Es un libro escrito sobre la guerra,
por y para la paz. Un homenaje literario lleno de sensibilidad y
simbolismo, que recuerda los horrores del conflicto y lanza un mensaje firme de
esperanza, memoria y reconciliación.
Cada ejemplar honra la tradición japonesa
de las mil grullas de papel, símbolo de paz duradera.
Todos los beneficios se destinan íntegramente a la ONG Cinco Palabras y las causas con las que colaboramos alrededor del mundo.
(Texto sacado de la página de la ONG Cinco Palabras)
1.-Pretendes que este libro
sea un canto por la Paz y, sin embargo, con la mayor serenidad del mundo, nos
narras duras escenas de guerra.
C.T.- ¿No es eso una
contradicción?
C.A.- Yo creo que no lo es. No
valoraríamos la luz sin la oscuridad ni la vida si la muerte no nos acechara
desde que nacemos. Necesitamos tener delante experiencias que nos son ajenas
para comprender lo fácil que es ser víctimas del horror o formar parte de la
barbarie, ser conscientes de que en cualquier momento nuestra vida puede
cambiar.
2.- Casi al comienzo del
libro en El susurro del trigo (segundo relato) leemos
" Desde su Heikel ve los campos amarillentos de una España arrasada y
quisiera que todo hubiera terminado ya. Gane quien gane".
Ese "gane quien gane" me lleva, una vez más, a pensar en esa
pobre gente que se ve inmersa en una guerra que ni le va ni le viene pero que
la sufre.
C.T.- Y más aún, ¿de verdad les da igual quien gane?
C.A.- Puse esas palabras en boca
del piloto protagonista de esta historia porque en una situación de
prolongación del sufrimiento, es muy fácil dejarse vencer por el desánimo,
incluso cuando la victoria sea de los otros. Si tenemos un miembro afectado por
un dolor intenso ese martirio nos conduce a la desesperación y nos gustaría
cortar de raíz el sufrimiento con la amputación. Esa es la idea. Además, creo
que en las guerras casi todos son perdedores. Unos padres cuyo hijo ha caído no
van a sentirse vencedores por mucho que los desfiles de la victoria insistan en
la derrota del enemigo.
3.- Relatos que se
desarrollan en la España de la Guerra Civil, Prusia, Alepo, Ruanda, Vietnam,
Israel... por nombrar algunos sitios. Relatos, algunos durísimos.
C.T.- ¿Cuánto hay de documentación, es decir, de realidad y cuanto de
ficción en cada relato?
C.A.- Hay una mezcla de
documentación y de ficción. Una historia para que sea creíble debe tener una
base de documentación y de realidad a no ser que sea una distopía, luego está
la imaginación del escritor para aderezar esa documentación con elementos que
conecten al lector con los personajes y doten a estos de humanidad. Mis relatos
se desarrollan en diferentes conflictos bélicos y en el caso del que cuenta las
experiencias de una superviviente de la guerra de Vietnam los datos que se
aportan proceden de las experiencias de Oriana Fallaci como reportera en
aquella guerra. En otros relatos como el que narra el genocidio de Ruanda he
recurrido a hemerotecas y he leído entrevistas sobre las matanzas entre hutus y
tutsis. La lectura de obras de Chaves Nogales me ha servido para adentrarme en
nuestra guerra civil. Siempre hay un sustrato de realidad en mis historias
muchas de las que han surgido durante mis viajes o al visitar escenarios donde
se desarrollaron acontecimientos históricos.
4.- Te preguntaría sobre cada
uno de los relatos del libro, pero sería muy larga nuestra entrevista y se
alejaría de su formato habitual.
En Flores de Sarajevo, relato que he leído más de una vez y
que, para mí, desprende/transmite una gran sensibilidad, dices:
"Un país que quema sus libros es un país sin futuro". Impactante
afirmación.
Y más adelante reflexionas sobre la actuación de una persona que se
preocupa de salvar flores en plena guerra
"Hay seres humanos que arriesgan su vida por unas cuantas rosas o unos
canarios...
- ¿Por qué lo hacía? pregunta el hombre...
Por amor a la belleza. Eso decía"
C.T.- ¿Tienen sentido esas actuaciones en plena guerra?
C.A.- Para mí sí tiene sentido.
Todo lo que nos conduce a la belleza es necesario, sobre todo para resistir
cuando la esperanza está a punto de desaparecer y como te he contestado en la
primera pregunta por la oposición de contrarios. La búsqueda de la belleza está
en la esencia del ser humano y hasta en un campo de batalla podemos
encontrarla. Las protagonistas de Trudie lloran conmovidas al contemplar unos
visillos impolutos en un pueblo asolado por la guerra, sienten la conexión con
esos detalles insignificantes pero que las ligan con lo más íntimo de la
naturaleza humana.
5.-Sigo avanzando despacio en
la lectura pues, además de la historia que cuentas en cada relato, siempre
hay una frase que me pellizca y me hace parar.
Así en El secretario de Voltaire uno de los relatos más largos que
encontramos en el libro, lo terminas con esta frase:
"El fanatismo sigue destruyendo a la inteligencia"
C.T.- ¿Podríamos decir que es esa la causa de todas las guerras?
