24 de marzo de 2023

Eva Palomo.- Arbandel

   


Eva Palomo Cermeño nació en Bridge of Allan (Escocia), donde residió gran parte de su infancia: «antiguo hogar sobre aguas subterráneas y melodías vencidas».

Se licenció en Psicología en la Universidad Complutense de Madrid donde realizó también estudios de Filosofía, y más tarde, Estudios Interdisciplinares de Género en la Universidad Rey Juan Carlos. En esta última se doctoró y trabaja actualmente como docente e investigadora.

Ha publicado diversos trabajos de ensayo, como Rosa Luxemburg (2003) y Sylvia Pankhurst. Sufragista y socialista (2015).

Arbandel es su primer libro de poesía en solitario. Anteriormente ha colaborado en la obra colectiva 54 poetas que corrieron la maratón de Chicago (2018), edición a cargo del poeta Jesús G. Urceloy, profesor con el que se ha formado en los últimos años.

Y sobre "Arbandel"  (Ed. Ars Poética, Col. Sola Nocte )  vamos a hablar


Tengo en mis manos "Arbandel" (Ed. Ars Poética) la ópera prima de la poeta Eva Palomo, y aunque es la primera vez que publica poesía en solitario, tengo la suerte de conocer parte de su obra con anterioridad.

1.- Leo el nombre del libro, miro la imagen de la portada que intuyo como una flor, y me / te pregunto: ¿Es Arbandel una flor, un parque o, simplemente, es una palabra fruto de tu imaginación que suena bien? 

E.P.-  En primer lugar, quiero agradecer a la poeta Chelo de la Torre esta oportunidad para hablar de poesía y de mi libro en este blog, una herramienta que tanto contribuye a la difusión de este noble arte.

El título inventado del poemario, Arbandel, se inspira en un lugar concreto, un lugar de la infancia, idílico, un paraíso perdido. Es la esencia que permanece y el comienzo de un viaje que he intentado recoger en este libro.

La ilustración de la portada es obra de un artista guatemalteco, JuanYoc, que pinta la poesía con una enorme sensibilidad. La imagen tiene mucho de flor, del mundo vegetal, pero también de lugares ocultos, de gestos, de mitos, de vidas pasadas que nos interpelan y de memoria.

2.- Un libro que, como nos plantea Pilar García Orgaz en el prólogo, es un viaje en cuatro etapas. La primera, ARBANDEL O EL PARAISO PERDIDO, nos lleva a tu infancia, a Escocia y en uno de los poemas dices:  

Entonces no sabía de los álamos// que solo cuando dejas de mirarlos reverdecen.

¿En qué momento de la vida se aprende eso?

E.P.-Sí, es uno de mis versos preferidos. Un día estaba mirando por la ventana y viendo unos álamos me vino a la cabeza una reflexión sobre nuestra conciencia del paso del tiempo. La naturaleza nos habla y como vivimos rodeados de ruido, a veces tardamos en darnos cuenta de lo esencial. Otras, necesitamos haber alcanzado una etapa de madurez y libertad interior que nos permita ver lo menos aparente, lo invisible, ver más allá. Se nos escapa y a veces no logramos verlo nunca. Haciendo poesía te conectas con sensaciones, con símbolos, con significados que descansan en lugares y momentos que pueden pasar desapercibidos. La mirada constante es fundamental. 

3.- Y nos hablas de "La gruta de Fingal", del " Viaje a las Hébridas", de " La patinadora de Alecusia", de " La Rueda de Lul" entre otros poemas en los que, con gran belleza, nos describes tus emociones envueltas en paisaje. ¿Tanto queda de esa tierra aún en ti, como para haber sido la inspiración de ellos? 

E.P.- El lugar de mi infancia, ese paraíso perdido, me ha acompañado toda la vida y me ha marcado en muchos aspectos. De pequeña pasaba mucho tiempo en la naturaleza, hablando con los árboles, las plantas, los animales. Sus olores, colores y formas llenaban mis días y las historias que imaginaba. Creo que todo ello tiene que ver con la facilidad con que me surgen imágenes y metáforas basadas en elementos naturales. Por otra parte, están los cuentos, las leyendas, los mitos de la cultura celta y la música, que conforman el mundo en que crecí. Un mundo que me ha dejado el disfrute de contemplar la belleza, pero también la melancolía y el desarraigo.

