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18 de junio de 2024

Yolanda López nos habla de Algas milenarias , de Asunción Caballero (Mascab)

 



ALGAS MILENARIAS: Contorneándome en la raíz de la vida

Las algas como atrapamiento, las algas como desgarro hacia el océano. El océano, ese líquido salado que nos purifica, ese abismo sensorial, como los versos de esta autora litúrgica, que se lanza eterna, azul, desde el armario de la inocencia hacia las cenizas de la noche profunda, donde Esther la espera desnudando su alma, natural, milenaria, compartiendo con ella el amor fraternal entre llaves mágicas, siderales: “Reniego de las alabanzas / echo los cerrojos a mis orejas / y lanzo /la llave / al sol”.  La gran estrella las ilumina en los márgenes literarios incandescentes.

Mascab bebe del aire lunas ardientes, entrega su cuerpo al foso. Su mente es burbuja incansable buscando la niñez, buceando hacia su hermana inmortal, y cuando entra en los cajones es Navidad, e inagotable abre sus versos como agua intermitente. No hay verano que agote sus pasos, “estampas de colores / de otra yo que sonríe / y no me reconozco”, y ella enloquece con sus ojos agua-fuente, y en ella se refleja la sombra de Esther, la sombra de la mujer luchadora, de esa escultura que asciende atalaya hacia un cielo besando amor.

Ocho horas venideras. Llega el sol tempranero. Se funde el fuego entre mis dedos: “ y el amanecer me regala / sol de hielo (…) / bajo mis pies”.  Asun pisa sobre el asfalto melancólico, atraviesa susurros urbanos que gritan silencios “donde comen a diario los sin techo”. Y entre las aceras brota Esther batallando guerras imposibles, abriendo cerraduras con la llave maestra en el cuadrilátero de la vida. Su hermana navega perenne “yo espero el momento de echar / mi barca / a su mar”.  Agarradas de la mano se alzan intrépidas, mujeres volcán, mujeres cañón.

Mascab araña “la piel del tiempo”, sujeta fuerte la flecha del segundero del reloj hasta el pálpito corpulento. Ella se enreda como alga bajo la sal oceánica, se enreda en el espejo de su alma, súbita, hasta que el mar se vuelve incendio, hasta convertirse en ceniza: “entonces / seremos polvo / polvo prendido bajo agua”.  Pero Niké resurge como seda translúcida, “en la exuberancia de plumas”, “como aquella mujer / que para todos fuiste”.  Y ya las gaviotas y los peces conocen su nombre innombrable, y las grietas de las rocas se abren hacia la diosa negra.

Olas contra marea, silencio contra vientre, enjambre cubriendo tus párpados de abeja reina. Mi llanto cubre tu piel-espuma, “las cenizas/ las algas/ la arena/ y TÚ”. Por eso confiesas tu amor profundo tragando arena y lágrimas sinceras: “quiero derramarme contigo/ bajo la luz del mar”. Piensas en tu hermana cálidamente en la frialdad de las conchas, latiendo como un cangrejo en su guarida abierta, deseando “tragarme las hormigas de tu boca” omnipresente. Recuerdas la risa de los niños que calmaron tu llanto mientras atravesaban prados de ilusión efímera, así como “los mapas de barro y sangre” por los que ellos gritaban de dolor, escalando por “la grieta de tu garganta”. Los meces en la cuna, salvadora, mientras las bombas revientan guerra, ruido, injusticia, grutas de odio que tú esquivas con estrofas misericordiosas “tatuando la piel del discurso / con el roce de la lengua”. 

Entras en la sombra de Emily Dickinson atravesando cuevas de insomnio y lazos de sangre, lagos enmascarados que velan silvando. Sales como escama enérgica y tu calma se disuelve impoluta. Te sumerges, flotas, nadas…Y te preguntas “¿Quien soy yo?”…esa sirena Safo que no se cansa de la vida, esa ballena murmuradora de versos oníricos, esa niña valiente boxeando latidos Estherianos, esa amiga que come luciérnagas luminosas hasta pronunciar “porque al fin sabré /quién soy yo”.

 

 #Yolanda López


Autora de la reseña 

Poeta, artista plástica y fotógrafa.


Enlace de compra :

https://www.editorialnuevaestrella.com/producto/algas-milenarias/

Como todos los libros de Asunción Caballero Mascab, esta nueva entrega vuelve a ser solidario y lo hace con la Fundación Cinco Palabras


Asunción Caballero (Mascab)    
Graduada en Educación. Escritora y gestora de eventos sociales y culturales. Su obra ha sido recogida en numerosos volúmenes antológicos y ha sido traducida y publicada en otros idiomas como el rumano, alemán, italiano, griego, polaco, árabe, chino, inglés y portugués.

Ha dirigido las antologías de los libros solidarios: “NEcesarias PALabras” (Unaria, 2015) Primer Premio I Premio Internacional ARTE AHORA, 2015; “Flores del desierto”; Salam (Lastura y Juglar, 2017), Antología de poesía hispano-árabe actual; “Caminos sin fronteras” (La palabra inquieta / Edit. Nuevos Ekkos, 2020), Antología intercontinental multilingüe de poetas solidarios, Primer Premio VI Premio Internacional ARTE AHORA; 2020.

Tiene escritos nueve poemarios, y seis han sido publicados: “Las mujeres que habito”, “Pronombres”, “Los zapatos del indigente”, “Agua” (publicado en esta colección, en 2021, como primera entrega de la trilogía La liturgia del agua), "A  (des)hora" y "Algas milenarias" ( II Vol. de la trilogía La liturgia del agua) En narrativa, el libro de relatos “La dualidad de los espejos”

Interesados en saber más sobre su trayectoria, pueden hacerlo a través de este link página personal de Mascab Asunción Caballero  o, también pueden entrar en su blog Mascab


3 de mayo de 2024

Encarni Buendía nos habla de Etiqueta Roja, de Lluïsa Lladó

 

Un libro necesario, un manifiesto para liberarse de cualquier etiqueta y un ejemplo de que el rojo debe ser un gozo, no un sufrimiento.

