Y de este libro vamos a hablar.
El salto del lugar más profundo .- Daniel Navas
1.-¿ Cuál es el lugar más profundo ?
D. N: La poesía
es el lugar más profundo. Mi cercanía a la poesía se produce muy tarde, en la
edad de la jubilación, ya retirado de toda actividad laboral, por lo que viví a
espaldas de ella, al fin y al cabo “el no saber es parte de la vida, la
ignorancia mueve el mundo”. Por supuesto en el colegio tuve que leer
algunos clásicos de la literatura española y latinoamericana y después en la
adultez por curiosidad me acerqué a poetas como Neruda, Benedetti, Gabriela
Mistral, Cortaza. Me acerqué a la poesía rumana en mi etapa de estudiante
universitario en ese país, Eminescu, Blaga, Arghezi, fueron algunos de lectura
obligatoria en los cursos de idioma y cultura rumana. Borges y Stanescu
llegaron con el salto del lugar más profundo.
Mi
contacto reciente con la poesía ha sido de evidente fascinación y se ha
convertido en una sentencia indispensable para el día a día. Llegué a ella en
un momento en que la vida además me puso a cargar una doble pérdida, una
despedida inesperada y una distancia. Cambió todos los supuestos que me había
construido a lo largo del tiempo consciente, por decirlo de alguna manera. Como
economista de profesión, debo decir que mi propensión marginal a la poesía en
el pasado fue sólo accidental. La toqué con una curva de indiferencia que la
hizo un ausente cercano. La economía es una ciencia asociada a la escasez de los bienes
materiales, que es lo que justifica su existencia, sujeta a la complejidad de
las decisiones de los individuos; por lo que, como ciencia abarca sólo una
parte del cómo suceden los hechos. La poesía está en otro terreno que no
tiene que ver con el cómo, coincide con la economía en la palabra y el
hombre, pero se despliega abiertamente a la revelación, al asombro, a la
contemplación, es arte, es belleza, es dolor, es la inclinación por intentar
comunicar una visión, una idea, un sentimiento, dándole forma estética a través
de la palabra. También es un bien escaso, pero del espíritu, del alma, que se
niega a tributar al cansancio de la oscuridad. La ciencia estudia cómo
el néctar hace que el colibrí y la flor se conecten en un intercambio de
beneficios mutuos, en la poesía sólo hay ojos de asombro para el aire
enternecido por el colibrí y la flor.
Cuando me
tocó decidir por el título del libro, lo busqué en los títulos mismos de los
poemas y concluí que este es el título adecuado y justo, inevitable incluso,
puesto que resume y recoge mi percepción o sentimiento que tengo de la poesía,
que ha sido un reto constante desde el primer día, mucho más cuando me ha
tocado felizmente asumirlo bajo la tutoría de Jesús Urceloy, maestro de
maestros, que no le da tregua al lenguaje, a la palabra o a la sílaba. El
prólogo del libro, obra de la maravillosa poeta Pilar García Orgaz, describe de
manera extraordinaria el puente que me condujo al luminoso y reflexivo universo
urceliano y por ende al hecho poético.
2.-En tu libro encontramos un madrigal, décimas, casidas,
rubaiyat, tankas, sonetos … verso libre, lo que hace de ti un poeta que podíamos
llamar “todo terreno” pero si hay algo que destaca en tu poesía,
son las figuras que utilizas …..
“ …una gota de luz enmudece en un instante de pestaña
“
“… un móvil que no gime”
“…un coche envejece en la prisa “
¿De dónde te vienen? ¿Son espontáneas?
D. N: Buscar y
encontrar la palabra justa es un desafío, que comienza como un rugido que
cuesta aclarar. En el libro hay dos o tres poemas que revelan cómo me acerco al
verso, cómo voy trabajando la idea hasta darle sentido poético. Los versos son
mis palabras conectadas a un hilo de reflexiones, pero que no surgieron de la
nada, no es posible acceder a ellas sin trabajarlas, nunca me vienen de manera
automática. La palabra es lo que hace posible lo poético, tú la creas pero
ella también te crea.
Siento
que en la poesía nada es concluyente, nunca se toca fondo, no alcanzas a tocar
ni siquiera sus bordes, se mueve en la fuerza de la incertidumbre. Cada verso
es como un puzle único, donde tienes la sensación que la palabra se extravía en
un laberinto que debes explorar; que te reta en cada instante de la secuencia creativa
del verso, que además te reta en lo más trascendental, en tu intimidad, en todo
tu ser. Sin recordar su origen o autor, hay una frase que me seduce la memoria
desde que me acerqué a la poesía: “Lo más importante es lo que no puede ser hallado”.