4.- Ya en la segunda parte, DEL VIAJE EN LA TIERRA, nos encontramos con poemas cuya temática es muy habitual en la poesía, "Insomnio”, "Ventanas”, "La espera”, "Ver llover"…, por citar algunos y, sin embargo, lo que tiene de especial tu poesía son las metáforas que utilizas: Pasan los minutos como peces globo ("La espera"), por nombrar alguna ¿Cuánto de trabajo y cuánto de espontaneidad hay detrás de cada una de ellas?

E.P.- Es cierto que me vienen a la cabeza muchas imágenes, términos o frases de forma espontánea en cualquier momento. Al despertar, en la duermevela, en los estados de ensoñación o simplemente por la calle, ante cualquier paisaje, observando a la gente. Intento apuntar siempre todo y aprovecharlo para los poemas. Además, está la presencia inevitable de la poesía que más me ha gustado a lo largo de los años. Sin embargo, luego hay que trabajar con todo ese material, darle forma para que se convierta en algo que merezca ser leído, que comunique y emocione. La escritura poética es un proceso creativo que requiere esfuerzo, entrenamiento y técnica. En mi opinión, no se trata de decir lo primero que se nos ocurra -no todo es poesía-, sino de elaborar y trabajar con el lenguaje, con las imágenes y las ideas.

 5.- Siguiendo en esa línea en el poema "¿Para quién escribo?"  Encontramos:

Para no desdibujarme en el temporal

...

Para atrapar las visiones en el vaso de té

...

¿Es el escribir una necesidad o, simplemente, un entretenimiento?

E.P.- Desde luego, creo que si fuera solo ocio sería una manera estupenda de entretenerse ya que es algo bello y que no empobrece. Para mí, se ha convertido en algo muy necesario, a veces placentero y otras también algo que hace sufrir. Es un refugio o una trinchera en un mundo bastante hostil -ética y estéticamente- en que el pensamiento único arrolla todo como una apisonadora. No es fácil asumir la soledad frente a la cultura dominante y su discurso de mercantilización del ser humano. A veces creo que vivo en un exilio interior perpetuo. La poesía es como una tabla de salvación, un viaje que no acaba, un lugar sagrado en el que resistir.

 6.- Seguimos viaje y no podían faltar una visita al JARDÍN DE ORIENTE donde nos encontramos con tankas, haikus, senryus, rubayatas entre otros poemas:

Danzando lento, // el copo al caer sabe// que solo es agua. //

Poemas que bajo su aparente sencillez no lo son tanto ¿Por qué piensas que son tan atrayentes hoy día? ¿Por qué lo son para ti? 

 E.P.- Cada vez conocemos a más poetas de ese ‘jardín de oriente’, sentimos su influencia y creo que nos enriquece mucho. Es otra mirada que procede de una filosofía diferente.

Me atraen mucho las distintas culturas orientales y su poesía. Es como si conectaran con algo mío muy profundo y antiguo. La poesía sufí, la árabe -Adonis es uno de mis referentes-, la china o la japonesa, me parecen de una belleza y una sutileza impresionantes. Los haikus y tankas con su aparente sencillez, como dices, reflejan los instantes de una forma pura, sin ruido. Me gusta cómo recogen el tiempo, los elementos naturales.

 7.-Nuestro viaje va llegando a su fin y entramos en EL REINO DE ESTE MUNDO,

donde nos encontramos con poemas denuncia, como puede ser "Antígona”; poemas de duelo, "Palabras para Julio" o con " La resistencia", un poema en prosa con el que cierras el libro y en el que leemos:

El jardín se sabe cercano a la muerte, pero sus criaturas aún luchan por el color del pétalo ...

¿Hay algún tema preferido por ti para escribir por una u otra causa?

 E.P.- Bueno, durante bastante tiempo no quería hacer lo que se suele llamar poesía social, tal vez porque son temas que me invaden demasiado, de los que no tengo distanciamiento emocional. Pero cuando lo llevas dentro, al final aparece en cualquier verso, en los símbolos que utilizas... Para mí, crear también es una responsabilidad moral, un compromiso con el tiempo que te ha tocado vivir. En este sentido, “nada de lo humano me es ajeno”.

8.- Muchas gracias por contestar a mis preguntas y si quieres contarnos algo más, es tu turno. 

