El pasado junio, llegó a mis manos el libro titulado Respirar, sentir, vivir. Del autor Javier Cantalejo, editado por Talón de Aquiles (2021).
Se trata de un libro visual que marida 112 poemas con 33 imágenes de la obra plástica de este mismo autor, más las dos que componen la cubierta del poemario.
Estamos por tanto, ante una obra que a modo de diario, nos muestra el arte plástico y poético del autor, que consigue, tal y como nos dice su prologuista, la poeta Eloísa Pardo Castro: (...)expresar el júbilo del alma, gozar con el baile de colores de la creación, plasmar sobre el blanco el azogue del deseo (...)
Añado que, esta obra es una búsqueda del propio yo, reflejada en el otro a través de la pluma o el pincel de Javier Cantalejo, quien consigue plasmar su sensibilidad a través de la flexibilidad de sus colores y los sentimientos de sus textos, hasta llegar a emocionar a los lectores.
Y tú, Sirena esquiva,
libre estás, entre verdes ya zules,
nunca podré alcanzarte,
si tú no quieres...
Día 3: Azul perdido
Así vamos avanzando en este diario de sensaciones que evocan a la vida, y nos hace sentirla a través de la mirada de un autor con ojos de gato, capaces de contemplar la luz y la sombra de los días:
Soy un gato de papel,
una sombra impresa
en maullidos de tinta.
Día 22: Gatos y peces
La luz no me alcanza,
sombras cálidas
trepan por mi rostro,
ríos amargos descienden
se encuentran y bailan
Día 39: Despedida
Javier nos dibuja unos sentimientos comunes hacia los hijos, la pareja, la madre...el amor al fin y al cabo;
Escribo en tu cuello
poemas de besos,
que recitas
en mi mejilla
Día 69: Una primavera
En la noche azul
dos amante
en el océano del verso,
uno lleva el timón
el otro lo pierde
Día 76: Navegando sin rumbo
y, ¿cómo no? las emociones:
cosas pequeñas
que ciegan y asfixian,
la lluvia no las ahoga
el viento no se las lleva
Día 106: Espirales grises
o las causas que nos impulsan a concienciar a otros:
No puedes dejar de mirar,
el dolor no duerme,
magulladuras que gritan,
alma amortajada,
un corazón asesinado,
por un maldito cobarde.
Día 110: Ninguna más
Miro el techo
está vacío y oscuro
sin estrellas
Día 112: Insomnio
Muchas gracias por estas pinceladas de palabras sobre mi poemario.
ResponderEliminarEs para mí una alegría inmensa.