El brillante prólogo de 
Rosa Silverio nos recuerda el tabú al que se ha enfrentado la mujer a lo largo de la historia y en las distintas religiones por la fluidez natural que le permite ser madre.

Lluïsa señala sin reparos los daños del modelo patriarcal y de una sociedad eclipsada por las redes sociales y los cuerpos perfectos; nunca una imagen tuvo tantos filtros.

Un libro para avanzar desde los errores conceptuales de la mujer en el pasado, para entender que el éxito pasa por mirarnos y reconocernos frágiles y grandes.

Sólo así, nos erigiremos libres con nuestra conciencia y seremos generosos con el otro. Sólo así reconoceremos que las grietas pueden encerrar mucha belleza.

Y sí querida amiga y poeta: «Sigamos desempeñando la función de teloneras en los eventos aunque nos consagren en la endogamia del club de las poetas tuertas». Tal y como dices en tu bello poema Norma Jean.


#encarnibuendíapoeta





Autora de la reseña 
                                                             Encarni Buendía 
                                                       Poeta 




Y en el prólogo  de  Rosa Silverio podemos leer 

La poeta se convierte a través de Etiqueta Roja en una digna representante de las mujeres que luchan contra las injusticias, siendo ella un ser libre y con derechos, que asume su cuerpo con autonomía y conciencia, que como artista está comprometida con la palabra, rechaza la moda perecedera y se instala en lo eterno.

Os dejo el enlace de compra :

https://olelibros.com/comprar-libros/loto-azul/poesia-loto-azul-2/etiqueta-roja/


Lluïsa Lladó nació en Palma de Mallorca en 1971. Es Técnico Superior de Diseño y Artes Plásticas de Ilustración y de Revestimientos Cerámicos por la E.S.A.D. de Castellón.

Resultó finalista en el concurso de microrelatos románticos Cachitos de Amor II ( Acen, 2013); en el de microcuentos Fantástics 2014 de Castellón; en el V Premio Internacional de Poesía de Segovia (2014); finalista de la convocatoria de microrrelatos La cruda brevedad. Literatura en timpos de colapso (2020) y ganadora de III Premio de Poesía del I certamen organizado por el Ayuntamiento de Benafer (2022).

Ha publicado los poemarios: Azul-lejos (Parnass, 2013); El bosque turquesa ( Torremozas, 2014); La marquesa de seda ( Unaria Ediciones, 2015); El arca de Wislawa ( Torremozas, 2017) y la Complejidad de Electra ( Torremozas, 2020)


2 de octubre de 2023

Encarni Buendía nos habla de SOBREVIENE el olvido, de Salvador García Ramírez



Hay libros que llegan acompañados de su estación, con la coincidencia extraña que trae el tiempo poético.

Sobreviene el olvido es búsqueda, el resultado infinito de un compromiso con la conciencia. En una asamblea de endecasílabos, el poeta se cuestiona sobre un tiempo en el que las costumbres hacen irreconocibles los paisajes (primera parte), escenarios que existen porque la mirada se posa sobre ellos, con trazos de sosiego y vitalidad. A veces, se escribe para poner de manifiesto paradojas sencillas y proporcionales, como el hecho de  que el futuro adelgaza cuando el recuerdo engorda.

Salvador, remienda versos y aligera equipaje, sabe que la vida es mudanza y balance. Utiliza el verso como guía y apoyo para resistir de forma cívica, sobrevivir a lo vivido en palabras de José A. Valente; con  mirada humilde, observa el desorden de los pájaros (segunda parte).

¿Dónde vuelve uno cuando  se siente extranjero en el tiempo? Tal vez, siempre exista una linde rota (tercera parte), en la que posarse sereno sobre la espiral de la vorágine para no olvidar que la naturaleza humana es frágil y grande, o que la amnesia y la memoria discurren lentamente entre la dificultad y la suerte por los almanaques.

Quizá conforme avanza la vida, aprendamos que existen rincones a los que  regresamos siempre, puntos de refugio y aceptación desde los que divisamos (con menos temor),   las nuevas direcciones  mientras sentimos que el olvido nos sobrevuela.


Os dejo el enlace de compra :

https://www.cuartocentenario.es/paginas/libros/id79-sobreviene-el-olvido.html


#encarnibuendíapoeta

                                                  





Autora de la reseña 
                                                             Encarni Buendía 
                                                       Poeta 







SALVADOR GARCÍA RAMÍREZ (Rus, Jaén, 1958) ha sido profesor de física y director del Instituto Stma. Trinidad de Baeza (Jaén), ciudad donde reside. En la actualidad está jubilado y colabora con el Centro Andaluz de las Letras.

Ha publicado los libros de poemas: La hora del vigía (Premio El olivo, 2000), Ruradia: remota república (2002), Ríos de arena (Premio en Denia, 2005), Nudos (Premio Alcalá de Henares, 2006), Tiempo de tranvías / O tempo dos eléctricos (Lisboa, 2016), Arca del agua (2018), La casa (Premio Carmen Merchán, 2019), Rayas y puentes / Raias e pontes (Premio Letras Cascabeleras, 2020), Entretiempos (Premio Noches Poéticas de Bilbao, 2020), Punto y aparte (Premio Juan Bernier, 2020), Periplos /Periploi (2021), Precipitado mar (2021), Amandi (Premio Acordes, 2022), Desolado balance (Premio Joaquín Lobato, 2022) y Sobreviene el olvido (Premio Eladio Cabañero, 2023).