E.P.-Solo quiero decir que la poesía me parece una forma de expresión maravillosa. Desde siempre he leído a poetas de todo el mundo, y me resulta fascinante que en tiempos y lugares lejanos a los nuestros hubiera personas capaces de llevar su mirada poética a la escritura, la que ahora nos conmueve. Es como si hubiera un hilo invisible que nos une.  Espero seguir aprendiendo de tantos y tantas poetas aún por leer, y agradezco a quienes nos enseñan a encontrar nuestro propio lenguaje poético, como hace el maestro y poeta Jesús Urceloy, con quien he tenido la suerte de formarme en los últimos años. También quiero dar las gracias a las personas que nos acompañan en este viaje creativo.

Chelo de la Torre

2023-03-24      

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16 de marzo de 2023

La leña de Mónica Manrique


 


Decía María Zambrano que el hombre era un ser afortunado y que su única desgracia consistía en esperar. En esa espera debía desvelar lo que se hallaba encubierto, envuelto en los ojos del olvido.

Mónica Manrique emprende este camino interior de forma magistral, encabeza el libro con una pregunta de la pensadora malagueña «¿nacer es un sacrificio a la luz? ».

Es la primera parte Sol al corazón una llamada en la que la poeta se viste de asombro, tiene claro que debe atravesar el bosque, prepara su equipaje y se enfrenta a preguntas que se tallan en el pensamiento de la penumbra:

«¿Para qué me has abierto la boca

si me lengua se hunde en el barro? […]

¿Para qué me entregaste las manos?».

Dudas que responde con la paciencia e inteligencia de la que sabe que la búsqueda va a ser dura. Bebe del manantial esfuerzo, rodea la leña con sus propias manos para dejar salir su no ser, y se enfrenta al abismo en el último poema:

«mi peso es acantilado hacia las aguas,

mi corazón se suelta y trepa hacia la puerta».

El trabajo poético de la travesía se aborda en segunda parte Cruzar paisajes. Una labor que la escritora asume porque conoce cuál es el punto de salida, rema con el sol.

Vive su exilio desde el camino agónico que supone sacar a la luz oscuridades  que conducen por bosques de supervivencia, campos incendiados en los que muere la voz de la estrella, se enfrenta a la incertidumbre:

«¿Hay en la tierra alguna luz

por la que caminar desnudo sin ser leña?».

La disgregación es un hecho evidente en poemas como Cauce de lo que está ocurriendo o Consagración en el que aparecen versos que definen lo eterno de forma mágica:

«La eternidad es partir en dos toda la sangre».

Una confesión de madre cierra esta etapa, un remanso de amor antes de mirar.

Y casi sin aliento, cuando crees que el final se acerca vuelvo a acordarme de la voz de la pensadora malagueña que decía que todo lo que se mira pide ser mirado.

Mónica se encuentra con la imagen de lo acontecido y nos regala una parte titulada Espejos. Es para mí de una belleza sublime que la palabra cristalice. Nos encontramos con poemas encabezados por fragmentos de Heidegger o San Juan de la Cruz tan influyentes en el concepto razón poética.

Con reflejos, rayos de luz (de memoria y de aurora) con la imagen refractada en modo de éxodo inverso, describe y mira quien se ha llenado de barro hasta las entrañas, porque sabe que el tesoro de la poesía se halla en el subsuelo de la literatura y hay que armarse de razón poética para sacar a la luz el lado invisible de la realidad.

El último presente tiene forma epistolar, es la llave que cierra (o abre) esta búsqueda, una misiva a María.

Querida Mónica:

He cerrado tu libro sintiendo el peso de tus palabras por los ojos.

Creo que la luz de nuestra admirada pensadora se ha hecho realidad en tu conciencia y que estaría orgullosa de tu viaje.

#encarnibuendíapoeta

                                                       

Autora de la reseña 
                                                             Encarni Buendía 
                                                       Poeta 