Uno de
los momentos más difíciles para mí es el verso final del poema, cómo lograr un
final redondo. Nunca he alcanzado un final feliz en mis poemas, los releo y
siempre hay algo que no tengo totalmente claro, me queda esa sensación de que
algo está faltando. Sólo cuando ha pasado por el filtro de Jesús Urceloy en el
taller de los miércoles es cuando cierro el poema. En ese momento lo abandono y
aún así lo tengo susurrando al oído como un ausente muy cercano.
Para
conectarme con este mundo, recogí religiosamente una pregunta que me hizo Jesús
Urceloy en mi primer día de clases con él: “¿Daniel, que lees?”; y
seguidamente me dio su respuesta sin esperar la mía, “pues si quieres hacer
poesía tienes que leer mucha poesía”. Y desde ese instante, pregunta y
respuesta, las he tenido entre ceja y ceja. Ese efecto de retroalimentación
continua entre aprendizaje y creación, me hizo descubrir que en poesía, es
infinita la forma de describir un mismo evento, por ejemplo: un amanecer.
3.-Observo que, en tu libro, los poemas se suceden por orden
alfabético de sus títulos, algo poco usual. ¿Por qué has elegido esa forma de
organizar el libro ?
D. N: Creo sin
temor a equivocarme, que toda poesía es intimista e intemporal.
El libro
es un resumen de mi vida, cada poema es una reflexión conectada a un momento o
a una visión, es la fotografía de alguna vivencia. La intemporalidad está
presente porque toda reflexión parte de la memoria, que es fragmentaria, que es
sólo fragmentos asociados a instantes. No es un archivo que tú cargas con un
orden de registro en el tiempo.
Cada
poema es una voz de algún episodio existencial que va desde la pérdida, la
despedida, la ausencia, la nostalgia, la distancia, el abandono, el amor, la
presencia femenina, el hábitat involuntario de lugares extraños y ajenas
fronteras. Todo en circulo alrededor mío, haciendo de mí la única agenda, por
lo que cualquier orden que le hubiese dado a los poemas no iba a alterar el
resultado.
El orden alfabético, siendo el más sencillo de todos los ordenes, lo decidí por la temática diversa de los poemas y cuando la poeta Pilar García Orgaz, con quien consulté el asunto, me sugirió que independientemente del orden, el poema Ventana fuese el último, porque detrás de toda ventana cerrada hay un misterio que invita a una espera con miras a una apertura.
4.- En tu libro dejas ver que has vivido en ciudades muy distintas unas de otras y viajado por varios continentes ¿Dónde
está el mar huérfano de horizonte ?
D. N: Cuando
has tenido siempre el mismo horizonte acompañándote y un día por razones del
azar, difíciles de entender o comprender y por lo tanto imposibles de aceptar y
asimilar, amanece y ya no lo tienes. El mar al que estás acostumbrado lo miras
y ves que el horizonte se hizo misterio, el mar huérfano, tus ojos ciegos y no
habrá gafas o lentes que desvelen la orfandad. Sólo la poesía no huye de la
tristeza, la inmortaliza a través de la palabra.
Leí en
una oportunidad a Borges decir en una entrevista que el azar es producto del
infinito desconocimiento de las reglas que rigen el destino.
5.-¿Eres consciente de que muchos de tus versos son
aforismos poéticos ?
“El sol se
derrama ciego de párpado”
“La mirada es un exilio de ojos abierto”
“la tormenta antes
de nacer es palabra”
“el regreso no
sabe donde comienza “
D. N: Es la
primera vez que me hacen esta observación. Nunca me he interesado en calificar
o conceptualizar de manera literaria los versos que logro construir. Eso se lo
dejo al buen lector, que en el fondo siempre está buscando revelaciones.
De todos
modos, agradezco la observación, considerando que el mundo literario en lengua
española está lleno de excelentes aforistas, y no me comparo para nada con
ellos. Humildemente no hago mis versos con esa intención.
6.- ¿Qué le aporta a un poeta como tú, hacer un centón
(poema que se escribe utilizando solo versos de otro poeta o poetas) y además
publicarlo en su primer poemario?
D. N: Jesús
Urceloy en su taller siempre nos pone retos.
El centón
es una técnica literaria de origen griego que tiene una historia interesante que
he podido conocer a través de las referencias que he recibido en el taller, que
me han servido de información primaria. En mi opinión tiene tanta o más
dificultad que cualquier otro género de poética. La esencia es compleja,
requiere de una identificación plena con el estilo del poeta, de dónde vas a
tomar los versos para construir un poema con un sentido y una sensibilidad
distinta al de los poemas originarios.
En el
libro decidí incluir los únicos dos poemas centones que he hecho hasta ahora.
No sé si volveré a insistir en esta técnica compositiva, que tiene el mismo fin
del hecho poético, pero por otras vías. Y sí decido experimentarlo nuevamente
me inclinaría por Borges o Urceloy, !Tamaña Tarea! Me imagino tomar
versos de los salmos de Urceloy, sería para hacer un Salmo Centón.
