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17 de junio de 2025

Quince grullas de papel - Claribel Aránega

 

Es un libro escrito sobre la guerra, por y para la paz. Un homenaje literario lleno de sensibilidad y simbolismo, que recuerda los horrores del conflicto y lanza un mensaje firme de esperanza, memoria y reconciliación.

Cada ejemplar honra la tradición japonesa de las mil grullas de papel, símbolo de paz duradera.

Todos los beneficios se destinan íntegramente a la ONG Cinco Palabras y las causas con las que colaboramos alrededor del mundo.

 (Texto sacado de la página de la ONG Cinco Palabras) 



Tengo en mis manos el libro de relatos: "Quince grullas de papel" (mayo 2025) de Claribel Aránega  y de él vamos a hablar

1.-Pretendes que este libro sea un canto por la Paz y, sin embargo, con la mayor serenidad del mundo, nos narras duras escenas de guerra.

C.T.- ¿No es eso una contradicción? 

C.A.- Yo creo que no lo es. No valoraríamos la luz sin la oscuridad ni la vida si la muerte no nos acechara desde que nacemos. Necesitamos tener delante experiencias que nos son ajenas para comprender lo fácil que es ser víctimas del horror o formar parte de la barbarie, ser conscientes de que en cualquier momento nuestra vida puede cambiar.

2.- Casi al comienzo del libro en El susurro del trigo (segundo relato) leemos

" Desde su Heikel ve los campos amarillentos de una España arrasada y quisiera que todo hubiera terminado ya. Gane quien gane". 

Ese "gane quien gane" me lleva, una vez más, a pensar en esa pobre gente que se ve inmersa en una guerra que ni le va ni le viene pero que la sufre. 

C.T.- Y más aún, ¿de verdad les da igual quien gane? 

C.A.- Puse esas palabras en boca del piloto protagonista de esta historia porque en una situación de prolongación del sufrimiento, es muy fácil dejarse vencer por el desánimo, incluso cuando la victoria sea de los otros. Si tenemos un miembro afectado por un dolor intenso ese martirio nos conduce a la desesperación y nos gustaría cortar de raíz el sufrimiento con la amputación. Esa es la idea. Además, creo que en las guerras casi todos son perdedores. Unos padres cuyo hijo ha caído no van a sentirse vencedores por mucho que los desfiles de la victoria insistan en la derrota del enemigo.

3.- Relatos que se desarrollan en la España de la Guerra Civil, Prusia, Alepo, Ruanda, Vietnam, Israel... por nombrar algunos sitios. Relatos, algunos durísimos.

C.T.- ¿Cuánto hay de documentación, es decir, de realidad y cuanto de ficción en cada relato?

C.A.- Hay una mezcla de documentación y de ficción. Una historia para que sea creíble debe tener una base de documentación y de realidad a no ser que sea una distopía, luego está la imaginación del escritor para aderezar esa documentación con elementos que conecten al lector con los personajes y doten a estos de humanidad. Mis relatos se desarrollan en diferentes conflictos bélicos y en el caso del que cuenta las experiencias de una superviviente de la guerra de Vietnam los datos que se aportan proceden de las experiencias de Oriana Fallaci como reportera en aquella guerra. En otros relatos como el que narra el genocidio de Ruanda he recurrido a hemerotecas y he leído entrevistas sobre las matanzas entre hutus y tutsis. La lectura de obras de Chaves Nogales me ha servido para adentrarme en nuestra guerra civil. Siempre hay un sustrato de realidad en mis historias muchas de las que han surgido durante mis viajes o al visitar escenarios donde se desarrollaron acontecimientos históricos.

4.- Te preguntaría sobre cada uno de los relatos del libro, pero sería muy larga nuestra entrevista y se alejaría de su formato habitual.

En Flores de Sarajevo, relato que he leído más de una vez y que, para mí, desprende/transmite una gran sensibilidad, dices: 

"Un país que quema sus libros es un país sin futuro". Impactante afirmación.

Y más adelante reflexionas sobre la actuación de una persona que se preocupa de salvar flores en plena guerra

"Hay seres humanos que arriesgan su vida por unas cuantas rosas o unos canarios...

- ¿Por qué lo hacía? pregunta el hombre...

Por amor a la belleza. Eso decía"

C.T.- ¿Tienen sentido esas actuaciones en plena guerra?