*** Enlace de compra:



Mónica Manrique de Lara (Granada, 1974) es licenciada en Traducción e Interpretación, y en la actualidad compagina su labor como profesora de lenguas en la escuela secundaria con el desarrollo de una vocación poética que, aunque nació a una edad muy temprana, ha tomado fuerza a través de los años. Ha colaborado con su poesía en diversas acciones artísticas (exposiciones de pintura, “performances”, recitales, etc.), y en los últimos años, ha compartido su labor poética en redes sociales, blogs de literatura y revistas físicas y digitales, tales como  “142, Revista Cultural”(España), “Revista Altazor”, de la Fundación Vicente Huidobro (Chile), Small Blue Library (México), Santa Rabia Poetry ( Perú), Revista “La Piraña”, (México), en la que su poesía aparece traducida al francés por Miguel Ángel Real, entre otras. En el año 2019 sale a la luz El cuerpo de las flores (Ediciones Escondidas), volumen de poemas y relatos en el que participa junto a otras cinco escritoras. Ese mismo año colabora con una recopilación de poemas en la revista transdisciplinar Exégesis, publicación de la Universidad de Puerto Rico en Humacao. En el año 2020 se publica Devoción de las olas (Editorial Isla Negra y Crátera editores), su primer libro. Actualmen] te, sigue colaborando con su poesía en diversos proyectos multidisciplinares, tales como el documental Hierro Yermo, para el museo Memorial de Vitoria por las víctimas del terrorismo, o el dossier de las revistas Exégesis y Cuadrivium, de la Universidad de Puerto Rico, dedicado a María Zambrano y recientemente publicado. La leña es su segundo libro de poesía.

10 de marzo de 2023

La respuesta del viento de Lucrecia López Guirao

 


El pasado día 3 de marzo, en la sala El Zaguán de Cehegín se presentó “La respuesta del viento “ (Editorial La fea Burguesía)

En la presentación acompañaron a la autora:

Juan Reina, Concejal de Educación del Ayuntamiento de Cehegín, Mónica Sánchez, Concejala de la Mujer del Ayuntamiento de Cehegín, Salvador Abellán, profesor de Lengua Castellana y Literatura y Francisco Marín, editor de La fea Burguesía y el clarinetista Juan Carlos Gómez.  

Aquí os dejo, a modo de reseña del mismo, las palabras que dijo Salvador Abellán.

 

 

De izquierda a derecha: Juan Reina, Mónica Sánchez, Salvador Abellán, Lucrecia López y Francisco Marín 


La respuesta del viento, de Lucre López Guirao

   Lo primero que quiero decir es que cuando Lucre me pidió el favor de presentar su libro, ella no era consciente de que el favor me lo estaba haciendo a mí, porque me rescataba de dos años, casi tres, de triste silencio. La verdad es que me hizo mucha ilusión que contara conmigo.

    Lucre López Guirao es y presume de ser maestra de Educación Infantil en Cehegín. De familia de fotógrafos, aquellos que fijan la vida en el tiempo, le viene el manejo tan especial de la imagen.

    Lucre ha participado en antologías colectivas como NEcesarias Palabras (2015), Flores del desierto (2016), Salam, poesía hispano-árabe actual (2017), o Tinta de escritores. Antología hispanoamericana contemporánea (2021).

    También ha colaborado en antologías digitales dirigidas por Xabier Susperregi de Calameo.com como Poetas con Palestina, Poeta y Poemas contra la violencia de la mujer, Madres de la Plaza de Mayo, etc.

     En 2018 dirigió el IIº Encuentro con la Poesía Callejeando por Cehegín.

     Su primer libro, Hebras de azafrán, fue publicado en 2019. Quiero destacar dos versos:

“Muestro impúdica las venas que marcan

 el día en que todo vuelva a comenzar”.

     Una mujer de la que quiero destacar su empeño por no vivir la historia, es decir, la vida que otros han dispuesto. Y así, superados todos los miedos a vivir, seguramente se encuentra en el mejor momento de su vida.

     Escribir y publicar un segundo libro, es la demostración más clara de que las cosas que se hacen con cariño, siempre deben terminar bien.

La poeta  Dionisia García, autora del prólogo del libro, envío un video dado que por su edad no pudo asistir 

     Después de la primera lectura del poemario, me di cuenta de que el libro La respuesta del viento era obra de una mujer buena, que ha superado todos los pudores, a la que ya no le importa mostrarle al mundo los sentimientos más primarios y, que además, siente la necesidad de comunicarlo lo que es síntoma de la mayor de las libertades, la que se da uno a sí mismo, no la que te conceden los demás.

   Por eso, perdidos todos los miedos de la juventud, y olvidadas todas las decepciones, es tiempo de gozar la vida y compartir la experiencia con los demás.

   Lucre desnuda su alma cuando escribe, para llenar el vacío de sus lectores, mostrando con absoluta sensibilidad su verdad, los viejos amores, los mejores recuerdos y los primeros deseos; y lo hace en plena libertad, porque ya no tiene nada que perder quien ha sido capaz de expresarlo todo en un libro.

