Páginas

26 de noviembre de 2012

Doris Lessing, el arte de contar historias


A modo de presentación de la autora:

"Me acabo de enterar ahora mismo. Había llevado a mi hijo al hospital y no me enteré hasta que vi a los fotógrafos” Estas fueron las palabras con que Doris Lessing recibió a la prensa británica, después de conocerse que había ganado el Premio Nóbel de Literatura de 2007. Son palabras que dicen mucho de esta mujer; una hermosa anciana, con más de noventa años, que vive como si eso de la fama no fuera con ella. El escenario de ese encuentro en absolutamente cotidiano: la puerta de su casa; ella sentada en un escalón y sencillamente ataviada. Desde luego la imagen no corresponde a una persona de éxito. Sin embargo, desde 1950, que apareció su primer libro Canta la Hierba,  Doris Lessig, no ha vivido más que para la literatura, ha publicado más de cuarenta títulos y ha conseguido numerosos premios, entre ellos el Príncipe de Asturias de las Letras y el Sant Jordi, otorgado por la Generalitat de Catalunya. 
Doris Lessing

22 de noviembre de 2012

La historia de los mil nombres de Isabel Martínez


TITULO : LA HISTORIA DE LOS MIL NOMBRES
Autora : Isabel Martínez Barquero
Formato : e-book para kindle en Amazon.


La historia de los mil nombres, es un título estupendo para un libro en el que dos protagonistas, hombre y mujer, Víctor y Teresa, se enredan en una maraña de pensamientos y tribulaciones en los momentos previos a su historia de amor, o... de desamor, ofreciéndonos varias de sus personalidades aunadas en una sola.

La autora, Isabel Martínez, permite al lector filtrarse en la burocracia de una oficina, que bien podríamos identificarla con algún ambiente de nuestro entorno laboral. Las relaciones que en ella se crean y se destruyen, vienen acompañadas por unos soliloquios estupendamente interpretados y desarrollados por el pensamiento de Teresa, de mano por supuesto de la autora.

El tema central de la trama es la atracción que sienten nuestros protagonistas, que a veces se alejan consciente o inconscientemente, y en otros momentos, el lector llega a creer que en las próximas páginas se desatará un amor incontrolado totalmente predecible en ese momento de lectura. Lo cual, no siempre es de esta forma, y como si de una obra de teatro se tratase, se vuelve a abrir el telón de otro capítulo en el que el narrador, junto a Teresa, juegan con el lector enhebrando reflexiones sobre esta sociedad que nos ha tocado vivir.

Os dejo un pasaje del libro: A Víctor "le cargan las personas negativas, las que permanentemente se ven amenazadas, y mucho más si sufren cualquier percance o defecto físico. Quizá esas personas se entregan -embriagadas y sumisas- al veneno que la muerte segrega, y olvidan el antídoto - pasajero, pero no por ello con menos poder cauterizante- con que la vida las ha ungido. "Donar el pensamiento a la tragedia sólo conduce a la infección de los sentidos", suele decirse para hallar la calma".

Puedo decir y así quiero dejar reflejado a través de esta reseña, que el libro y su protagonista femenina han sido de grata compañía en mis lecturas nocturnas, y que llegada al marcador digital del 100% de la obra, me he quedado pensando si en la mente de Isabel Martínez- su autora - habrá un proyecto de  continuación. Una segunda parte escrita desde la perspectiva y la enseñanza que le ha podido ofrecer el paso del tiempo desde que escribió este libro.


Isabel Martinez Barquero, nos cuenta cómo surgió esta novela, a qué edad, y cómo comprarla en el siguiente enlace: http://es.paperblog.com/la-historia-de-los-mil-nombres-1460570/ Os adelanto que está disponible en la plataforma digital de Amazon, en formato e-book por muy poquito dinero ¡que nunca se diga que el precio fue un impedimento para leerlo!.

Si os gusta como escribe, no dejéis de comprobar cómo lo hace ahora, en su blog :
El cobijo de una desalmada

Y si con todo esto no es suficiente, os contaré un secreto a voces: Isabel Martínez está promocionando su nueva novela "Linaje Oscuro" que también promete una buena lectura.

Invitaré a Isabel a este espacio de comentarios, por si alguna persona tuviera interés en conocer algo más sobre su aventura en la autopublicación digital. Un beso Isabel desde Leo y Comento.


12 de noviembre de 2012

AL AIRE

El evento


Imagen localizada en Internet
El pasado viernes 19 de octubre, asistí a la presentación del cuarto libro de poemas de María José Pérez Grange.


