Nos muestra un País ficticio de nombre Fraguas, cuya cultura religioso-machista, no permitió nunca a los menos pudientes (casi todos sus ciudadanos, con excepción de los corruptos políticos), soñar con otra realidad.
Nadie se sentía capaz de denunciar los agravios, o de rebelarse contra los mandatarios. Elegían a sus gobiernos a sabiendas de las múltiples corruptelas, pero asumiendo la debilidad intrínseca de los pobres que sólo pueden bajar sus cabezas y trabajar.
Trabajar por un ínfimo salario que les ayudara a mantener a las familias en el día a día. Mientras en las esferas gubernamentales, los políticos, militares y curas, eran quienes opinaban y abusaban sobre los demás.
Así todo hasta que Viviana Sansón, una joven periodista, viuda y madre de una niña de corta edad, gracias al éxito de su programa televisivo, comienza a realizar lentamente, sin ella darse cuenta siquiera, un gran cambio de paradigma político y social: la implantación del Felicismo.
Y todo comenzó con una propuesta así:
"(...)¿qué tal si aprovechamos que ahora soy tan conocida y estas cinco golondrinas que estamos aquí hacemos algo de verdad por este país? ¿lo lavamos en serio? La indiferencia me está matando y para todo lo que se me ocurre se necesita tener poder...¿Qué tal si creamos un partido que quiebre todos los esquemas? -preguntó Viviana-
A ver, ¿cuál es tu idea?- intervino Ifigenia- Se me ocurre que le has estado dando vueltas. Vos no sos de las que hablan al peso de la lengua.
- ¿Cuál es mi idea? vamos a ver. Ya hay mujeres presidentas. Eso no es novedad. Lo que no hay es un poder femenino ¿Cuál sería la diferencia? Yo imagino un partido que proponga darle al país lo que una madre al hijo, cuidarlo como una mujer cuida su casa; un partido "maternal" que blanda las cualidades femeninas con que nos descalifican, como talentos necesarios para hacerse cargo de un país maltratado como este. En vez de tratar de demostrar que somos tan "hombres" como cualquier macho y por eso aptas para gobernar, hacer énfasis en lo femenino, eso que normalmente ocultan, como si fuera una falla, las mujeres que aspiran al poder: la sensibilidad, la emotividad. Si hay algo que necesite este país es quién le arrulle, quién lo mime, quién lo trate bien: una mamacita. (...)¿Qué tal entonces si pensamos en un partido que convenza a las mujeres, que son la mayoría de votantes, de que actuando y pensando como mujeres es que vamos a salvar este país?
-Yo me apunto(...)-intervino Martina-. Y lo llamamos P.I.E.:Partido de la Izquierda Erótica. Así se llamó un partido que jamás existió como tal (...). Le pusieron así por un libro de la poeta Ana María Rodas que se llamaba "Poemas de la Izquierda Erótica". Un libro fantástico. El primer poema termina con ésta frase: "Hago el amor y después lo cuento" (...), se imaginan el escándalo de que saliéramos con un Partido de la Izquierda Erótica?"
"(...) Pensad que las mujeres tendríamos un enfoque diferente -insitió Viviana- (..) Miren el trabajo por ejemplo: La mujer ha hecho enormes avances en los países desarrollados, pero a mí que no me digan que no les toca a ellas el mayor peso de la casa y los hijos. Por éso es que existe ése techo de cristal que solo unas pocas traspasan.(...)La maternidad en todo el mundo está penalizada; la mujer es penada por quedar embarazada, por parir y por cuidar a los hijos. Y es que entramos al mundo del trabajo, pero el mundo del trabajo no se adaptó a nosotras. Está pensado para hombres que tienen esposas. Si las mujeres hubiéramos organizado el mundo, el trabajo no estaría segregado de la familia, estaría organizado alrededor de la familia (..) Fraguas puede ser el plan piloto de un sistema diferente propuesto por nuestro partido: El "felicismo". La felicidad per cápita y no el crecimiento del Producto Interno Bruto como eje del desarrollo. Medir la prosperidad no en plata, sino en cuáto más tiempo, cuánto más cómoda, segura y feliz vive la gente."
"(...) Las poseyó el gozo de imaginar (...), a la madrugada, Viviana propuso un estado ginocrático, ni un solo hombre en las dependencias de los ministerios los entes autónomos, los órganos de poder, al menos en seis meses. (...) Un mes después, sin más partido que sus agallas, el grupo publicó el primer manifiesto del Partido de la Izquierda Erótica."
Las 7 normas del manifiesto del partido de la Izquierda Erótica (PIE), son todo un decálogo de cómo implantar "el felicismo" en Fragua. Y a emitir sonoros cambios no sólo en la vida de cinco mujeres dispuestas a cambiar su mundo, sino para todos los habitantes de aquél pequeño país.
Quizá, deberíamos aprender mucho del sistema político que en la novela se descubre y se describe: EL FELICISMO. En palabras de su autora:
Quizá, deberíamos aprender mucho del sistema político que en la novela se descubre y se describe: EL FELICISMO. En palabras de su autora:
"Definimos la felicidad como un estado donde las necesidades esenciales estén resueltas y donde el hombre y la mujer, en plena libertad, pueden escoger y tener la oportunidad de utilizar al máximo sus capacidades innatas y adquiridas en beneficio propio y de la sociedad"
¿Acaso no nos vendría bien a todos, un cambio de sistema político en la Europa actual? Después de haber aprendido por qué no deberíamos encontrarnos nunca más con el fascismo. Ahora que el comunismo está obsoleto, el socialismo desprestigiado, el capitalismo tan de capa de caída...¿No sería este el momento de buscar un cambio de paradigma político?