   Ella disfruta creando versos que obligan al lector a volver la mirada sobre los sentimientos más eternos y universales: el amor, la familia, el miedo, la mujer, la vida y eso, todo eso, es la poesía.

   Os aseguro que el libro es muy bueno porque Lucre consigue que las palabras recuperen su valor esencial, ese significado que todos compartimos.

    Por mi oficio, el mejor del mundo, el que compartimos Lucre y yo, lo que más me ha interesado siempre es enseñar a los jóvenes a disfrutar de la lectura y ayudarles a descubrir todos los mensajes ocultos que hay en la poesía, pero siempre estando atentos al lenguaje, para descubrir el engranaje de los versos, las metáforas más complicadas y los símbolos más irracionales. Sinceramente, disfrutaba de la dificultad formal de los poemas porque para mí, todo ya había sido contado.

   El poemario La respuesta del viento se estructura en cuatro partes bien distintas:

   Quiero confesarles una cosa: el libro lo he trabajado como si fuera para mis alumnos, pero tampoco debo descubrirlo todo.

    La primera parte, Bóreas, vientos del Norte, consta de ocho poemas en los que la protagonista es la mujer como el conjunto del libro. Hay poemas como "Soledad en la noche", donde aparece la luna que representa a lo femenino y el miedo a vivir, Viajera incansable que expresa la liberación de la tristeza y la dificultad de la creación poética o en "Otras manos", donde se nos describe cómo es el deseo de amar y ser amada. La reivindicación y la deuda con mujeres importantes en la historia aparece en el poema "Carmen Montes".

    En la segunda parte, Noto, vientos del Sur, la poesía se convierte además en compromiso social y en denuncia. Noto era el dios del viento del Sur, aquel que traía tormentas al final del verano y destruía las cosechas.

    El poema "Ni un solo golpe" expresa la idea de que el verdadero amor no duele, en "Cada día", la poesía se hace combativa contra la violencia machista que aplasta a la mujer y también a los hijos, tristes espectadores. Nos presenta a una mujer que inmersa en su dolor, no es consciente de nada, ni del paso del tiempo.

Continúa con "Habla", la invitación a decir y superar el silencio que es la llave de la libertad en el que destacan los versos

“Maldigo tu fuerza

que acaba con un sueño”

  En "Lo sé" se denuncia a aquellos que saben, pero eligen callar, esos cómplices miserables de la violencia a la mujer que se ponen de perfil:

Sí, lo sé.

Como también lo sabe

el espejo que escupe realidades

mientras cubre morados…

Lo sé

y lo saben tus hijos

que corren a esconderse” …

   A este, le sigue el poema "Por una, por todas" donde se denuncian la creencia errónea de algunos hombres de que la mujer es de su propiedad y la idea que algunas mujeres siguen creyendo de que nacieron para ser de otro. Es un canto a lo femenino y a la necesidad de remover mentalidades. Se cierra el ciclo con 8 de marzo, que dignifica a la mujer que ama libremente y es protagonista de su propia existencia, heroína de su propio relato.


Lucrecia López y Juan Carlos Gómez
 La tercera parte Euro, vientos del Este. Euro era el viento que traía el calor y la lluvia.

  Los diez poemas de esta parte muestran la añoranza de los que ya no están o describen el amor más íntimo y cercano, ese que protege y que es la única verdad del mundo.

  Esta idea se intensifica en "Tras la lluvia", cuando la tristeza es superada por la pareja que exprime sus besos, o "Toque de queda" donde la autora se pregunta qué pareja de amantes no echará de menos el beso pendiente tras el último adiós.

   Y, junto al amor, la fe. En mi opinión, nadie es más feliz que el que tiene la certeza de su fe y no la esconde. Lucre describe en el poema "Vivir en la fe" esa espiritualidad con tintes místicos, en clave de caricias, fuerza y deseos.

   En la cuarta parte del poemario Céfiro, vientos del Oeste, el viento suave de la primavera.


   Comienza con el poema "Como soy" que muestra el deseo de ser aceptados por el tú y el vosotros, el amor a la persona más cercana, ese amor que se hace desde la humildad de los grandes seres humanos, que se ven imperfectos a pesar de su plenitud.

   Le siguen "Canto" o la bondad de la madre y "Pandora" o el recuerdo del amor materno. Para continuar con los poemas "30 años sin ti" o "Mi abuela", elegías a las mujeres de su infancia, aquellas que forjaron su carácter.