C.A.- Para mí sí tiene sentido. Todo lo que nos conduce a la belleza es necesario, sobre todo para resistir cuando la esperanza está a punto de desaparecer y como te he contestado en la primera pregunta por la oposición de contrarios. La búsqueda de la belleza está en la esencia del ser humano y hasta en un campo de batalla podemos encontrarla. Las protagonistas de Trudie lloran conmovidas al contemplar unos visillos impolutos en un pueblo asolado por la guerra, sienten la conexión con esos detalles insignificantes pero que las ligan con lo más íntimo de la naturaleza humana.

5.-Sigo avanzando despacio en la lectura pues, además de la historia que cuentas en cada relato, siempre hay una frase que me pellizca y me hace parar. 

Así en El secretario de Voltaire uno de los relatos más largos que encontramos en el libro, lo terminas con esta frase:

"El fanatismo sigue destruyendo a la inteligencia" 

C.T.- ¿Podríamos decir que es esa la causa de todas las guerras?

C.A.- Indiscutiblemente. En ese relato las enseñanzas de Voltaire se hacen presentes en uno de los personajes. No hay más que ver los telediarios para obtener la respuesta a esta pregunta, por ese motivo es tan importante fomentar el pensamiento crítico y no dejarnos llevar por una colectividad sometida a la superficialidad de las redes sociales. Cada uno de nosotros somos responsables de exigir a nuestros gobiernos que no desaparezcan de los programas educativos asignaturas como la filosofía o las lenguas clásicas. Todos tenemos nuestra cuota de responsabilidad en asuntos que pueden hacernos retroceder como sociedad, no debemos olvidarlo.

6.-La última victoria de Marilyn relato que debía ser el último, pero no lo es, me ha sorprendido muchísimo a la vez que me deja un mal sabor de boca.

Me ha sorprendido por ser un relato futurista, que no esperaba, y en el que derrochas una gran imaginación, y el amargor que me produce me lleva a pensar en el mundo que dejamos de herencia a nuestros herederos.

C.T.- ¿Qué te ha motivado a escribirlo? 

C.A.- Pues en efecto, como dices La última victoria de Marylin se trata de un relato futurista, de una distopía escrita desde la amarga convicción de que la guerra es algo íntimamente ligado al ADN humano. A pesar de que en alguno de mis relatos la esperanza brilla con un destello de luz lo cierto es que no veo un futuro sin guerras, por ese motivo lo escribí, para que el lector se pregunte las posibilidades que a su juicio hay de que esta escritora esté equivocada.

7.-Tenías pensado que fuesen quince relatos y de ahí el título, pero has añadido dos más  

C.T.- ¿Por qué?

C.A.- Tienes razón. En principio iban a ser quince relatos y de ahí el título del libro porque cada uno de ellos quiere ser una grulla de papel, símbolo de la paz en Japón, dirigido en vuelo libre al corazón del lector, pero al terminarlo, después de un proceso de más de tres años me faltaba reflejar el dolor de la guerra en Gaza, y no solo desde el punto de vista del pueblo palestino, también desde el de los secuestrados en los túneles de Hamás. Los dos relatos de propina nos acercan a esta realidad tan actual y terrible. No podía dejar de ponerle voz a esas víctimas porque no olvidemos que en las guerras las víctimas están siempre en ambos bandos.

8.- Y para acabar te pregunto.

C.T.- ¿Qué huella te gustaría que dejase tu libro en cada lector al finalizar su lectura?

C.A.- La huella que cada historia deja en nosotros es algo totalmente subjetivo. Cada lector extrae enseñanzas diferentes o emociones variadas. Ante todo me gustaría hacer reflexionar al que se acerque a Quince grullas de papel sobre la importancia de la implicación personal en la paz. Me gusta entretener desde la reflexión. Aunque son relatos duros también hay pequeñas pinceladas de esperanza en ellos.

9.- "Quince grullas de papel " además de ser un libro solidario con la ONG Cinco Palabras lleva consigo un reto. 

C.T.- ¿Nos quieres hablar de ello?

C.A.- Pertenezco a la ONG Cinco Palabras desde hace doce años y nos dedicamos a crear un mundo más justo, digno y sostenible a través del arte en todas sus facetas. He destinado los beneficios de todos mis libros a nuestros proyectos solidarios. Con la publicación de Quince grullas de papel hemos lanzado el reto de las mil grullas. A cada uno de los compradores del mismo le obsequiaremos con una grulla de origami que como he contado anteriormente es el símbolo de la paz en Japón. El objetivo es conseguir vender mil ejemplares para continuar con nuestros proyectos solidarios. Los interesados pueden hacerse con un libro en:

 https://www.olayoart.es/tienda/QUINCE-GRULLAS-DE-PAPEL-p744248258/

10.- Enhorabuena por el libro y muchas gracias por responder a esta entrevista.