Ha recibido también los premios: Justas Literarias de Reinosa (2018), universidad de Jaén de poesía (2019) y Tomás Navarro Tomás (2019).

Ha traducido del portugués Kálimma, del poeta Manuel Neto dos Santos, y ha sido el coordinador de la antología XXV años del Premio Antonio Machado en Baeza (2022). Como profesor de física ha participado en la publicación La luz, un incesante flujo de fotones (1995) y como divulgador del patrimonio de construcciones en piedra seca ha colaborado en el catálogo Los Caracoles de Rus (2018).

salvador.gramirez@gmail.com


5 de julio de 2023

Encarni Buendía nos habla de Un barco hundido. NEUROPOEMAS, de F.J. Esteban




 Decía María Zambrano que la razón necesita de la poesía para poner en marcha su lenguaje.

Estos poemas son sinapsis; juegos de palabras, tatuajes de infinitos…

Desvelar la estructura de estos versos sería como enseñar un refugio en  el que me apetece que os cobijéis (un lugar lleno de luces y sombras), como la vida misma y la ciencia en particular.

Y es que Francisco J. Esteban (profesor titular de Biología Celular de la universidad de Jaén) sabe que detrás de cada paso del método científico se esconde algo poético, conoce la irracionalidad que puede penetrar hasta el vacío y lo difícil que puede resultar medir en la misma gráfica la especificidad y la sensibilidad.

Aún así, tal y como dice Joan Margarit, permanece fiel al poema y al muro (un asilo de adobe y roca).

Si te asomas a este  libro de neuropoemas,  colaborarás además con una buena causa, pues su importe íntegro va destinado a la Asociación Síndrome STXBP1, una comunidad de padres y niños en torno a una enfermedad neurológica rara, en la que (como todo lo queda fuera de lo cotidiano o común) no se invierte lo suficiente para investigar.

Mejorar el mundo a través del lenguaje es posible, este libro es prueba de ello.

Además  sé que si estás leyendo esto,  es porque más de una vez has llorado a versos, o has cerrado los ojos mientras abandonabas  el índice entre dos páginas de un libro en el que hundir un sueño.

 

Os dejo un enlace con un vídeo en el que se explica la enfermedad y podréis acceder a su compra.

https://stxbp1.es/


#encarnibuendíapoeta

                                                  





Autora de la reseña 
                                                             Encarni Buendía 
                                                       Poeta 








Francisco J. Esteban (1968) es natural de Jaén. Reside actualmente en Bedmar (Jaén) y es Profesor Titular de Biología Celular en la Universidad de Jaén, donde compagina docencia e investigación desde 1995. Como divulgador científico, ha publicado diferentes artículos en la plataforma The Conversation (theconversation.com/es), uno de ellos titulado “Lo que la ciencia tiene de poético y viceversa”. (Continúa en solapa posterior) Ha participado en talleres sobre poesía y ciencia organizados por la Universidad de Jaén en el marco de la Semana de la Ciencia 2021 y del proyecto ExploraIES 2022. Su segundo poemario, jaikus con jota de julia, ha sido publicado en la colección “La Rueca”, en concreto, en la serie “Aire”, de la Editorial de la Universidad de Jaén. Es asesor científico de la Asociación Síndrome STXBP1, a la que irán destinados los beneficios íntegros de la venta de Un barco hundido, su primer libro de poemas






22 de junio de 2023

Encarni Buendía nos habla de Otro amor, de Elena Felíu

 

Si el tesoro de la poesía se encuentra en el subsuelo de la literatura, este libro de poemas es todo un hallazgo.

Su lectura es como un proceso de ósmosis, cada verso es una gota que se deposita en la memoria y nos aparta de lo no potable; nos limpia de residuos, de todo aquello que nos envilece. Hay una curiosa similitud entre el estudio orográfico del paisaje y nuestras entrañas: los pliegues, las fracturas, los arañazos…Cicatrices, que por muy brutales que parezcan, acaban encerrando belleza como dice Piedad Bonnett.

Abre con una breve Crónica, un «jirón de eternidad» (en la cita de Raquel Lanseros), que empieza con una Promesa y acaba con el Diagnóstico de la Soledad.

A partir de este momento, Elena asume las consecuencias de dejar que la vida, en cualquiera de sus formas, haya inundado su alma. Ella nos describe universos externos e internos, sus paralelismos… ¿Cómo podemos expresar la infinitud con lo finito? La poeta se asoma al Espacio Vacío (segunda parte), se enfrenta al recorrido del horror vacui en el mundo del arte y la ciencia; no deja de ser curioso que el concepto se haya instalado en esta era de conocimiento, pues es directa la proporción entre la información recibida a golpe de clic y la oquedad que nos habita.

Cuánta verdad encierran algunos versos como «El universo es una gran ausencia»; aún así, al amor vamos y venimos, buscamos lo más profundo, deseamos bucear en nuevas densidades hasta que nos topamos con una roca impermeable, tal y como nos dibuja en Acuífero, un poema en el que explica cómo se derrama el tiempo.

En Petrología y Propiedades mecánicas (tercera y cuarta parte), detalla con metáforas brillantes y muy estudiadas, la erosión, el enfriamiento, la litificación, la dureza…La vida misma. Es un placer viajar a través de paisajes geológicos para llegar a la conclusión de siempre: somos lenguaje; hoy es más necesario que nunca seguir escarbando en lo que somos, buscar nuevas imágenes que nos inviten a la reflexión y nos alejen de lo mediático e inmediato.

La despedida es pues, Otro Idioma; no hay Duda (poema de belleza infinita), de que el aprendizaje dura toda la vida.

Si una fiesta es un triunfo del lenguaje (tal y como dice Rosa Berbel):

 ¡Enhorabuena y gracias por este fiestón!

