Manuela Temporelli
Nacida en Madrid en 1956, ha publicado los poemarios Lluvia en Junio (Ediciones El Cazerón, 1997), Un ala rota (Poeta de Cabra, 2008), Cuaderno de Budapest (Bartleby, 2014) y el disco-libro De cal y arena. Homenaje a Camarón de la Isla (2010). Sus poemas fueron incluidos en diversas antologías como La república de la imaginación (Legados), 11-M poemas contra el olvido (Bartleby, 2004), Donde no habite el olvido (Legados) y En legítima defensa. Poetas en tiempos de crisis (Bartleby, 2014). Dirigió la Fundación Sindical Ateneo 1º de Mayo y ha sido coordinadora de la Tertulia Poética “indiojuan” desde 1998.
"Sabor de moras en agosto" ( Editorial BARTLEBY) es su último poemario publicado y de él vamos a hablar aquí.
1.-
¿Tiene tu poesía, en concreto la de este libro, un sabor dulce y afrutado como
el de las moras en agosto?
M. T : No, ojalá. Tiene un tono de derrota que
se va superando en el devenir de la lectura
2.-
"Sabor de moras en agosto" es un libro con tres partes bien
diferenciadas y en las que nos habla de ti y de tu relación con el mundo:
De
lo alejado de ti o exterior (“Un poco de locura en primavera"); de tu
entorno personal e intimo (“Voy a volver a mi" ) y de quienes te
continuaran ("Mayo y Dario").
Un
libro: "Conmovedor donde el tiempo se detiene ante las puertas de
la tristeza y la vida pareciese haber encontrado definitivamente el gran sueño
pendiente de ser soñado." Nos dice Mestre en la
contraportada.
Sí, un libro que conmueve y emociona, pero...
¿Cuánto
de sueño? y ¿Cuánto de catarsis hay
en este libro?
M. T :De sueño no tiene nada, en todo caso esa
irracionalidad desde la que pretendo escribir. Es un libro catártico, como han
sido catárticas las experiencias que nos ha tocado vivir estos últimos años. Yo
aún no he superado, ni siquiera asumido, lo que el confinamiento ha supuesto
para el mundo. ¿Somos capaces de imaginarnos, de ver, todo un planeta quieto,
parado, en sus casas o, en el peor de los casos, en los hospitales muriendo?
La parte dedicada a mis nietos es la
única esperanza. Ha habido mucha muerte y muy cercana. Yo no he podido
obviarlo.
3.-
"Un poco de locura en primavera" es un solo poema "Por las
galerías" y sí, me he cogido de tu mano y libre de normas gramaticales,
entre versos, versículos o aforismos, las he recorrido contigo dejando que me
trasmitieses ese poco de locura porque yo también
Siento
una indecible aversión hacía los filósofos // tampoco me gustan los lagartos...
Además
de ser un fingidor ¿debe, el poeta, tener un punto de locura para poder
transmitir lo que ve y siente ante el mundo que le rodea?
M. T : No creo que el/la poeta finjan y quien lo
haga tiene los días contados. No cabe la mentira, el fingimiento en la poesía.
Yo hablo desde mi experiencia vivida o adquirida en lo que vivo, veo y siento.
Paso la realidad por el laboratorio de mi hígado y enseguida sé dónde me
encuentro y qué de lo que ocurre me interesa contar.
Alguien, ahora no recuerdo quién, sobre
la poesía que loco no se puede escribir y cuerdo no se quiere. Coincido en que
cuerdo no se quiere. Pero loco, claro que se puede. Y no estoy hablando de
diagnóstico psiquiátrico, que también, pero se necesita un punto de locura para
vérselas una todos los días con su yo más oscuro, más dramático, más enfermizo.
4.-
Esa primera parte ¿Cuánto tiene de diario?
¿Cuánto de delirio?
M. T : de biográfico, supongo que quieres decir.
Yo parto de que en la poesía no hay narradora, la narradora es la poeta. Todo
lo he sentido, vivido… He estado en esa trinchera. Pero lo importante, como
siempre en poesía, es la palabra. ¿Llega, emociona, encuentras pertenencia en
ella? Eso es lo importante. Durante dos años (20 y 21) todos hemos estado
encerrados y es de eso de lo que intento
hablar. Quizá lo expresa mejor el profesor Pedro Torres en la reseña que dedica
al libro, concretamente a esta primera parte de la que hablamos: “ni la locura es enfermedad mental ni la primavera
estación del año. La locura es, por emplear una expresión célebre, el «malestar
en la cultura», es decir, la alienación inevitable que produce vivir en un
mundo inhóspito, en un mundo enfermo; la primavera es la remota esperanza,
colándose por algunas rendijas, de que el mundo sane.”
5.-La
segunda, "Voy a volver a mí" en la que nos hablas de
tu vida, de tus recuerdos pasados y próximos y la comienzas:
Si
sumas tres// y restas tres// sobre el papel da cero. //En la vida// te quedas
desahuciada. //
¿Te
has quedado/sentido alguna vez, de algún modo desahuciada en la
vida?
M. T : Sí, He sido desahuciada varias veces por
la medicina, en el terreno sentimental y en el económico. He empezado varias
veces de cero y no es lo mismo comenzar con 20 años que con 60.
6.-En
el poema "Despertares" dices
Mi
tiempo lo firmo en la veintena, // - cuando luchar, correr y gritar era el
guión-// más no rechazo los días de mi vida. // Me vienen recuerdos de niñez
verde antiguo, // un atisbo de otro tiempo con un silencio// tenso de nota
musical no declarada.