A punto de comenzar
La cita fué a las 19:30 h. de la tarde. Lugar: El Café Comercial en la Glorieta de Bilbao, Madrid.


Un momento del evento: Jesús Ayet firma su último libro. A su espalda, el editor Pablo Méndez



El autor que nos presentó la obra:



Mª José Pérez GrangeJesús Ayet (izq. fotografía), y el editor Pablo Méndez de Ediciones Vitruvio
Profesor de Lengua Castellana y Literatura en el IES La Cañada de Coslada, el autor  Jesús Ayet, un autor desconocido para mí del que hablaré más extenso en otra entrada, pero del que os adelanto compré su última obra: "El comienzo del día en la orilla del Mar".

Jesús supo introducirnos la obra de María José, con la magia que es capaz de crear a través de las palabras, que cargadas de lírica, nos introdujo uno tras otro de manera enlazada, en los paisajes que dibujan los poemas englobados en "Al Aire" y la simetría de ellos mismos con su autora.

Al finalizar la introducción de Jesús Ayet, ya habíamos paseado por la obra de María José Pérez Grange, ya habíamos acariciado sus letras con la vista que buscaba entre el paginado del libro, ya habíamos deseado tener tiempo para recrearnos a solas con los versos de su autora.

Lectura de los poema de "Al Aire"
Tanto Jesús, como algunos asistentes más, entre los que se incluía una hija de Mª José, leyeron algunos de los poemas de la obra. De entre todos ellos, me quedo con los versos leídos por Jesús Ayet, que llenó de emociones la sala donde algo más de sesenta personas escuchábamos con entusiasmo a los poetas.

La Autora de "Al Aire"



Mª Jesús Pérez Grange
Descubrí a esta autora gracias a nuestra amiga Chelo, que conocedora de mis inquietudes intuyó, desde el primer momento, que la obra de su querida amiga María José, me entusiasmaría.

Antes de asistir al evento, había leído algunos de los poemas escritos por MJPG, y debo decir que las emociones que transmiten me recuerdan a las sentidas al leer los poemas de Antonio Gala.

La Obra:


Obra: Al Aire / Ediciones Vitruvio / 72 pág.

No me siento capacitada para opinar sobre algo tan sublime como es hablar sobre versos, pero a pesar de ello, de mi escaso conocimiento sobre el ritmo, la métrica,  la rima y las figuras literarias, sí que puedo hablar de emociones y de sentimientos, de todo lo que me transmiten los poemas que leo y que por esto, amo leerlos.

Podría deciros que entre mis poetas de cabecera están Neruda, Machado, Alberti, Benedetti y Gala, y que todos ellos tienen algo en común: que saben llegar a mi corazón con caricias en forma de letras, con ritmos cadenciosos y excelentes metáforas.

Nunca me fijé en la rima ni la métrica de sus versos, para mí han bastado los ritmos que musicalizan con sus letras y la brillante luz de sus figuras literarias que logran siempre emocionarme y hasta en ocasiones, consiguen hacerme llorar ante tan sublime belleza.

Mª José lee uno de sus poemas ante la mirada atenta de Jesús Ayet
Algo así me sucedió con MJPG, algo así.  Aunque conocía levemente su obra, aunque sabía que era una de esas poetisas que podrían llegarme a emocionar, no tenía la certeza que ahora tengo, de que María José , ha conquistado con  los 46 poemas de su última obra: “Al Aire”, mi pequeño y humilde corazón de lectora.

Son poemas que hablan del transcurrir de la vida, de miradas que intentan ser lanzadas siempre al horizonte, aunque a veces, sufran desvíos hacia el pasado.

Sus versos, a veces nostálgicos y a veces llenos de esperanzas, vuelan libres por las 58 páginas de las que se apoderan en el interior de un libro. Tan libres son, que consiguen salir del formato que ocupan y llenar la sala con sus palabras de vuelos rasantes que se estrellan en el interior de nuestras mentes y desde ahí, se expanden y viajan  directas a nuestro corazón, donde como una “nany” protectora, terminan acunando nuestras emociones.

Chelo de la Torre, Mº José Pérez Grange y Asunción Caballero (Mascab)
Poner música relajante, sentaros en vuestro sillón de lectura preferido, abrir la obra de María José  y sumergiros en “Al Aire”, seguro que al cerrar el libro, habréis viajado por diferentes emociones que nos llevan a una sola meta: el placer de contemplar la belleza por medio de las palabras.