Una última cosa; leer a Elena es sentir también cierta protección, esa que nos aproxima al deseo de ser cartílagos frente a la ola de violencia.

#encarnibuendíapoeta

                                                     





Autora de la reseña 
                                                             Encarni Buendía 
                                                       Poeta 







*** Enlace de compra



Elena Felíu

Elena Felíu Arquiola (Valencia, 1974) es profesora en el departamento de Filología Española de la Universidad de Jaén. Su libro "Las palabras y los días" (XIX Premio Gerardo Diego de poesía para autores noveles, Diputación de Soria, 2004). "Secreta arquitectura" (XXIV Premio Leonor de poesía, Diputación Provincial de Soria, 2006), "Poemas en el margen" (La Isla de Siltolá, 2015) y "Anuario" (La Isla de Siltolá, 2022). "Otro amor" es su quinto poemario.


26 de abril de 2023

El fulgor de las aguas entre los árboles.- Isabel Montero Garrido

Isabel Montero Garrido 
(San Sebastián/Donostia, 1958)

Hablar de Isabel Montero Garrido es hablar de sensibilidad pura, de anhelo, de la esencia del ser plasmada en letras. También del verde de la tierra que la vio nacer, del siempre cambiante azul del mar, de los sonidos del aire, los murmullos del agua y el silencio de la tierra.

En el año 1981 se afinca en Madrid ciudad en la que reside actualmente. Se ha dedicado a la docencia como funcionaria de carrera en la Comunidad de Madrid.

Trabaja los géneros de cuento y poesía, habiendo recibido diferentes premios y reconocimiento en diversos certámenes.

En 2014 algunos de sus poemas sobre mujer, 12 historias infinitas de mujeres son escogidos por la pintora italiana Stefania Albiero para realizar una serie de pinturas que se exponen junto a los poemas en la galería madrileña Habitar La Línea.

Ha colaborado con poemas y relatos en revistas culturales, entre las que cabe destacar «142 Revista Cultural».

En marzo 2018 la Delegación en Corte de la RSBAP publica su libro «Plasma de los vivos», con prólogo de Don Iñigo López de Uralde, delegado en Corte.

En agosto de 2020, la Delegación en Corte realiza publica el libro «MunduanFruitua» y se incluye uno de sus trabajos.

En mayo de 2021 publica «Intervalos», que será su segundo poemario.

Ha prologado el libro de poemas «Salvar el derrumbe» de la poeta gallega Carmen Castejón Cabeceira.

Es miembro de número de la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País en su Delegación de Madrid.

Blog personal de la autora:

https://epifaniaenlaluna.com/

En marzo de 2023  Isabel ha publicado "El fulgor de las aguas entre los árboles" (MAHALTA Ediciones).  

Y es de este libro  del que vamos a hablar

1.- Tengo en mis manos "EL FULGOR DE LAS AGUAS ENTRE LOS ÁRBOLES " el último poemario de Isabel Montero Garrido y, como siempre, me paro en el título que esta vez coincide con la unión de las dos partes que tiene el libro: I el fulgor de las aguas// II entre los árboles.

Y te pregunto ¿qué fue primero, las partes o el todo?

I.M.G.-En un principio fue el todo. Este libro se gestó en un momento concreto, como una voz que dicta. Habría que explicar su origen y como salió. Yo estuve con COVID en marzo de 2020, fui de las primeras y estuve en casa. Me dieron una hospitalización en casa atendida por un médico que me llamaba desde Cádiz. Estuve grave y no fue hasta mayo que me hicieron unas analíticas y tenia los valores de inflamación en sangre para haber muerto. El caso que yo estuve dos meses en casa, en la cama y saturando a 60, 65, 70, 80, una locura. Fue entonces cuando nació esta voz. Yo tenía en la cama un cuaderno y ahí iba anotando, como una voz que me dictaba en una ensoñación. Fue a partir de mayo que yo me senté en el ordenador para dar forma a este libro. Por ello primero fue el todo.

2.- ¿Qué tiene de especial para ti el "fulgor", para que de todas las cualidades que tiene el agua y que te inspiran, como dejas ver en el libro, hayas escogida esa para el título?

I.M.G.-Hay un fenómeno que sucede en algunas ciudades de mar como San Sebastián en la que después de llover aparece el sol a veces, los edificios, los árboles, el mobiliario urbano, el borde de los montes, todo en general se ven envueltos en un halo de brillo, un brillo especial, y que tiene nombre, pero no lo recuerdo, pero que a mi en la creación de este libro se me antojó como un fulgor.  Un fulgor es la inspiración, es la luz, es un resplandor y quizá aquí el resplandor metafóricamente hablando que había que encontrar para seguir viviendo. No cabe duda en ese momento de Pandemia yo luchaba por sobrevivir, todos lo hacíamos, pero quizá los que estuvimos graves teníamos que asirnos a algo, a ese resplandor que indica el camino de la vida. El agua es vida, la luz es vida y todos los elementos que aparecen en este libro simbolizan esa vida.

3.- Me introduzco en su lectura, poemas cortos, sin nombre, como si juntos formasen un todo. Unos, me parecen pensamientos/ fragmentos de un diario hechos poesía, otros, una especie de cánticos a la naturaleza. ¿Qué hay de cierto en mi percepción?

I.M.G.-Si, así es. Es un libro que tiene muchas lecturas, pero sí, hay reflexiones, pensamientos de un yo poético y cantos a la naturaleza. Estamos adentrándonos en la magia de los bosques, en los ritos de los pueblos, en las tradiciones, creencias y mitología.

4.- Nada más abrir el libro leo

Llegaste a mi // no sé bien cómo//...

Y unas páginas más adelante

me di cuenta de que en verdad no eras tú//...