¿De
qué color piensas que serán los recuerdos que tendrán mañana los niños de hoy
y, en concreto, tus nietos?
M. T : Viví, vivo; luché y sigo luchando para que
mis hijos supieran que son parte de una genealogía de luchadores y luchadoras;
perdedores, pero pacientes y que aún esperamos una penúltima victoria.
Mis nietos ahora viven, todavía, en el
arco iris de la felicidad cromática. Mucho me temo que si no estamos atentos
puedan volver al gris. Deseo que el feminismo triunfe definitivamente, solo con
eso ya no será posible volver al blanco y negro. La humanidad, el pueblo no
dejará que la historia se tuerza ni que el planeta sucumba. Tengo confianza.
7.-En
esa reflexión sobre lo vivido, en el poema "Renacer" dices:
Para
volver a mí pondré distancia de hoy hasta mañana.
¿Es
posible renacer? ¿Es posible poner esa distancia?
M. T : Bueno, yo he renacido, lo sé. Muchas
veces hay que ponerla, para mí ha sido la única forma de poder continuar.
Descubrir la satisfacción de decir NO es ya una liberación.
8.-
En el poema "Postguerra" que, por cierto, considero que es un impresionante poema en prosa
poética, denuncias una situación que nunca debió existir y lo haces con bastante
serenidad, por lo menos aparente, cosa que no es fácil. ¿Eso lo da el oficio de
buena poeta?
M. T :Es la vida quien te dota o ayuda a determinar el carácter. No quería
hacer un poema vengativo, solo quería hacer un poema sencillo sobre lo que
sucedía y se decía en mi entorno, sin obviar, al mismo tiempo, el sufrimiento
que se vivía.
9.-Y
llegamos a esa tercera parte “Mayo y Dario" dedicada a tus nietos, y
que abres con una nana, en todoel sentido de la palabra. Esta parte es para mí
de una sensibilidad exquisita además de un valor añadido el que cada poema este
basado en una frase de ellos.
Esa
forma de concebir los poemas, como una glosa a sus dichos, a parte del buen
oficio de poeta que tienes, ¿te ha ayudado
a no caer en lo que podrían ser los tópicos propios de estos poemas?
Tanto
en la 2ª como en la 3ª parte del libro nos encontramos con 13 poemas. ¿Tiene
algún significado especial ese número o es casualidad?
M. T :Respondiendo a la última pregunta, no hay
nada preconcebido en que las dos partes contengan 13 poemas cada una, o quizá
el hecho de que no soy supersticiosa.
Sobre lo importante, conseguir que los
poemas no fueran muy blanditos, cursis, etc. ha sido lo más difícil. Comenzar a
tomar nota de lo que ellos decían y me llamaba la atención, porque me parecían
verdaderos logros intelectuales –hay que tener en cuenta que ellos tenían dos
años y medio y tres años-, fue fundamental para que el poema se desarrollase.
Yo también estoy muy contenta. Puede que cuando crezcan se sientan orgullosos
de su abuela. Por lo menos tendrán algo para que me recuerden.
10.-
Un libro en el que, además de
escribir versículos, aforismos o prosa poética, como
ya he mencionado en preguntas anteriores, nos dejas poemas con una métrica
clásica perfecta como puede ser ese soneto blanco “Un vestido nuevo", o el poema "A trompicones", donde juegas con la posición de los versos.
Tanta
variedad, no es normal encontrársela hoy día en un solo libro. ¿Ha sido buscado
o te lo pedía el tema en cada momento?
M. T : Siempre
escucho al poema y hago lo que me pide. El soneto está escrito a propósito, me
gusta incluir por lo memos uno en cada libro. El corsé del soneto me permitió
hablar de un dolor inmenso que no cesa: la muerte de mi sobrina con 37 años.
Ceñirme a su fórmula me ayudo, pero tuve que escribir un segundo poema para
completar la imagen que yo guardo de ella.
Otro
poema que también está escrito a propósito, es el de versos monorrimos, aunque
vayan todos juntos, del poema Testamento. Yo estaba hablando de algo muy serio,
pero quería que la dulzura, la suavidad de la rima jugara con el ritmo y
hacerlo más accesible. Los demás poemas nacen. Nacen aforismos que
crean un poema. Corriges, porque yo corrijo mucho, pero si el ritmo está, si la
lectura va sola, no cambio el tipo de estrofa.
11.-
Y, para terminar, muchas gracias por acceder a contestar a mis preguntas y si
quieres decir algo más, es tu turno.
M. T : Agradecerte esta oportunidad, recomendar a vuestras lectoras y lectores que sigan acercándose a la poesía. Y, de nuevo muchas gracias
Chelo de la Torre
2023-01-17
El libro se puede adquirir en este enlace (entre otros)
*** También podéis leer más sobre el libro en :
https://nechester-leoycomento.blogspot.com/2022/10/sabor-de-moras-en-agosto-de-manuela.html
Me ha encantado la entrevista, la autora, y la entrevistadora. Un título a tener muy en cuenta. Besos :D
ResponderEliminarUna magnífica entrevista para un poemario y poeta igualmente magníficos.
ResponderEliminarEnhorabuena a la entrevistadora y la entrevistada.
Mi abrazo para ambas.
Me encantó la entrevista, enhorabuena.
ResponderEliminarAbrazo para las dos.
Fantástica entrevista. Y de nuevo, descubriéndome autora.
ResponderEliminarBesotes!!!!