C.T.- Si quieres contarnos algo más, es tu turno.

C.A.- Pues siguiendo en la linea de la ONG Cinco Palabras quiero animar a que tus seguidores participen en nuestro concurso literario mensual. Todos los meses elegimos un finalista y entre ellos seleccionamos un ganador absoluto cada año. Ofrecemos un importante premio económico tanto para el escritor seleccionado como para la entidad benéfica de su elección. También quisiera animar a quien quiera hacerse socio a conocernos a través de nuestra página web:

https://cincopalabras.com

                                                                                                      Chelo de la Torre                           


Estas son las grullas que la autora tiene preparadas y  que va entregando con cada ejemplar que le compran 

En el minuto 6, aproximadamente,  de la entrevista que le hicieron a la autora con motivo del "Día del libro", se puede oír el porqué del título del libro pero, si tienes tiempo, óyela entera es muy interesante.
 



Claribel Aránega es escritora, su vocación surgió en su infancia y desde entonces ha escrito porque es su manera de afrontar las diferentes realidades que acompañan al ser humano. Ha cosechado numerosos reconocimientos literarios pero lo importante para ella es lo que aún quedar por conquistar. Ha publicado las colecciones de relatos En muchos sitios y en un solo lugar , El susurro del trigo y el cuento infantil Una ventura en el aeródromo. Sus obras han sido incluidas en antología de Ediciones Torremozas y en la actualidad trabaja en su próxima colección de relatos. Los beneficios de todas su obra se destinan a la ONG Cinco Palabras cuyo objetivo es conseguir un mundo más justo a través del arte. 

Recientemente ha ganado del I Certamen de Relato Corto organizado por AMEP 

8 de mayo de 2025

Rosas y espinas de Manuela Fernández Cacao


No había leído ningún libro de Manuela Fernández, aunque sí algún relato suelto de los que publica en su blog.

Comienza con la mujer que, una fría tarde, entra en un bar para resguardarse y ante la situación que ve improvisa, y más adelante nos encontramos con la que huye de su pasado, o con la que vuelve a casa después de un duro día de trabajo, o con la que encuentra a su amor al final de sus días...

Doce relatos que tienen por protagonista a la mujer, cada una con su historia, con su vida y con su particular visión del mundo. Historias que consiguen atraparte desde el principio, en parte por lo interesante de la situación que presenta, pero, sobre todo, por la forma de presentarlas.

La autora, con una prosa clara y precisa nos va paseando por una serie de situaciones en las que los giros inesperados en el desarrollo de cada una de ellas hacen que nunca sepas como acabará, además de darles un toque muy original.

El suspense y el humor también tienen su hueco en un libro en el que cada relato te invita a seguir leyendo más, por lo que  cuesta trabajo cerrar el libro para hacer un descanso.

Aunque los doce relatos son historias de mujeres, ninguno es igual al otro y aunque nos presenta la diversidad femenina tienen todos un denominador común que, para mí, es querer ser protagonistas de su propia vida, aunque eso les suponga cometer errores.

Por destacar alguno, destacaría “Destino: La adversidad” y «El anillo» pues, aunque, como ya he dicho, todos los finales son inesperados estos además me han sorprendido.

Manuela  Fernández ,  una autora a tener en cuenta .

Enlace de compra del libro  


Manuela Fernández Cacao nació en Córdoba, España y se afincó en Madrid desde edad temprana. Sus primeras obras se hicieron públicas en distintos espacios divulgativos universitarios. En el año 2007 creó el blog literario “Dama de agua”, blog que aún mantiene. Ha colaborado en revistas como “Verso blanco” y publicado en otras como “Luz y Tinta”. Sus microficciones aparecen en antologías tanto digitales como impresas: De viaje, El pequeño libro del fin del mundo, El libro del libro, Cuidando los finales, Pequeficciones, Cien fictimínimos, Cien páginas de amor. De forma paralela es escritora de cuentos infantiles, cuentos que se han difundido de forma desinteresada en centros escolares y residencias de ancianos.

Otros libros de la autora:

Cábala: Cuentos imposibles;  Exprimiendo historias: Microrrelatos; Alta tensión: Relatos de misterio y suspense 

Para saber más sobre ella pasar por su blog  :    

Dama de agua

4 de enero de 2025

Salón de proyecciones.- Isabel Montero Garrido

Salón de Proyecciones es un libro de relatos escritos a lo largo del tiempo. Si bien Isabel no pretende un hilo conductor entre unos y otros, ese hilo invisible existe. Es el resultado de un «asombro» en la mirada lo que le permite a la autora retratar diferentes aspectos y situaciones que acontecen a los seres humanos.