Para continuar

sentimos la tormenta en sincronicidad//al margen del deseo// no sé lo que fuiste tal vez// raíz de árbol en la tierra//

A lo largo de todo el libro dialogas, dialogas, unas veces parece que lo haces con un ser real para en el verso siguiente dirigirte a la naturaleza, pero ... ¿Con quién dialogas en realidad?

I.M.G.-En realidad, el “Yo poético” dialoga con “un Tú poético”. Seguramente ese “Tú” tendrá representaciones diferentes en cada uno de los lectores. En los dos puede haber cosas mías y en los dos, puede haber esencia de otras personas, o situaciones…Pero yo escribo desde la auto ficción. Evidentemente siempre hay parte de uno mismo. A veces se aborda un camino espiritual. Pero no vamos a desentrañar el libro porque hay que leerlo y sacar conclusiones por parte de los lectores.

5.- “Poesía pura en su forma, pero con espíritu romántico" dice la periodista Raquel Pérez en el prólogo. Y es que la autora, a lo largo de su libro se nos muestra como una mujer romántica y enamorada y hasta con un toque de erotismo y así escribe:

...la luz que se colaba en nuestra alcoba// envolvía el olor de amor secreto// ese aroma agridulce de sudor// encendido y entonces// eras tú quien gemías a mi lado...

Y en otro momento dice:

...tan lejos y tu cuerpo dentro de mi cuerpo// tan lejos y mi aliento dentro de tu espíritu...

¿Es tu conexión con la naturaleza el origen de ese romanticismo o es tu romanticismo lo que te lleva a mirar la naturaleza de esa forma?

I.M.G.-Bueno, yo desde niña he tenido una conexión especial con la naturaleza. He habitado espacios naturales en sintonía con el mar. La naturaleza real o ficcional en el sentido de imaginar o recrear me salva muchas veces. Realmente no se si está en mi manera de ser o de aprehender todo lo que me rodea. Si que es cierto que está y en este libro hay una aproximación al “espíritu romántico”. También hay una aproximación a la espiritualidad.

6.- Al comienzo de la segunda parte " entre los árboles" leemos:

los hombres golpearon a la tierra // con sus bastones// las mujeres golpearon a la tierra // con sus bastones // los hombres y las mujeres llamaron a la tierra// con sus bastones//

// todos llamaron //

 El hombre oye los sonidos del aire, el murmullo de agua mientras la tierra permanece en silencio ¿es por eso por lo que quiere despertarla?

I.M.G.-Claro, una doble metáfora, hay que despertar a la tierra. Hay un ritual que se celebra en febrero y que se mezcla de alguna forma lo Pagano y lo cristiano, por Santa Águeda. Los hombres uy mujeres salen a la calle con unos bastones y se entonan los temas a Santa Águeda golpeando el suelo con esos bastones par a llamar a la primavera. Es una llamada a despertar. Y ahora ¿en un sentido ya más ecologista, no hay que despertar a la Tierra? El planeta sufre, y de alguna manera hay que salvarlo. Pero también hay que salvarlo de todas las injusticias que se producen, las guerras, el hambre en el mundo, la pobreza. ¿No está llamado el ser humano a un “despertar”?

También como has visto continuamente hay anáforas o personificaciones de elementos del libro. Quizá ese bosque se constituya en si mismo como una personificación.

7.- Y casi al final del libro una reflexión sobre la muerte

dormir asir el mundo de los muertos// por unas horas largas

...

hoy estamos vivos mañanas muertos//eso parece que es la vida.

¿De verdad eso parece que es la vida?

I.M.G.-En ese momento la vida era así: vivir o morir. Desgraciadamente muchos vivir y morir. Pensaba en el ciclo del sueño y el acto de dormir tan necesario para seguir viviendo. Yo soy insomne. Los insomnes a veces tenemos miedo oculto a no despertar. Es el subconsciente. Porque dormir es abandonar por unas horas lo que estamos viviendo. Es una ruptura, un pequeño corte de luz, que te obliga a desconectar. Lo veo como una pequeña muerte. Meditaba mucho sobre ello, porque yo saturaba a 60 muchas noches. Y realmente mi muerte podría haber sido así. Dormir y no despertar por falta de oxígeno en sangre.

La vida y su sentido se escapa a nuestras percepciones como humanos. Pero si está demostrado que un día estamos vivos y al otros muertos sin que podamos programar nuestros relojes vitales.

8.-Muchas gracias por acceder a contestar mis preguntas y si quieres decir algo más es tu turno.

I.M.G.-Gracias a ti por esta oportunidad de expresión. Me gustaría decir que El fulgor de las aguas entre los árboles es un libro bonito que como menciono, tiene muchas lecturas, por lo que puede hablar a muchas facetas humanas. Es profundo, pero a la vez asequible a todo tipo de lectores a partir de los 18 años.

Es un libro bello en el sentido de fondo y forma pues está muy bien editado por la editorial Mahalta de Ciudad Real, y tiene un trabajo de portada maravilloso que se basa en una pintura acrílica igualmente hermosa del Pintor donostiarra Kepa Lukas y lleva por título “Basoa” (bosque en euskera). Decir que tanto el contenido como la portada son el mismo bosque que yo habité en la infancia.

Chelo de la Torre 

2023-04-26

 


Enlace de compra :

https://www.mahalta.es/producto/el-fulgor-de-las-aguas-entre-los-arboles-isabel-montero-garrido/



13 de abril de 2023

Lucrecia López Guirao.-La respuesta del viento.

 

 Lucrecia López Guirao es diplomada en Magisterio por la universidad de Murcia.

Vive en Cehegín, donde ejerce como maestra de Educación Infantil, una vocación que le acompaña desde muy pequeña. La semilla de la poesía está en ella desde sus primeros años, aunque será en el 2014 donde contactó con varias poetas, que harán que esta pasión se comprometa con diferentes causas e inicie un camino de búsqueda y aprendizaje.

