Un libro escrito de forma
diferente, que no es prosa articulada en párrafos interminables que, tampoco es
verso, que no es poesía. Charlotte, mi último hallazgo de Foenkinos, un autor
que ya he reseñado en este lugar con la disculpa de “La delicadeza” y “Los
recuerdos” se atreve con un formato original que nos recuerda a todos los que
escribimos, que no todo está inventado. Copio las primeras líneas del libro
para que el lector se haga idea del conjunto:
"Charlotte aprendió a leer su nombre en
una tumba.
Así que no es la primera Charlotte.
Antes existió su tía, la hermana de su madre.
Las dos hermanas están muy unidas hasta una tarde de noviembre de 1913.
Franzisca y Charlotte cantan juntas, bailan y ríen también.
Y es algo que nunca resulta extravagante.
Hay pudor en esa forma de practicar la dicha.
Quizá tiene que ver con la personalidad del padre.
Un intelectual rígido, aficionado al arte y a las antigüedades.
Opina que nada hay que importe más que una mota de polvo romano.
La madre es más dulce.
Pero de una dulzura rayana en la tristeza.
Su vida ha sido una secuencia de dramas.
Resultará de gran utilidad enumerarlos más adelante."
Así que no es la primera Charlotte.
Antes existió su tía, la hermana de su madre.
Las dos hermanas están muy unidas hasta una tarde de noviembre de 1913.
Franzisca y Charlotte cantan juntas, bailan y ríen también.
Y es algo que nunca resulta extravagante.
Hay pudor en esa forma de practicar la dicha.
Quizá tiene que ver con la personalidad del padre.
Un intelectual rígido, aficionado al arte y a las antigüedades.
Opina que nada hay que importe más que una mota de polvo romano.
La madre es más dulce.
Pero de una dulzura rayana en la tristeza.
Su vida ha sido una secuencia de dramas.
Resultará de gran utilidad enumerarlos más adelante."
Estas frases cortas me
sugieren una idea peregrina: es como si el libro hubiese tenido por editor de
texto el twitter, con no más de 140 caracteres, y reconozco que al principio me
costó adaptarme a este formato sentencial, en el que el autor parece hilvanar
una frase tras otra con un punto y aparte que liga con la anterior, o no liga y
sólo es inicio de una nueva frase. Pero de repente, una vez superado ese primer
impacto, me encontré enclaustrada en una lectura que no podía dejar, como si la
forma ya no fuera la que es y como si la historia estuviera contada de una
forma más tradicional.
¿Quién era Charlotte?
Charlotte Salomón es la protagonista del libro que lleva su nombre por título,
una pintora judía de origen alemán, que nació en Berlín el 16 de abril de 1917
y fue asesinada en el campo de concentración de Auschwitz, el 10 de octubre de
1943, a la edad de 26 años embarazada de cuatro meses. Charlotte, en 1940, llevaba una maleta muy pesada cargada con los
siete suicidios de las mujeres de su familia, y se refugió en la pintura, en la
música y en el teatro para dejarnos un
legado biográfico muy especial: más de 1000 obras visuales, goaches en su
mayoría, realizadas en dos años, que incorporan poesía, música y una
explicación de cada lámina en un acetato transparente. Es la historia de una
superviviente a una enfermedad de carácter hereditario pero que,
paradójicamente, no puede salvarse del exterminio, y con cuya muerte
desapareció una mujer vital y extremadamente inteligente, a la que Foenkinos
dedica su máxima admiración ciñéndose estrictamente a la ‘realidad’ de lo que
aconteció en la vida de Charlotte. Al finalizar su obra biográfica Charlotte se
preguntó: Esto es ¿vida? O ¿teatro?, y con ese título se conoce el libro que
recoge toda su obra, la cual, se encuentra digitalizada y accesible en el Joods
Historich Museum (Museo de Historia
Judía, en Ámsterdam) . http://www.jhm.nl/collection/specials/charlotte-salomon/leben-oder-theater
En una sola palabra, a mi me
esta mujer me parece: fascinante, y
entiendo que el autor, al conocerla a través de una exposición y de una forma
casual (según ha confesado en varias entrevistas), quedara prendado de ella,
recorriera los mismos lugares en los que ella vivió (excepto el campo de
concentración, donde ya no era …Charlotte) y se lanzara a escribir de esa forma
“especial” que comentaba al inicio de la reseña, una novela que él define como “novela de emociones”, sin permitir que tanta belleza quedara eclipsada por el
holocausto, porque hay mujeres cuyas vidas merecen ser protagonistas para que
nunca las olvidemos después de nuestras lecturas. Y para finalizar confesaré
que con este libro me ha ocurrido que me he quedado con las ganas de
profundizar un poco más en Charlotte y mujeres como Charlotte. ¡Gracias
Foenkinos!
Espero que os guste.
Laura Garrido Barrera
Me gustó, me parece un homenaje precioso del autor aunque reconozco que me quedé con las ganas de saber más de la vida de la protagonista. Me hizo investigar e interesarme sobre esta mujer
ResponderEliminarBesos
me gusta como describes un estilo de escritura diferente
ResponderEliminarabrazo
lo describes tan bien
ResponderEliminarque da ganas de
leerlo
Me ha parecido una lectura muy sugerente, una mixtura que podría ser similar sin serlo a la prosa poética. Muy interesante.
ResponderEliminarAbrazos.
Gracias a todos vosotros: "Mientras leo", "recomenzar" y Francisco Espada.
ResponderEliminarOs invito a leerlo porque creo que merece la pena. No siempre te encuentras en las lecturas con un autor que intenta hacer un giro en la forma de contar una historia. Parece que olvidamos a veces, que la literatura es "creación continua" y ya no tiene lugar o espacio para el asombro. A este autor le sigo desde hace tiempo y no deja de sorprenderme. Un abrazo para todos vosotros y que este blog fluya por el camino que le corresponde. :)
Excelentes artículos, estoy encantada de llegar hasta este sitio.
ResponderEliminarAbrazos desde Uruguay!