C.A.- Indiscutiblemente. En ese
relato las enseñanzas de Voltaire se hacen presentes en uno de los personajes.
No hay más que ver los telediarios para obtener la respuesta a esta pregunta,
por ese motivo es tan importante fomentar el pensamiento crítico y no dejarnos
llevar por una colectividad sometida a la superficialidad de las redes
sociales. Cada uno de nosotros somos responsables de exigir a nuestros
gobiernos que no desaparezcan de los programas educativos asignaturas como la
filosofía o las lenguas clásicas. Todos tenemos nuestra cuota de
responsabilidad en asuntos que pueden hacernos retroceder como sociedad, no
debemos olvidarlo.
6.-La última victoria de
Marilyn relato que debía ser el
último, pero no lo es, me ha sorprendido muchísimo a la vez que me deja un mal
sabor de boca.
Me ha sorprendido por ser un relato futurista, que no esperaba, y en el que
derrochas una gran imaginación, y el amargor que me produce me lleva a pensar
en el mundo que dejamos de herencia a nuestros herederos.
C.T.- ¿Qué te ha motivado a escribirlo?
C.A.- Pues en efecto, como dices
La última victoria de Marylin se trata de un relato futurista, de una distopía
escrita desde la amarga convicción de que la guerra es algo íntimamente ligado
al ADN humano. A pesar de que en alguno de mis relatos la esperanza brilla con
un destello de luz lo cierto es que no veo un futuro sin guerras, por ese
motivo lo escribí, para que el lector se pregunte las posibilidades que a su
juicio hay de que esta escritora esté equivocada.
7.-Tenías pensado que fuesen
quince relatos y de ahí el título, pero has añadido dos más
C.T.- ¿Por qué?
C.A.- Tienes razón. En principio iban a ser quince relatos y de ahí el título del libro porque cada uno de ellos quiere ser una grulla de papel, símbolo de la paz en Japón, dirigido en vuelo libre al corazón del lector, pero al terminarlo, después de un proceso de más de tres años me faltaba reflejar el dolor de la guerra en Gaza, y no solo desde el punto de vista del pueblo palestino, también desde el de los secuestrados en los túneles de Hamás. Los dos relatos de propina nos acercan a esta realidad tan actual y terrible. No podía dejar de ponerle voz a esas víctimas porque no olvidemos que en las guerras las víctimas están siempre en ambos bandos.
8.- Y para acabar te
pregunto.
C.T.- ¿Qué huella te gustaría que dejase tu libro en cada lector al finalizar su lectura?
C.A.- La huella que cada historia deja en nosotros es algo totalmente subjetivo. Cada lector extrae enseñanzas diferentes o emociones variadas. Ante todo me gustaría hacer reflexionar al que se acerque a Quince grullas de papel sobre la importancia de la implicación personal en la paz. Me gusta entretener desde la reflexión. Aunque son relatos duros también hay pequeñas pinceladas de esperanza en ellos.
9.- "Quince grullas de
papel " además de ser un libro solidario con la ONG Cinco
Palabras lleva consigo un reto.
C.T.- ¿Nos quieres hablar de ello?
C.A.- Pertenezco a la ONG Cinco
Palabras desde hace doce años y nos dedicamos a crear un mundo más justo, digno
y sostenible a través del arte en todas sus facetas. He destinado los
beneficios de todos mis libros a nuestros proyectos solidarios. Con la publicación
de Quince grullas de papel hemos lanzado el reto de las mil grullas. A cada uno
de los compradores del mismo le obsequiaremos con una grulla de origami que
como he contado anteriormente es el símbolo de la paz en Japón. El objetivo es
conseguir vender mil ejemplares para continuar con nuestros proyectos
solidarios. Los interesados pueden hacerse con un libro en:
https://www.olayoart.es/tienda/QUINCE-GRULLAS-DE-PAPEL-p744248258/
10.- Enhorabuena por el libro y muchas gracias por responder a esta entrevista.
C.T.- Si quieres contarnos algo más, es tu turno.
C.A.- Pues siguiendo en la linea
de la ONG Cinco Palabras quiero animar a que tus seguidores participen en
nuestro concurso literario mensual. Todos los meses elegimos un finalista y
entre ellos seleccionamos un ganador absoluto cada año. Ofrecemos un importante
premio económico tanto para el escritor seleccionado como para la entidad
benéfica de su elección. También quisiera animar a quien quiera hacerse socio a
conocernos a través de nuestra página web:
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Estas son las grullas que la autora tiene preparadas y que va entregando con cada ejemplar que le compran |
Claribel Aránega es escritora, su vocación surgió en su infancia y desde entonces ha escrito porque es su manera de afrontar las diferentes realidades que acompañan al ser humano. Ha cosechado numerosos reconocimientos literarios pero lo importante para ella es lo que aún quedar por conquistar. Ha publicado las colecciones de relatos En muchos sitios y en un solo lugar , El susurro del trigo y el cuento infantil Una ventura en el aeródromo. Sus obras han sido incluidas en antología de Ediciones Torremozas y en la actualidad trabaja en su próxima colección de relatos. Los beneficios de todas su obra se destinan a la ONG Cinco Palabras cuyo objetivo es conseguir un mundo más justo a través del arte.
Recientemente ha ganado del I Certamen de Relato Corto organizado por AMEP