Al mismo tiempo ha coordinado, y sigue haciéndolo en diversos actos y/ o festivales culturales de poesía durante varios años. Ha participado en varias antologías colectivas como NEcesarias PALabras (2015), Flores del desierto (2016), Salam poesía hispano-árabe actual (2017), Tinta de escritores. Antología hispanoamericana contemporánea (2021) entre otras.

También ha colaborado con sus poemas en diversas antologías digitales con Poetas con Palestina, Poetas y Poemas contra la violencia a la mujer, Madres de la Plaza de Mayo, Pobreza y otros.

En el 2019 presenta su primer poemario Hebras de Azafrán de la editorial Nuevos Ekkos. Colección la Palabra Inquieta.

 "La repuesta del viento" ( Editorial La fea burguesía)  es el último poemario de Lucrecia Lòpez Guirao y sobre este libro vamos a hablar.

1.-Lucrecia, tengo en mis manos “La respuesta del viento” tu segundo poemario. ¿Sueles hablar a menudo con el viento?

L.L.G.-En ocasiones siento la necesidad de salir a andar, de conectar con la naturaleza de llenar mis ojos de monte, de árboles, de cielo… en ese caminar hay momentos en los que el viento me da en la cara y me invita a hablar con él de las cosas que me inquietan.

Siempre hallo una respuesta en él. Una respuesta sosegada, que pone paz en mi vida y me hace ver la parte de responsabilidad que tengo en cada cuestión.

Hay cosas en las que el viento me hace ver que no tengo nada que hacer y otras veces me da fuerte en la cara y me dice: “ Eh tú espabila que no es normal que todo te pase a ti”. Es el momento en el que me doy cuenta de mi papel en mi vida. 

2.- Un libro en el que destaca su contenido social y la denuncia de las desigualdades, como lo dejas ver en los poemasLa chica de Cáritas”, “Carmen Montes", "Tristeza en sus ojos"…  entre otros.  ¿Son estos los temas que más te mueven a escribir? 

L.L.G.-Realmente es una temática que me conmueve, me hace vibrar y de ella salen poemas como los que has nombrado.

Podría decir que la injusticia me hace escribir. Es como si sintiera que escribiendo les echo una mano. Como si mi poesía fuera un remedio casero para paliar el dolor que nos rodea.

En un poema escribo que me da vergüenza seguir haciendo las camas o la comida cuando acabo de oír que han matado a una mujer. Esto ocurre porque siento que se está normalizando la injusticia, la desgracia. Todo vale mientras no me toque a mi.

Pero hay de aquel o aquella que se sienta intocable. ¿Quién lo es?

Antes buscábamos diferencias entre la gente que vivía una guerra y nosotros. Razones de religión, de límites, habían hecho que territorios como Palestina vivieran una guerra a través de los tiempos, pero ahora nos damos cuenta que la guerra está dispuesta siempre en un chasquear de dedos.. La vemos cada vez más cerca, pero ni siquiera eso, nos hace ser empáticos o solidarios.

3.- Casi al comienzo del libro, en el poema "Autismo", leemos: Las coordenadas de la felicidad y te pregunto ¿Cuáles son dichas coordenadas?

L.L.G.-Este es un poema que nace de la impotencia.

Yo siempre he creído que una de las funciones de un maestro o maestra es hacer que tus niños sean felices. Pues bien, con una niña autista que sufre en un mundo que no la entiende la impotencia está muy manifiesta. Llegar a estos niños o niñas es muy complicado, ni siquiera sabes si son felices, porque lo que tú siempre has entendido por hacerles felices o “ las coordenadas de la felicidad” no sabes si funcionan en ellos.

Para mí, estas coordenadas nos llevan a un lugar donde sentimos que nos quieren, a provocar una risa con payasadas o tonterías, a compartir experiencias, miradas cómplices, serotonina a tope, cosas muy complicadas de vivir en este caso.

4.-Uno de los temas frecuentes en tu poesía es la mujer, tanto el empoderamiento de la misma como la denuncia de la maltratada y así lo dejas ver en poemas como "Ni un solo golpe", " Por una, por todas", … entre otros. ¿Estos poemas nacen como una necesidad ante la "impotencia" y la "rabia”, o porque piensas que tu denuncia ayuda para que de una vez por todas se erradique esa lacra?

L.L.G.-Hay una mezcla en ellos. Por un lado me mueve la impotencia, pero al mismo tiempo siento que necesito dejar constancia de mi aprensión.

Creo haber escrito que tanto hombres como mujeres deberíamos gritar muy fuerte basta ya, y cuantos más seamos, mejor.

No puedo entender, de verdad, como hay quien niega esta lacra. Para mi es como negar el Holocausto en el que murieron por el solo hecho de ser judíos.

Nos matan porque somos mujeres, nos matan por este hecho.

La sociedad entera necesita despertar.

Hay mucha gente que calla, hay un silencio que mata.

Creo que cada uno o cada una debe asumir su responsabilidad en lo que está ocurriendo. Todos y todas tenemos mucho que hacer.

Hay que salir de nuestra zona de confort y hablar, denunciar si es preciso. 

5.-Hay demasiada realidad a mi alrededor// Son muchas las cosas que atrapan. //

Así comienza el poema "Ahora", con el que se abre la tercera parte del libro, donde encontramos poemas que hacen  referencia a la situación vivida durante la pandemia. ¿Fue para ti una válvula de escape la escritura? 

L.L.G.-Fueron meses de incertidumbre en los que todos y todas nos agarramos a lo que nos hacía sentir mejor.

En este tiempo yo sentí la necesidad de contar lo que estaba pasando a través de mi poesía, pero no de una forma tétrica y pesimista, sino todo lo contrario, como un grito para la esperanza, de ahí mi poema “Pasará”.