Son los grandes temas universales vistos desde el prisma del acontecer de la gente sencilla en su día a día los que nos vamos a encontrar: el amor, el desamor, las relaciones que se establecen, los sucesos que nos conforman, las rupturas, la migración, los exilios interiores, la preocupación por el planeta o el desarrollo sostenible, entre otros.

En definitiva, las vicisitudes de la vida diaria. Una serie de personajes a los que les pasan cosas como las que le pueden ocurrir a cualquiera.

  (De la contraportada del libro) 


"Salón de proyecciones" (MAHALTA Ediciones. Octubre 2024) de Isabel Montero Garrido  y de él vamos a hablar 

1.- Estoy frente a “SALÓN DE PROYECCIONES “de Isabel Montero Garrido, su primer libro de relatos y me pregunto/te pregunto.

¿Qué nos quieres indicar al ponerle ese nombre a un libro de relatos?

I.M. Para mí dar título a una obra es uno de los aspectos más complicados que se me plantean, pero este título siempre ha estado ahí desde el principio. Lo que tengo claro es que voy a proyectar una serie de ficciones a partir de lo que la vida y lo que me rodea me cuenta a mí. Sé que van a ser historias en blanco y negro. Además, soy una persona que veo mucho cine desde pequeña, y creo que, a la hora de contar, en este libro, lo que voy a hacer es abrir una cámara y proyectar. Esa es la idea.

2.-Me decido a entrar y sin preámbulo voy directamente a Salón de proyecciones: Stand By el relato que abre el libro y al leerlo, tengo la sensación de que nos estás narrando “un corto”, un video que nos describes imagen a imagen y he visto a los hombres sin expectativas, a la chica de pelos raídos, al perro, a la señora del piso de arriba, a la policía, a los hombres del otro barrio … y hasta he invocado a Jehová Dios con ellos.

La verdad es que no soy lectora habitual de relatos, pero este, además de por el contenido, me ha sorprendido por su forma de escribirlo, por el realismo que has conseguido en él.

¿Qué efecto pretendes causar en el lector al presentarlo de esta forma?

I.M. Salón de Proyecciones:Stand by fue el primer relato. Tiene un corte de guion cinematográfico y narra vidas a modo de squets, pequeñas escenas que suceden en un barrio. Yo lo sitúo en el barrio en el que me críe, y miro como si acercara el objetivo de la cámara. Cada momento, cada vida que aparece es un personaje que seguramente va a fracasar. No sé porqué en los barrios obreros hay gente que salimos adelante y otras personas no. Es independiente a la economía quizá. Porque en la época que yo miro para la escena de este relato, años sesenta en adelante, la economía de este puerto pesquero en el que me crie desde los siete años no estaba mal, había trabajo, en la mar, en almacenes, factorías... De hecho, a mi barrio lo llegaron a llamar “la ciudad del dólar”. Pero hubo muchos jóvenes que no salieron adelante, jóvenes que se quedaron atrás, por la droga... y otros factores. No sé si es un grito de dolor lo que supone este relato para mí, los puertos en los años sesenta y setenta eran lugares donde corría el dinero, también la droga, la prostitución, el juego... De mi generación estudiamos unos cuantos, los que tuvimos expectativas, o acceso a la cultura de una forma u otra. Pero gran parte de mi generación murió. Este relato lo podemos ver como un anticipo de lo que vamos a encontrar a lo largo del libro. Un guion de proyecciones. Vamos a ver historias de personas, normalmente de las que se consideran perdedoras a nivel social y calidad de vida. Son personajes que por una causa u otra están en desventaja de diferente tipo. Personajes que sufren y viven diferentes tipos de violencias. Parece que de entonces a ahora hemos avanzado aunque no tanto. Por eso parto así de este relato para abrir el libro. Considero que socialmente el avance es pequeño y en estos momentos ralentizado. Hay hoy en día muchas personas sin expectativas. Puedo mirar cualquier barrio y puedo ver cosas, situaciones muy parecidas. Me he dedicado a la docencia en barrios humildes. Una actividad elegida, tal vez motivada por ese Stand – by de los hombres sin expectativas que yo vi de niña. No quiero con esto inculcar una moralina, ni enseñar, sólo mostrar y que cada lector interprete desde sí mismo.                                   