   Pero la vida se renueva en "Amor sin condiciones" donde aparece la mujer que desea el encuentro amoroso más pasional entendido como “caricias de fuego”. La intensidad de los sentimientos se suspende en el poema Primavera, donde la explosión de la vida, las flores, el trino, la hiedra, la boca, las miradas, las palabras, serán armonía rota por la metáfora “y una capa de hielo se quedó a vivir en las anillas de las cortinas”.

  Termina el libro con el poema que le da título "La respuesta del viento", un poema duro que habla del sentimiento, de las dudas y del frío de la ausencia.

  Como conclusión, me parece perfecto haber contextualizado la presentación de este libro en las actividades del día de la mujer, tema constante en el poemario, pero no olvidemos que este libro representa el triunfo definitivo de la mujer y del amor en todas sus dimensiones, porque serán ceniza, mas tendrá sentido; polvo serán, más polvo enamorado, decía el mejor, Quevedo, solo superado una vez por Lope, dar la vida y el alma a un desengaño; esto es amor, quien lo probó lo sabe.

Salvador Abellán Fernández, 

Profesor de Lengua castellana y literatura.

 Cehegín, 3 de marzo de 2023


***Enlace de compra

https://lafeaburguesia.es/categoria-producto/poesia/la-respuesta-del-viento/


*** Asunción Caballero publica en su blog, a modo de reseña, el epílogo que le ha escrito al libro.

http://larebeldequenofui.blogspot.com/2023/03/la-respuesta-del-viento-de-lucrecia.html


6 de marzo de 2023

Encarni Buendía nos habla de Enero, de Isabel Rezmo


Desde la antigüedad el hombre ha pretendido ordenar el tiempo, para ello se ha basado en los ciclos lunares, en las crecidas de los ríos y así surgieron los primeros calendarios.

Es curioso que los primeros carecieran del mes de enero y febrero. Fue el calendario Juliano (año 45 a. C.) el primero en introducir el mes cuyo nombre da título a este libro de poemas.

Isabel nos trae un libro denso, frío como refleja la portada realizada por su hija María. En él no se dibuja el paso del tiempo; más bien se detiene en una especie de paréntesis doloroso en el que el día, la noche y su eternidad se mezclan; no importa el orden, la continuidad o el paso a febrero.

La masa de lo que ocurre se reparte en un volumen muy pequeño, de ahí que su intensidad penetre en nuestro entendimiento como lo haría cualquier rayo cargado con plomo.

Los dolores más profundos no tienden a expandirse ni a estructurarse con ninguna metodología, caben en sitios insospechados; dentro de un suspiro, en la burbuja del miedo…Y de vez en cuando escapan para recordarte que «la vida no es justa».

La poeta ubetense se desgarra ante la pérdida, la asume y acepta el golpe que transforma en poema, en una conversación con ella misma. Desde su sillón escucha lo que queda, apenas el tintineo de unos pendientes; cuenta las manchas de humedad, las lápidas… Hasta que llega a lo incalculable: cenizas de recuerdos y olvido.

Querida amiga me has dejado envuelta en un invierno que no he vivido, pero te comprendo a la perfección cuando tratas de salir a la luz y te golpean «armas de destrucción masiva». Siempre nos quedarán algunos versos para que los dolores prohibidos duelan menos, una guía que si no ordena el tiempo al menos deje huellas de polvo humano que haga mejor el mundo.

#encarnibuendíapoeta

                                                       

Autora de la reseña 
                                                             Encarni Buendía 
                                                       Poeta 








 Isabel Rezmo (Úbeda, 1975)

Poeta, articulista, formadora, gestora cultural y prologuista. Ha obtenido varios premios y ha sido finalista en varios certámenes nacionales e internacionales.

Tiene publicados siete libros y un manual de iniciación a la poesía con el que trabaja realizando talleres en Educación Primaria y Secundaria y también para la Fundación del legado literario de Miguel Hernández de la Diputación de Jaén.

Coordinadora de los Encuentros Internacionales de Poesía que se celebran en Úbeda.

Ha participado en numerosos encuentros, formando parte de sus antologías; entre los que destacan Poetas de Ahora; Voces del Extremo; Poetas en Red, 100 Poetas en Mayo. Sus antologías más recientes son: Voces para el Futuro, de Ediciones Ondina; El libro del Mal Amor que coordina Rosario Troncoso; y Coral De Amor antología poética coordinada por la escritora Solange Sand.