Sus versos (mi selección)

Y para muestra, un botón… (Algunos versos extraídos de sus obras)

 “Llorar sin lágrimas”
(…) Se quebraron dentro de los ojos.
Un ardor de fuego
en los pulmones
impedía el aire. (…)

“Septiembre”
(…) Entra en mi nostalgia derrumbada.
La estancia del alma te espera;
y  yo.
Aire de quiebros amorosos,
de prudencias cándidas.(…)

 “Será”
(…) Que no marche tan deprisa el reloj.
No tengo espacio
para  un amor ancho,
cuyo corazón
voltee al compás
de los segundos. (…)

“Se acerca el invierno”
(…)Siento que me deshago
al contacto del olor
de agua saturado,
del aire susurrante,
de la rama
azotando mi cara.
Es un magnetismo
tan poderoso
que anula mi voluntad. (…)

 “Fuego”
(…) ¡Alma toda en esos colores animada!
fuego de blanca margarita,
empapada de luces de alborada;
fuego de sol,
sol de vida,
que adormeces las tardes nacaradas. (…)

“Sola”
(…)Luciérnaga soy
que acompaña a la noche,
sin ruido. (…)

 “Sin embargo”
(…) No habla la voz del aire
y, sin embargo,
la aurora
con su mano llega esclareciendo
los cantos de los gorriones,
entre la fronda. (…)

“Nunca”
(…) Nunca sabré la razón de mis pasos
y el dibujo de sus huellas
en la arena. (…)

 “En tu mano”
(…) Paso a paso,
Colmas mis deseos de claridades  nuevas
Y frescor de prados azules,
En que me diluyo
Contagiada de alegría. (…)

“¡Qué bondad tan exquisita…”
(…) ¡Qué placer comunicar con las ideas,
sólo por pensarlas,
y que alguien comprenda,
al percibirlas,
que también se refleja,
más allá del espacio,
en otros labios! (…)

Así nos sentimos al leer los versos de María José Pérez Grange, que somos capaces de comprender sus ideas a través de su reflejo en nuestras miradas…para finalmente hacer nuestros, sus versos de sabias palabras.

Por si queréis leer algún poema de ella os dejo unos enlaces

Blanco  del libro Para empezar   publicado en el 2002 y con el que debutó como poeta

Palabra  del libro Palabra dormida

7 de noviembre de 2012

A pesar del silencio

Mi amigo virtual Alberto Boutellier Caparrós tuvo la gentileza de enviarme un ejemplar de su segunda novela A pesar del silencio, cuya lectura acabo de finalizar, de la que a continuación voy a tratar de hacer una pequeña reseña.


Fernando Arbizu, el silencioso protagonista, está sumido en un coma profundo e irreversible como consecuencia de las graves lesiones producidas por un accidente de tráfico provocado por un traficante de drogas regente del Búho Azul, un club de alterne.

Dora, la abnegada esposa de Fernando, tendrá que afrontar, además de la desoladora condición de su marido, la nueva situación económica sobrevenida. Encuentra la ayuda interesada del jefe de éste, un atractivo donjuán, que le proporciona trabajo pero que desea llevársela a la cama. Recibe el apoyo incondicional de Ángel, un joven abogado que termina enamorándose de ella. Dora se debate entre el intenso amor, casi enfermizo, a su esposo y el incipiente sentimiento que brota dentro de su corazón hacia el solícito letrado.

Incardinada en esta historia de amor, una trama de traficantes de drogas, una compañía de seguros que intenta eludir sus responsabilidades y una serie de sujetos mafiosos y violentos acompañan al lector que se ha visto seducido por el relato desde las primeras líneas, hasta desembocar en un desenlace inesperado de ese incombustible amor conyugal y la maraña de la actividad delictiva.

En mi opinión, la trama está bien urdida y resuelta. Relatada con un verbo fácil, sencillo y directo, sin concesiones de ningún tipo, ni siquiera en las coyunturas eróticas y de violencia, que también las hay en el corto trayecto de sus doscientas doce páginas. Introduce además el autor la inquietante tesitura de que Fernando, aun encontrándose en estado de coma, escucha, razona, piensa y quizá hasta ve en su absoluta inmovilidad, aunque no pueda comunicarse.

Como es habitual en mí, no pretendo hacer un informe sobre los valores literarios de la novela de Boutellier. Ni se, ni quiero. Simplemente deseo trasmitir mis impresiones sobre la lectura que he realizado. Como siempre, la crítica literaria la dejo para aquellos que tienen más conocimientos que los míos.