3.- Oráculo en un salmo es un relato de tinte apocalíptico del que Víctor Hugo Pérez Gallo, prologuista del libro dice que, en su humilde opinión, “sobresale estilísticamente y es un texto antológico”.

Y, como él, yo también me vi inmersa en el ritual chamánico de las ancianas.

¿Es este relato tu manera de hacernos reflexionar sobre ese final hacia al que dicen que nos dirigimos? 

I.M. La verdad que es un tema que me preocupa y que está relacionada con la calidad de vida, la preservación del Planeta es como pensar que lo acuciante ahora es cuidar la casa en la que vivimos, la Tierra, y hacerlo en todos los sentidos, no sólo desde el plano ecológico que como digo corre prisa, también en el plano mental, para preservar el pensamiento autónomo y crítico y no llegar a ese plano casi sectario de un “ritual”. Es como dar un giro de tuerca y pensar, si pasa esto, volvemos a empezar en un planeta al que hemos convertido en hostil nosotros mismos, los seres humanos. Desde el punto de vista antropológico, plasmo una recesión hacia un primitivismo del ser humano, donde, además, un ser considerado superior pueda dirigir la vida de los hombres y controlar el pensamiento. No me asusta la IA si está bien regulada, y tiene aplicaciones encomiables en el plano de la medicina y otros avances. Sin duda es necesaria. Pero nos puede colocar en una postura incómoda, hay excesivo control en el mundo, y las libertades, no sé si están desapareciendo. Me preocupa que la ética, la moral, la filosofía desaparezcan y finalmente el ser humano esté dentro de “un lavado de cerebro”, y se dirija a comportamientos que sean “sectarios” en un mundo poco claro y contradictorio. Creo que nos manejan los hilos. Ya digo que mi idea no es inculcar, sino mostrar. Esto hay o esto veo y esto me preocupa a mí. ¿Os preocupa también a vosotros como lectores? A partir de esto, ¿qué pensáis como personas ahora que todavía existe algo de pensamiento?

4.- “Todavía no había entrado la negrura en nuestra casa” dices en Tiempos de borrasca, un relato de corte intimista con el que logras contagiarnos de tu esfera emocional.

Un relato en el que apoyándote en “la carcoma” nos vas mostrando metafóricamente el deshacerse de una familia en un puerto en decadencia.

¿Cuánto de tu historia personal hay en este relato?

I.M. La verdad es que este libro es básicamente una ficción. Si es verdad que en los puertos de mar hay carcoma y esta carcoma dentro de la madera crea unos ecosistemas para la supervivencia. Hay muchas familias en decadencia. Cierto que hay algo mío, las sábanas, y que mi madre las compró en la cooperativa del puerto… Pero en todas las familias puede haber carcoma. Y hay que luchar contra ella. Y no sólo en barrios obreros, esto es una metáfora para definir como los lazos familiares pueden estar llenos de nudos, independientemente de la clase social incluso. Y esos nudos a veces hay que cortarlos. Medito mucho sobre las relaciones familiares. También me he dedicado a trabajar con alumnos, a orientar a sus familias… Mi profesión me ha llevado muchas veces a plantearme lo que venía a decir en la primera pregunta ¿por qué y cómo influye la destrucción de una familia, en un niño o niña? Por las causas que sean. Realmente creo que lo que me interesa es la infancia. Preservar y defender esos derechos infantiles que se incumplen demasiadas veces de unas formas u otras.

5.- Avanzo en la lectura del libro y observo que cada relato plantea una situación distinta, historias ambientadas en la vida cotidiana que tocan los grandes temas que nos rodean:

Cambio de tipo de vida/mujer absorbente /separación; mujer que se cansa de ser mujer/ relación de violación continuada; la preocupación de una madre ante el abandono de la casa familiar de un hijo; mujer que encuentra en la crítica a su vecina su forma de denunciar la diferencia de clase social; el maltrato …….

Podría decirse que son las historias de siempre, pero narradas con un toque muy personal, sin dramatismo.

¿Hasta qué punto es tu forma espontánea de escribir?