Creí que debía dejar constancia de lo que estaba viviendo, pero también sentí la obligación de dar esperanza.

Fueron días en los que recitaba poesías cada noche como un bálsamo para lo que estaba ocurriendo. Leí a muchos poetas con los que intentaba mitigar el dolor que estábamos viviendo y sentía que era así, porque por un ratito, me olvidaba de todo.

Esa cita puntual con la poesía estaba encuadrada en mis actividades diarias 

6.- "Céfiro, vientos del oeste", la última parte del libro, podríamos decir que es un canto a tus recuerdos, con poemas como "Canto", "Pandora", " 30 años sin ti”, "Mi abuela", … en los que rememoras a tus seres queridos.

¿Has sentido la necesidad de homenajearlos y los has escrito para la ocasión o te han ido saliendo espontáneos en distintas épocas y ahora ha llegado el momento de darles luz?

L.L.G.-En mi poesía siempre está presente mi familia. Ellos han sido grandes pilares en mi vida.

A lo largo de ella, se van sucediendo fechas que me hace recordarlos y evocan hechos que he vivido a su lado.

Al escribir estos hechos les doy nueva vida.

Dionisia García nos dice que cuando recordamos traemos al presente una nueva realidad. Esa es la realidad que yo escribo con tintes de nostalgia y cariño.

7.- Muchas gracias por contestar a mis preguntas y si quieres decir algo más es tu turno.  

L.L.G.-Quisiera agradecerte que hayas contado conmigo para esta entrevista sin duda especial, donde puedo apreciar que has llegado al interior de mi poemario.

Gracias por desmenuzarlo con tanta sabiduría y cariño.

Realmente “La respuesta del viento” está siendo un regalo a todos los niveles.

Empezando por ese maravilloso prólogo escrito por Dionisia García, plagado de sensibilidad y sabiduría. El epílogo de Asunción Caballero, que realiza un exhaustivo análisis del libro, la editorial con la que estoy trabajando esta vez, murciana, lo que me apetecía mucho, la presentación y toda la gente que se está volcando con este libro.

                                                                                                     Chelo de la Torre

2023-04-13    


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24 de marzo de 2023

Eva Palomo.- Arbandel

   


Eva Palomo Cermeño nació en Bridge of Allan (Escocia), donde residió gran parte de su infancia: «antiguo hogar sobre aguas subterráneas y melodías vencidas».

Se licenció en Psicología en la Universidad Complutense de Madrid donde realizó también estudios de Filosofía, y más tarde, Estudios Interdisciplinares de Género en la Universidad Rey Juan Carlos. En esta última se doctoró y trabaja actualmente como docente e investigadora.

Ha publicado diversos trabajos de ensayo, como Rosa Luxemburg (2003) y Sylvia Pankhurst. Sufragista y socialista (2015).

Arbandel es su primer libro de poesía en solitario. Anteriormente ha colaborado en la obra colectiva 54 poetas que corrieron la maratón de Chicago (2018), edición a cargo del poeta Jesús G. Urceloy, profesor con el que se ha formado en los últimos años.

Y sobre "Arbandel"  (Ed. Ars Poética, Col. Sola Nocte )  vamos a hablar


Tengo en mis manos "Arbandel" (Ed. Ars Poética) la ópera prima de la poeta Eva Palomo, y aunque es la primera vez que publica poesía en solitario, tengo la suerte de conocer parte de su obra con anterioridad.

1.- Leo el nombre del libro, miro la imagen de la portada que intuyo como una flor, y me / te pregunto: ¿Es Arbandel una flor, un parque o, simplemente, es una palabra fruto de tu imaginación que suena bien? 

E.P.-  En primer lugar, quiero agradecer a la poeta Chelo de la Torre esta oportunidad para hablar de poesía y de mi libro en este blog, una herramienta que tanto contribuye a la difusión de este noble arte.

El título inventado del poemario, Arbandel, se inspira en un lugar concreto, un lugar de la infancia, idílico, un paraíso perdido. Es la esencia que permanece y el comienzo de un viaje que he intentado recoger en este libro.

La ilustración de la portada es obra de un artista guatemalteco, JuanYoc, que pinta la poesía con una enorme sensibilidad. La imagen tiene mucho de flor, del mundo vegetal, pero también de lugares ocultos, de gestos, de mitos, de vidas pasadas que nos interpelan y de memoria.

2.- Un libro que, como nos plantea Pilar García Orgaz en el prólogo, es un viaje en cuatro etapas. La primera, ARBANDEL O EL PARAISO PERDIDO, nos lleva a tu infancia, a Escocia y en uno de los poemas dices:  

Entonces no sabía de los álamos// que solo cuando dejas de mirarlos reverdecen.

¿En qué momento de la vida se aprende eso?

E.P.-Sí, es uno de mis versos preferidos. Un día estaba mirando por la ventana y viendo unos álamos me vino a la cabeza una reflexión sobre nuestra conciencia del paso del tiempo. La naturaleza nos habla y como vivimos rodeados de ruido, a veces tardamos en darnos cuenta de lo esencial. Otras, necesitamos haber alcanzado una etapa de madurez y libertad interior que nos permita ver lo menos aparente, lo invisible, ver más allá. Se nos escapa y a veces no logramos verlo nunca. Haciendo poesía te conectas con sensaciones, con símbolos, con significados que descansan en lugares y momentos que pueden pasar desapercibidos. La mirada constante es fundamental. 

3.- Y nos hablas de "La gruta de Fingal", del " Viaje a las Hébridas", de " La patinadora de Alecusia", de " La Rueda de Lul" entre otros poemas en los que, con gran belleza, nos describes tus emociones envueltas en paisaje. ¿Tanto queda de esa tierra aún en ti, como para haber sido la inspiración de ellos? 