Ha sido invitada a numerosos festivales internacionales de poesía: Cuba, Singapur, Marruecos, Bangladesh, México, Perú, Italia, etc. Sus versos han sido traducidos al rumano, armenio, inglés, hebrero, italiano, catalán, portugués, árabe, bengalí, coreano y ruso, y aparecen publicados en blogs y revistas literarias como Ocultalit, Letralia, Mito, Ítaca, Luz magazine, etc. Los último pueden leerse en la revista El espacio del Poeta, que dirige Rafael Serrano Ruiz; Cuadernos de Poesía de la Asociación de Escritores En Común de la Mancha en 2022. Sigue colaborando en el suplemento cultural argentino El Corredor Mediterráneo que coordina Antonio Tello desde 2018.

Directora adjunta de la revista cultural Proverso y entre 2015 y 2018 dirigía el programa de radio Poesía y más en Onda Úbeda. Ha colaborado en otros programas de radio como: Uniradio Jaén, Onda Guillena-Sevilla, Radio Proverso, Programa 9 La Loma Teatrerías, etc.

Ha colaborado en la divulgación de la poesía argentina con Rolando Revagliatti; con la poeta y profesora mexicana Marisa Trejo Sirvent a través de seminarios y conferencias on line para la Universidad de Chiapas (México). El último seminario realizado versó sobre el pensamiento de María Zambrano coordinado por la poeta Isabel Jimeno desde Italia.

 Actualmente forma parte del Comité Lector del Certamen Internacional de Novela Histórica de Úbeda y ha sido miembro del jurado en otros certámenes poéticos.

Su obra está incluida en la relación de autores y en la Biblioteca BECA de la Fonoteca de Poesía “Poesía Recitada” -The booksmovie.com- desde 2018. Y en la web de poesía recitada del poeta y rapsoda Tomás Galindo, entre otros.

"Enero" (Editorial Nuevos Ekkos, Col. La palabra inquieta ) es el último poemario de Isabel Rezmo y sobre él vamos a hablar.


 *** Entrevista a la autora


https://nechester-leoycomento.blogspot.com/2023/02/isabel-rezmo-enero.html


 

1 de marzo de 2023

CÁRCELES DE AZUCAR - Xenia García


 Los que escribimos sabemos que hay premios y premios.

En el caso de Cárceles de azúcar, (Eolas Ediciones) de Xenia García, el galardón del 57º premio libro de cuentos Fundación Monteleón, es absolutamente (con la fuerza que da un adverbio) merecidísimo. Este es el segundo libro de cuentos tras El trigo que cae.

Iniciamos la lectura de estas magníficas cárceles con la búsqueda de lo que es un cuento, o un libro de cuentos, la unidad temática que siempre nos aconsejan a quienes queremos entrar en ese mundo complejo que es la narración corta. Este libro no es una sucesión de historias dispares, un cajón de sastre en el que todo cabe porque al final acaba convertido en un puzzle donde todas las piezas y los protagonistas van encajando de una manera aparentemente fácil.

Todos los relatos nos cuestionan, las preguntas se suceden, nos interrogan los protagonistas sobre asuntos que pueden llegar a ser pantanosos. ¿Por qué nos comportamos de una manera o de otra? ¿Por qué cargamos con unas etiquetas que nos suponen una cárcel? “A las mujeres nos adiestran en la obediencia y en la competición entre nosotras bajo la coartada de la mejora personal: la piel más tersa, el cabello más brillante, el cuerpo más elástico, la mejor madre, la mejor esposa. Esto es lo que se dice la protagonista del cuento Mejores amigas.

¿Qué es ser feminista? Este interrogante sobrevuela varios de los relatos, tanto sobre la condición de ser mujer y el papel que nos han asignado durante años como al modo de romper esa jaula impuesta. ¿Puede una feminista llevar tacones? ¿Es esta nueva femineidad otra manera de esclavitud? Esto es, más o menos, lo que se pregunta la protagonista del relato “Hay veces que sí”.  

Sobre estas cuestiones gravita nuestra incertidumbre y nuestro desconcierto. Esta circunstancia también es aplicable a las escritoras. ” Soy feminista y odio las tareas domésticas. Todo lo que no deja huella es femenino… Esta noche no puedo ir a la presentación porque tengo que dedicarme a una de esas tareas que no deja huella. Tengo que poner una lavadora”.