I.M. Mi forma de escribir es espontánea si, pero no abro el ordenador y voy a la deriva. Yo llevo mi proyecto en la cabeza, tomo notas y me enfoco en lo que veo. O un recuerdo me activa una chispa. O una situación que observo me lleva a otras y luego construyo cada relato con la voz que creo que necesita. Y dejo vivir a los personajes. Un relato me lleva tiempo porque doy vueltas a la idea y me ocupa la mente varios días, y sobre lo que tengo escrito, creo y me recreo en la imaginación, y modifico, pruebo voces, ritmos, efectos, e incluso me documento. A veces llevo un hilo conductor del proyecto de relatos y surge otra cosa y ese hilo lo cambio. Trabajo con esquemas y notas y conozco bien a mis personajes. Pero sí, frente al ordenador soy espontánea, los diálogos suelen fluir, las descripciones de escenas también. Es una idea que llevas tiempo madurando. Yo soy una persona lenta para publicar así que doy muchas vueltas. Vivimos en un mundo de “violencias”. Están por todos los lados. Intrafamiliares, sociales, económicas, situaciones en la vejez, si, los grandes temas. Y los trato con naturalidad, a veces con cierta ironía, porque si usara el dramatismo subyacente que tiene cada una de ellas, la situación atroz, ni yo misma podría contarlas. Psicológicamente el humor, es una defensa para seguir adelante. Y además suceden, diariamente con naturalidad en el día a día. Llegamos a verlas hasta con cierta normalidad. El ser humano es adaptativo y lo hace hasta en situaciones extremas.

6.—“Pienso despacio, a trompicones —igual como corre la cortina blanca de la cocina cuando se engancha a la puerta--, y la historia suena recurrente, toc, toc, toc, …en mi cabeza.”

Así, con toda naturalidad y con esa comparación tan de andar por casa, comienzas uno de los relatos que más me ha impactado Inocentes no solo por el tema sino porque dices que es verídico para luego … terminarlo diciendo que era el día de los Santos Inocentes lo que ha hecho que me quede con un mal sabor de boca.

¿Puedes/quieres desvelar cuánto de verídico tiene?

I.M. Como digo ya a lo largo de las entrevistas, el libro es una serie de ficciones pero que se asientan en realidades cotidianas. Sí, es un relato brutal. Pero no ha ocurrido. Han ocurrido otras cosas. Parto de un hecho verídico, pero no, el tema de las quemaduras es una ficción. Estando en los puestos voluntarios para funcionarios docentes, que atienden alumnos en desventaja social, por causa de absentismo escolar, alumnado migrante con desconocimiento del español, es decir alumnado que afronte barreras que limiten su aprendizaje y participación derivadas, especialmente, de factores sociales, culturales…y que de no ser atendidas las necesidades educativas asociadas a esa condición, podrían originarse graves carencias en las competencias o conocimientos básicos del alumnado…llegaron tres menores hermanos con desconocimiento del español al aula enlace que la llevaba un compañero pedagogo. Esta es la primera acogida que se hace para el aprendizaje del español. Venían en una situación deplorable derivada de la pobreza extrema. Mi compañero tocó mi puerta y abrí y me dijo:

—Compañera, sal por favor un momento, hoy nos llegaron “Los santos Inocentes”.

Y bueno, hacía días que había visto sarna en otro alumno entre otras muchas cosas, y me desbordó la impotencia. La situación de vulnerabilidad en la infancia es tremenda en muchas ocasiones. Y escribí esta historia. Cuando estás en estos programas escolares ves muchas cosas, hijos de personas drogodependientes, muchas cosas… Y duele. Duele no poder solucionar nada. No tener las herramientas para que el mundo sea más justo. La infancia hay que cuidarla. Es el futuro de una sociedad y te ves impotente. La cabeza me hacía toc toc a mí. Escribí esta historia. Parafraseé en cierta manera el título de la novela de Miguel Delibes. Y en ese toc toc, pensaba que cuánto determina el lugar donde se nace.

7.- Vecinas, quizás uno de los relatos más largos del libro, y de los que más me ha impactado porque los temas (el Alzheimer y la soledad) me tocan de cerca.

Si no estoy mal informada, tienes algunos relatos premiados y este es uno de ellos ¿qué premio tiene? ¿Por qué no publicitarlo en el libro?

I.M. Si, hay varios relatos premiados entre ellos este. Tiene un premio “Especial Pedro García” de la Asociación de Vecinos de Vicálvaro y la Junta de distrito. Se premiaba un relato en este apartado. La premisa atiende a “Personas que hacen cosas por los barrios”. En ese momento trabajaba yo en El Pozo, en Vallecas y recientemente había leído la historia de este barrio. Me gusta documentarme cuando voy a trabajar a distintos lugares, y ambienté esta situación en esa zona, tiempo atrás, cuando se formó ese barrio.