E.P.- El lugar de mi infancia, ese paraíso perdido, me ha acompañado toda la vida y me ha marcado en muchos aspectos. De pequeña pasaba mucho tiempo en la naturaleza, hablando con los árboles, las plantas, los animales. Sus olores, colores y formas llenaban mis días y las historias que imaginaba. Creo que todo ello tiene que ver con la facilidad con que me surgen imágenes y metáforas basadas en elementos naturales. Por otra parte, están los cuentos, las leyendas, los mitos de la cultura celta y la música, que conforman el mundo en que crecí. Un mundo que me ha dejado el disfrute de contemplar la belleza, pero también la melancolía y el desarraigo.

4.- Ya en la segunda parte, DEL VIAJE EN LA TIERRA, nos encontramos con poemas cuya temática es muy habitual en la poesía, "Insomnio”, "Ventanas”, "La espera”, "Ver llover"…, por citar algunos y, sin embargo, lo que tiene de especial tu poesía son las metáforas que utilizas: Pasan los minutos como peces globo ("La espera"), por nombrar alguna ¿Cuánto de trabajo y cuánto de espontaneidad hay detrás de cada una de ellas?

E.P.- Es cierto que me vienen a la cabeza muchas imágenes, términos o frases de forma espontánea en cualquier momento. Al despertar, en la duermevela, en los estados de ensoñación o simplemente por la calle, ante cualquier paisaje, observando a la gente. Intento apuntar siempre todo y aprovecharlo para los poemas. Además, está la presencia inevitable de la poesía que más me ha gustado a lo largo de los años. Sin embargo, luego hay que trabajar con todo ese material, darle forma para que se convierta en algo que merezca ser leído, que comunique y emocione. La escritura poética es un proceso creativo que requiere esfuerzo, entrenamiento y técnica. En mi opinión, no se trata de decir lo primero que se nos ocurra -no todo es poesía-, sino de elaborar y trabajar con el lenguaje, con las imágenes y las ideas.

 5.- Siguiendo en esa línea en el poema "¿Para quién escribo?"  Encontramos:

Para no desdibujarme en el temporal

...

Para atrapar las visiones en el vaso de té

...

¿Es el escribir una necesidad o, simplemente, un entretenimiento?

E.P.- Desde luego, creo que si fuera solo ocio sería una manera estupenda de entretenerse ya que es algo bello y que no empobrece. Para mí, se ha convertido en algo muy necesario, a veces placentero y otras también algo que hace sufrir. Es un refugio o una trinchera en un mundo bastante hostil -ética y estéticamente- en que el pensamiento único arrolla todo como una apisonadora. No es fácil asumir la soledad frente a la cultura dominante y su discurso de mercantilización del ser humano. A veces creo que vivo en un exilio interior perpetuo. La poesía es como una tabla de salvación, un viaje que no acaba, un lugar sagrado en el que resistir.

 6.- Seguimos viaje y no podían faltar una visita al JARDÍN DE ORIENTE donde nos encontramos con tankas, haikus, senryus, rubayatas entre otros poemas:

Danzando lento, // el copo al caer sabe// que solo es agua. //

Poemas que bajo su aparente sencillez no lo son tanto ¿Por qué piensas que son tan atrayentes hoy día? ¿Por qué lo son para ti? 

 E.P.- Cada vez conocemos a más poetas de ese ‘jardín de oriente’, sentimos su influencia y creo que nos enriquece mucho. Es otra mirada que procede de una filosofía diferente.

Me atraen mucho las distintas culturas orientales y su poesía. Es como si conectaran con algo mío muy profundo y antiguo. La poesía sufí, la árabe -Adonis es uno de mis referentes-, la china o la japonesa, me parecen de una belleza y una sutileza impresionantes. Los haikus y tankas con su aparente sencillez, como dices, reflejan los instantes de una forma pura, sin ruido. Me gusta cómo recogen el tiempo, los elementos naturales.

 7.-Nuestro viaje va llegando a su fin y entramos en EL REINO DE ESTE MUNDO,

donde nos encontramos con poemas denuncia, como puede ser "Antígona”; poemas de duelo, "Palabras para Julio" o con " La resistencia", un poema en prosa con el que cierras el libro y en el que leemos:

El jardín se sabe cercano a la muerte, pero sus criaturas aún luchan por el color del pétalo ...

¿Hay algún tema preferido por ti para escribir por una u otra causa?

 E.P.- Bueno, durante bastante tiempo no quería hacer lo que se suele llamar poesía social, tal vez porque son temas que me invaden demasiado, de los que no tengo distanciamiento emocional. Pero cuando lo llevas dentro, al final aparece en cualquier verso, en los símbolos que utilizas... Para mí, crear también es una responsabilidad moral, un compromiso con el tiempo que te ha tocado vivir. En este sentido, “nada de lo humano me es ajeno”.

8.- Muchas gracias por contestar a mis preguntas y si quieres contarnos algo más, es tu turno. 

E.P.-Solo quiero decir que la poesía me parece una forma de expresión maravillosa. Desde siempre he leído a poetas de todo el mundo, y me resulta fascinante que en tiempos y lugares lejanos a los nuestros hubiera personas capaces de llevar su mirada poética a la escritura, la que ahora nos conmueve. Es como si hubiera un hilo invisible que nos une.  Espero seguir aprendiendo de tantos y tantas poetas aún por leer, y agradezco a quienes nos enseñan a encontrar nuestro propio lenguaje poético, como hace el maestro y poeta Jesús Urceloy, con quien he tenido la suerte de formarme en los últimos años. También quiero dar las gracias a las personas que nos acompañan en este viaje creativo.

Chelo de la Torre

2023-03-24      

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