Esta condición de mujer y escritora, este cuestionamiento de la identidad queda de manifiesto en el último relato Cárceles de azúcar: Me propongo escribir un cuento sin que se note que soy mujer. ¿Qué es la escritura femenina? El escritor hombre no se interroga a sí mismo en busca de su identidad ni aborda temas cotidianos porque cuando mira a su alrededor, ve primero otras esferas antes que la doméstica. ¿Es posible ser mujer con una voz interior masculina? Es esa voz interior que llevamos adherida a los genes, por lo visto, la que nos examina sin descanso. La vida le arrebata el pelo a los hombres y la humedad a las mujeres.

La vida es una constante desgarradura. Llega la madurez: La tristeza de la mujer madura es una tristeza deshidratada y amarillenta. Llega la vejez, la desmemoria, el retorno a la niñez y el humor ácido como arma. Y siento que envejecer sea esto: ir recogiendo todos tus trocitos por aquí y por allí cuando amenaza el crepúsculo, ponerlos todos juntos y bien colocados junto a tu almohada …que luego recompondrás cuidadosamente cuando llegue la noche, hasta que no haya mucho más que recomponer ni retener nada.

En unos relatos Xenia dejan entrever las injusticias de la vida. En otros, se manifiesta con claridad la crueldad del ser humano, capaz de disfrutar con los más bajos instintos. Los relatos no están exentos de crítica social. Para los hombres: el comportamiento tóxico o violento como se aprecia en el relato Converse, con tres personajes desorientados, llenos de miedo.

Hay pocos temas que se escapen a la mirada incisiva de Xenia García. En relatos como Laocoonte y Si elegimos ciencias y mediante pequeños detalles, como una figura de un Caballo de Troya que parece desplazarse por los lugares más insospechados de la casa y que nos recuerda el pasado, desmenuza las relaciones personales y la fragilidad del amor y el divorcio. “Basta mirar de cerca las miserias de cualquier pareja para darse cuenta de que estamos llenos de miedos y obsesiones y de Caballos de Troya.”  Y de que, a pesar de la angustia o gracias a ella, somos capaces de despeinar a la felicidad con nuestras pequeñas batallas”.

Hay cuatro relatos: Caída libre I/II/III y IV, identificados según las estaciones donde estalla la culpa, el fingimiento, las preguntas relacionadas con la muerte y la vida y el papel que Dios tiene en ambas situaciones. Cuatro relatos descarnados sobre la memoria, la dificultad de ciertas relaciones familiares: “todos hemos querido beber de las manos de la persona amada”; los secretos o la locura. “Todos hemos hecho un agujero en un sillón, en un calcetín, en una pared encalada, para evitar agujerearnos a nosotros mismos. Es así de sencillo.”

Siempre hemos escuchado esa sentencia de Un hombre como Dios manda. Pero ¿Qué es la masculinidad?, ¿cómo es ese hombre? Es un hombre que se repite con cierta frecuencia: No soy machista, un hombre que ha tomado conciencia de que “ser hombre tiene muy poco que ver con el pene y mucho con el teatro”. Un hombre que tiene que reconstruirse de nuevo, escapar de su propia cárcel y de la esclavitud que supone el estereotipo imperante.

Kudryavka es uno de los relatos que más me ha gustado. “Tengo doce años. Soy fea. Da igual lo que otros digan sobre mi físico. No me importa. Sé que soy fea”. Esta niña es uno de los personajes más sorprendentes de todo el libro. Sobre ella cae toda la pobreza, la infelicidad, la soledad, “hay veces que me pongo el vestido del revés para que me vean. Resulta igual de divertido que fingir ser otra persona” y la violencia oculta. “Don Pedro ha dejado de escucharme y ahora está pegado a mí”. Sobre ella cae también toda la confusión que arrastramos desde la niñez.

“Escribir es, sobre todo, recordar”

Estos relatos están escritos con la naturalidad que exige la desnudez. Es un libro íntimo, duro algunas veces, como la vida misma. Es un libro hermoso, como la vida misma. Un libro que indaga en las profundidades del ser humano, escrito con delicadeza por tratar temas espinosos: la femineidad, la masculinidad, el bien y el mal, el amor, la locura, la identidad, o la ficción y la realidad.

Un libro muy recomendable. Una escritora con una sensibilidad especial.

 Cárceles de azúcar