No hago mención de los premios, no jaja, es que tengo unos cuantos premios de poesía y relato, pero realmente no me determinan como escritora. Yo me dedico a contar, nada más. A veces, presentas algo a Certámenes, pero yo no soy muy dada a hacerlo. Creo que están rodeados de cierta vanidad que como persona no me interesa personalmente. Aunque de vez en cuando a nadie le amarga un dulce.

El Alzheimer lo conozco de cerca por una tía y por mi abuela materna. Entonces aun no se llamaba exactamente Alzheimer, y creo que todavía es difícil definir qué es Alzheimer o Demencia senil. Mi abuela además era sorda como yo, aunque eso no está presente en el relato. Pero la sordera genera aislamiento social. Y creo que ya queda patente. Me acuerdo de mi abuela, pobre, sorda y luego un Alzheimer. Entonces para la sordera no había ayudas técnicas. Unos audífonos por los que se escuchaba poco. Afortunadamente no tuvo que migrar de su Navarra natal. Pero tenía dos situaciones que derivan en aislamiento social.

El relato es un homenaje a esas mujeres que en los barrios humildes trabajaron tanto, para que sus hijos estudiaran, para que salieran adelante. A esas mujeres que llegaron a Madrid de otras partes del país con el cielo y la tierra, en busca de un futuro mejor, huyendo del hambre y la pobreza que habla en España. Creo que la gente corriente es la que hace por los barrios. Creo que merecen mención.

8.-También hay que destacar la longitud de los relatos, porque con la misma maestría utilizas el relato largo (Vecinas, Presupuesto, …) que el relato corto (Ratonera, Hogar 15 de abril, …), y es precisamente Ratonera en el que plasmas, de una manera contundente, la violencia que se vivió durante una época en el País Vasco y no solo contra los de fuera, sino también contra los de dentro.

Todas esas vivencias seguro que han marcado tu vida, pero… ¿cuánto han influido en tu forma de escribir?

I.M. Nacer y criarse en un entorno violento socialmente, te condiciona. Yo nací en 1958 en San Sebastián y allí viví hasta 1981. Vine a trabajar a Madrid. Allí en ese momento estaba difícil. Nacer en 1958 supone ser testigo de mucha violencia, también hablo de ello en “Tiempos de borrasca”: “fueron aquellos tiempos de plomo y ceniza…” Este tema del “conflicto” está presente siempre en mi escritura, sea en la prosa o en el verso. “El fulgor de las aguas entre los árboles” está lleno de referencias también y mis otros libros de poemas. Porque realmente siempre teníamos que salvarnos, de lo que sea. La violencia estaba en las calles, en la sociedad y había un grupo terrorista. Todo era violencia y todo estaba marcado por los tiros, por las barricadas, por el miedo a una bomba, a una bolsa en un cajero o el disparo desafortunado. Recuerdo también ser niña e ir de la mano de mi madre entre las tanquetas de la policía, y ver los ojos por las rejillas, una imagen que no puedo olvidar. Los niños y las niñas, somos receptores de esa violencia y víctimas. Crecimos en el miedo, porque o bien había una redada y apuntaban a las ventanas de tu casa, y te refugiabas debajo de las camas…o volvías a tu casa por el monte… Yo he sido una niña muy normal, nada metida en “política” como se decía entonces. A veces yo me acostaba y pensaba que si pusiéramos los colchones en las ventanas no podría pasarnos nada. Jugábamos a adivinar si era una bomba o un cohete…En fin, siempre escapándonos, siempre buscando lugares más seguros para jugar. Un niño o niña que crece en un ambiente violento lleva una marca indeleble, primero sufre de niño y de adulto tiene estrés postraumático para empezar. También escoge, que es lo que planteo en “Ratonera”. ¿Qué determina que unas personas escojan un arma para matar, o formar parte de una banda terrorista? ¿Por qué hay gente que empuña un arma y otros nos declaramos pacifistas? Es algo que no sé. A veces cuando escribo intento aclarar preguntas personales para las que no tengo respuesta. Participé en una sentada en el Boulevard de Donosti en el año 81 si no me equivoco. A un lado estaban encapuchados de ETA con metralletas y al otro la policía con sus armas. En medio los jóvenes y no tan jóvenes que queríamos vivir en paz. Pasé miedo, un miedo necesario para poder avanzar, para vivir en paz, para que las muertes cesaran. En todo conflicto hay una parte que sufre, son los ciudadanos de a pie, y los grandes inocentes, los niños. Lo estamos viendo ahora en Gaza, Ucrania… El País Vasco, perdió muchos puestos de trabajo porque las empresas se trasladaron a otros lugares, en los que no había impuesto revolucionario. Las clases sociales obreras sufrieron las consecuencias y la desolación. También el miedo. Hay un libro de Clara Usón que he leído este verano, “Las fieras”, que muestra muy bien las diferentes situaciones violentas que se vivían en el País Vasco fueron tiempos muy convulsos. Salón de Proyecciones ya estaba en editorial cuando leí este libro. Leo poco sobre el tema “conflicto”. No puedo soportar la ansiedad. El terrorismo fue cruento, horrible. Para la violencia y la muerte no tengo palabras. Creo que por eso lo escribo. María Zambrano habla de “un no lugar”, creo que algunas personas buscamos ese “no lugar” seguro para salvarnos.