2 de noviembre de 2012

Cinco horas con Mario, Miguel Delibes




Cinco horas con Mario, Miguel Delibes


Contaba Miguel Delibes que empezó a escribir su novela con Mario como protagonista principal y un narrador en tercera persona.  Cuando llevaba un montón de páginas se dio cuenta que no funcionaba esa voz, tampoco podía escribirla en primera persona por el tipo de personaje que la censura rechazaría en aquellos años, entonces pensó hacer un experimento narrativo. Utilizaría la voz de Carmen Sotillo, en un monólogo dialogado con su difunto marido, al que le lanza preguntas sin respuesta posible, mientras relata episodios de su vida en común dejando ver su enorme frustración como mujer durante los veintitrés años de su matrimonio.

Según palabras del propio autor sobre el libro
“En la historia de Menchu y Mario hay sucesivos enriquecimientos, pero escasos progresos. Es una historia varada; no anda. Yo podía haberla dejando en la mitad o haber seguido hasta el infinito”

 En la introducción de Antonio Vilanova cuenta, que Delibes llevó a cabo una proeza narrativa al dar vida simultáneamente a los dos personajes de la novela a través del monólogo.  Por un lado está Mario, a quien la viuda se dirige como si viviese todavía, en  un íntimo soliloquio por medio del cual habla mentalmente con un interlocutor pese a que ya no puede responderle. Por otra a Carmen, dolorida y patética imagen de una mujer frustrada por el fracaso de su matrimonio, caracterizado por la insatisfacción sexual y la incomunicación sentimental, que no le ha impedido ser madre de cinco hijos. Y víctima al propio tiempo, de la absoluta incompatibilidad de caracteres que la ha distanciado de un marido del que ya no parece estar enamorada, ante el cual muestra un evidente complejo de inferioridad, pero de cuya conducta personal y  humana se siente profundamente avergonzada. Un marido cuyas ideas políticas, impropias de la clase a que pertenece, le parecen totalmente equivocadas y  cuyas preocupaciones éticas de moralidad pública y justicia social no comparte ni comprende.
A través del largo monólogo interior de Carmen,  repetitivo, incoherente y deshilvanado, cuya ininterrumpida enumeración de quejas y agravios revela  la existencia de unas preocupaciones recurrentes y obsesivas. Durante la narración le llama: zascandil, zoquete, adoquín,  haragán, botarate, tonto de capirote, pedazo de alcornoque…
Y es que, a pesar de la intención deliberada del autor, que se ha propuesto hacer de Carmen un personaje francamente odioso y negativo, la verdad  humana que encierra, su arrolladora vitalidad, y su fisonomía inconfundible de personaje típico, perfecto exponente de las ideas y creencias tradicionales, vigentes en un determinado momento histórico dentro de la clase social a que pertenece, la han convertido en uno de los caracteres más logrados y certeros de la novelística española de postguerra. Por sorprendente y extraño que parezca, el secreto de este logro estriba en que el autor, consciente de haber cargado excesivamente la mano al perfilar los rasgos negativos que caracterizan a ese personaje, se ha esforzado al propio tiempo en mostrar las causas que determinan y justifican la mayor parte de sus reacciones negativas, para que podamos comprenderle.
Desde el punto de vista humano, se trata de una mujer buena y honesta, que ha sacrificado su vida entera a sus obligaciones de ama de casa y madre de familia. Una mujer reprimida e insatisfecha en sus aspiraciones económicas y en sus deseos de figurar socialmente, que se ha mantenido siempre fiel a sus deberes de esposa, pese a la apatía sexual que le reprocha con insistencia a su marido y a los frecuentes requerimientos de que ha sido objeto por su llamativa belleza física. Mujer inculta por falta de una instrucción adecuada, que oculta su profunda ignorancia bajo el superficial barniz de distinción de una niña bien y sus buenos modales de señorita.
Carmen Sotillo acapara la atención del lector y convierte su frustración humana y social de casada quejosa e insatisfecha en el tema principal del relato. Apareciendo como la víctima de un matrimonio desigual y equivocado, entre personas pertenecientes a una misma clase social, pero educadas en distintos ambientes y adscritas a ideologías contrapuestas y antagónicas, correspondientes a los dos bandos en pugna durante la guerra civil.

Fragmento capítulo XXIV:

“Y no creo que ande mal de los nervios por eso, cabeza dura, que muchísimas veces pienso que tú estabas bien cuando estabas mal, y mal cuando estabas bien,  aunque parezca un despropósito. Los nervios, los nervios..., Los nervios salen a relucir cuando se está demasiado bien,  eso, cuando uno tiene todo resuelto y vive sin preocupaciones. Entonces salen los nervios y todo lo que tiene que salir, que no sé a santo de qué esa perra…”