Lo que sí
puedo afirmar que fue una experiencia gratificante, que enriquece; hubo una
conexión misteriosa con los autores que alimentaba la lectura de sus poemas.
Cada poema centón tuvo su propio fluido de jet lag, la totalidad de los poemas
contenidos en los libros que me sirvieron de puente los leí y releí infinidad
de veces. Tomaba y devolvía versos, hasta que logré encontrar aquellos con el
orden adecuado que hacían conexión con la emoción o el sentimiento que buscaba
expresar.
Me
identifico plenamente con el mensaje que cada uno de mis poemas centones
refleja. Cuando finalmente los alcancé y me vi reflejado en ellos, la
satisfacción fue indescriptible. Con el perdón de los autores originarios de
los versos, los poemas los siento totalmente míos.
7.- Tus poemas emanan vivencias y recuerdos de hecho "Efigie", dedicado a la Aventura Rumana del 75, lo terminas con el verso “El tiempo no se ancla a sorbos largos” ¿Cómo se
ancla el tiempo?
D. N: En Venezuela hay una frase, y creo que la he escuchado aquí en España también, que dice: “No hay mal que dure cien años”.
El ser
humano se debate entre la incertidumbre, la ignorancia, el egocentrismo y el
choque con realidades que le cuesta comprender y asimilar, y pudiéramos
continuar en un largo etcétera. Lo que quiero remarcar es que, en medio de toda
esa complejidad en que se mueve, está la relación con el tiempo, con el que
traza una creencia o convención de que el presente que vive siempre fue así y
siempre será así. El pasado se nos escapa y el futuro no es más que una
conjetura. Entonces ¿qué nos queda?, la razón se inventa sus propios límites y forcejeamos
bajo el telón de sus bordes comprando banderas, sueños e ilusiones para
justificar un presente que creemos va a durar cien años.
El tiempo
se nos escurre por entre las redes que el pensamiento le tiende y, cuando crees
que estás pisando firme con pies de futuro, resulta que la realidad que has
comprado es una ficción que insiste dolorosamente en no extinguirse en su
último asiento. Y no es que no hay mal que dure cien años, es que nada dura
nada y el tiempo siempre termina pasando su factura.
8. - Muchas gracias por contestar y si quieres
contarnos algo más sobre tu libro es tu turno.
D. N: Sólo
agradecer a la poeta Chelo de la Torre por esta entrevista que seguro redundará
en la difusión y lectura del libro. Pero no puedo dejar de aprovechar este
espacio para agradecer a la persona que hizo posible la edición de este libro,
Jesús Urceloy, su editor y mi maestro, a quien le debo toda la conexión que
tengo hoy día con la poesía, cada verso de mi libro tiene su huella magistral.
Pero también llevan la huella de cada uno de los poetas que han sido y son
alumnos de él, con quienes he compartido durante los últimos cuatro años el taller
de los miércoles, porque cada uno de ellos con su estilo es una escuela.
Quienes
conocen a Jesús Urceloy y mucha gente lo conoce y lo ha escuchado, saben que su
voz luminosa, su potencia verbal y sonora, inspiran deslumbramiento; que junto
a esa majestuosidad que lo caracteriza de ofrecer su enseñanza y experiencia
poética con humildad y altruismo, es lo que hace posible que bajo su tutoría la
inquietud poética despierte y se levante, incluso allí donde nunca había
asomado.
Chelo de la Torre
29 de marzo de 2022
https://www.arspoetica.es/libro/el-salto-del-lugar-mas-profundo_136635/
Gracias por darnos a conocer sobre la poética de este autor a través de tus interesantes preguntas sobre algunos de sus versos. Abrazo
ResponderEliminarUna estupenda entrevista para un gran poeta como es Daniel Navas. Sumergirse en su poesía es un hallazgo y un masaje al espíritu. ¡Enhorabuena!
ResponderEliminarFelicitaciones por tu libro querido Daniel Navas te deseo mucho éxito, excelente entrevista
ResponderEliminarHola Chelo, me ha encantado conocer más a Daniel. Una muy buena entrevista. Besos :D
ResponderEliminarDescubrir la esencia de tu alma, desnuda en tu poesía, ha sido mágico. Más que amarte, siempre te he admirado y ahora más, porque me enseñas que podemos con el dolor al tiempo que encontramos nuevos caminos para vivir, aunque la gota de mi corazon me siga desangrando. Te amo, hermano
ResponderEliminarGracias por descubrirme a este autor. Me apunto bien el título de este poemario, que me ha llamado mucho la atención.
ResponderEliminarBesotes!!!
Genial entrevista, ya sé un poco más de este poeta que no conocía. Gracias por la reseña, apuntado queda. Un beso y feliz domingo.
ResponderEliminarExcelente entrevista. Reconozco que yo entiendo poco de poesía, pero a mi hija le encanta. Se lo recomendaré.
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