9.- Conocía tu prosa poética y sabía que escribías relatos, ahora después de leer el libro solo me queda darte la enhorabuena por su publicación y las gracias por haber accedido a contestar a mis preguntas.

Y ahora, si quieres añadir algo es tu turno.

I.M. Salón de Proyecciones es un libro sobre violencias de todo tipo que se viven en la sociedad. Es un libro que habla de la gente sencilla a la que le pasan cosas. Es una mirada compasiva pero escrutadora. Es una manera de plasmar la tan necesaria justicia social y el derecho a no ser desposeídos.

Abarca un periodo largo. Cuento desde los años 60 hasta la situación terrible producida por la Covid, y me centro ahí en la soledad de la vejez y la situación de nuestros jóvenes, tan preparados y precarios a la vez, que tienen que irse fuera a trabajar. Hay varios escenarios, mi tierra, Madrid que también es mi tierra, y dejo espacio para relatos que están entre lo real y lo maravilloso, además de los mundos distópicos o no tanto ya, de los que hablé antes.

Es un grito personal en defensa de la infancia de todos los lugares del mundo para que nada se pierda. Es una demanda y un intento de responderme a mi misma por toda la sociedad que sufre injustamente.

Y me queda decirte, querida Chelo que agradezco esta oportunidad que me brindas con la entrevista. No ha sido fácil contestar por tantas emociones que remueven las preguntas. Pero ahí está. Muchísimas gracias de corazón.

                                                                         Chelo de la Torre (2025-01-05)

 Enlace de compra :

https://www.mahalta.es/producto/salon-de-proyecciones/


Isabel Montero Garrido (San Sebastián/Donostia, 1958)

Hablar de Isabel Montero Garrido es hablar de sensibilidad pura, de anhelo, de la esencia del ser plasmada en letras. También del verde de la tierra que la vio nacer, del siempre cambiante azul del mar, de los sonidos del aire, los murmullos del agua y el silencio de la tierra

En el año 1981 se afinca en Madrid ciudad en la que reside actualmente. Se ha dedicado a la docencia como funcionaria de carrera en la Comunidad de Madrid.

Trabaja los géneros de cuento y poesía, habiendo recibido diferentes premios y reconocimiento en diversos certámenes.

En 2014 algunos de sus poemas sobre mujer, «12 historias infinitas de mujeres» son escogidos por la pintora italiana Stefania Albiero para realizar una serie de pinturas que se exponen junto a los poemas en la galería madrileña Habitar La Línea.

Ha colaborado con poemas y relatos en revistas culturales, entre las que cabe destacar «142 Revista Cultural».

En marzo 2018 la Delegación en Corte de la RSBAP publica su libro «Plasma de los vivos», con prólogo de Don Iñigo López de Uralde, delegado en Corte. En agosto de 2020, la Delegación en Corte realiza publica el libro «MunduanFruitua» y se incluye uno de sus trabajos. En mayo de 2021 publica «Intervalos», que será su segundo poemario. En marzo de 2023 vió la luz el tercero: «El fulgor de las aguas entre los árboles»

En mayo de 2024 participó con un poema en prosa en el nº16 de la revista Aschel Digital, un especial  por la Paz, el único que se ha publicado en papel y cuya recaudación fue íntegramente para la ONG  olVIDAdos 

Ha prologado el libro de poemas «Salvar el derrumbe» de la poeta gallega Carmen Castejón Cabeceira.

Es miembro de número de la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País en su Delegación de Madrid.

 Blog personal de la autora:

https://epifaniaenlaluna.com/

Pagina en Facebook

https://www.facebook.com/isabel.monterogarrido


En este blog también se hablo de Isabel Montero Garrido  en   

https://nechester-leoycomento.blogspot.com/2023/04/el-fulgor-de-las-aguas-entre-los.html