Os animo a leer esta entretenida novela de Gioconda Belli, al igual que sus poemas, no te dejará indiferente y quizá, te ayude a cambiar tu realidad política, económica y social.
Por si acaso...yo voy alistándome a esto de "el felicismo"
Por si acaso...yo voy alistándome a esto de "el felicismo"
Gioconda Belli:
Es difícil resumir la vida y obra de esta polifacética mujer. Gioconda Belli nació en Managua, Nicaragua, el 9 de diciembre de 1948.
Es una poetisa, novelista y activista política que goza de un gran reconocimiento internacional.
La verdad es que no. Por lo que cuentas parece un poco una especie de libro denuncia pero demasiado quimérico para mi gusto y con una trama no demasiado interesante. Lo siento por que la autora me gusta, pero este no es libro para mí.
ResponderEliminarUn saludo.
Mariuca;
EliminarRespeto tu opinión, no todo lo que nos proponen ha de ser leído.
Saludos
Pues yo en principio no le digo no a Gioconda Belli, es una autora comprometida y coherente. Me gusta. Gracias por la reseña. Un saludo.
ResponderEliminarAna,
EliminarGeneralmente Gioconda Belli es una autora muy interesante para ser leída. Y esta novela de fantasía, nos ayuda a analizar algunas cuestiones...quizá por éso ha sido escrita por una autora tan enorme como la que hoy nombramos.
El tema no puede ser de más rabiosa actualidad y cualquier parecido con la vida real es pura coincidencia. Necesitamos leer para ser libres; necesitamos una nueva generación, un nuevo estilo de hacer las cosas para que regenere la vida pública, esta miseria en la que nos ha instalado el poder que no es otro que el económico, el que mueve los hilos de los polichinelas.
ResponderEliminarMagnífica tu reseña, Mascab, amiga.
Besos
Paco, Leamos, querido amigo.
EliminarSólo a través de los libros seremos capaces de proyectar cambios a nuestra realidad.
En la actualidad, junto con otros dos títulos más, estoy comenzando a leer una saga que me ha mareado por su boom mediático y que me tiene atascada en los primeros capítulos...la leeré, sólo para poder opinar con una visión y un análisis personal, ya que algunas de las mujeres que conozco y que la han leído (entusiasmadas todas ellas con la historia), dicen que me niego a leerla porque es una novela para gente "abierta de mente"...y no quiero opinar sólo por lo que comentan los demás. Pero qué aburrida me tiene!!
Un abrazo
A España le hace falta con urgencia un PIE y el Felicismo. Seguro todo cambiaría a mejor y lo mismo salíamos de la crisis.
ResponderEliminarCurioso el libro.
Besos
Marian,
EliminarTienes razón, a España le hace falta un cambio.
Incluso el PIE, es posible que lo hiciera mejor que muchos de los gobiernos que ya nos han desgobernado...
Saludos!
Estoy totalmente de acuerdo con Francisco, tema de rabiosa actualidad y magnífica reseña. Enhorabuena. Un saludo.
ResponderEliminarGracias Mariano, sobretodo, me alegra que esta reseña ayude a analizar nuestro entorno y a mirar nuestra realidad como un ente posiblemente variable... si todos nos ponemos a ello.
EliminarSaludos
Parece muy interesante; tomo nota.
ResponderEliminarAbrazo!
Zamarat,
EliminarLa novela de ficción que hoy os dejo, es cuando menos, entretenida. Luego, puedes tú misma, sacar de entre líneas todo lo que dice y es ajustable a la sociedad.
Besos
Mis queridos españoles: he vivido hasta hace muy poco allí y durante 11 años y ahora estoy en México. La realidad de esta zona ni se la pueden imaginar... no solo el machismo, sino el silencio de la gente. No protestan. No saben protestar.
ResponderEliminarCon relación a Giconda, me gusta mucho más como poeta que como novelista.
un saludo desde México DF
Gracias por tu opinión y por tu información Andrea, personalmente, también prefiero a la Gioconda poeta.
ResponderEliminarÁnimo en esa nueva etapa y pisa fuerte aunque en lugar de asfalto encuentres barro.
Saludos
No he leído el libro solo la reseña, es interesante, pero... las mujeres tenemos mucho poder cuando tenemos el poder. siempre actuamos por instinto y no siempre es acertado. Para ser mujer hay que tener muy en cuanta que no debemos abusar de nuestra entrecomillas debilidad que los hombres creen que tenemos, somos demasiado fuertes, y eso nos lleva muchas veces a ser muy severas o tiernas hasta el hartazgo, me crie en una familia matriarcal, y fue genial siempre tuve toda la libertad que quise tener, pero también fui muy prudente cuando tuve poder, porque creo que como damos la vida estamos hechas de otra estirpe y esa es la de ser MUJER
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo anamaria. Las mujeres somos fuertes. Mucho más de lo que representamos. Y cuando alguna de nosotras llega al poder, puede herir y dañar en demasía solo por demostrar cuan fuerte puede llegar a ser, o por demostrar que no es el ser débil que los estereotipos dicen sobre la mujer.
EliminarES cierto, casi todas las mujeres que llegan a tener un gran poder sobre la humanidad, sus legislaciones son mucho más severas que las de algunos hombres.
La novela que se reseña, es solo una ficción. Sin más pretensión que la de hacernos pasar un agradable rato y, pensar que quizá, si le echáramos algo de "felicismo" a la vida, tal vez, nos iría mucho mejor....
Hay tantos desencantos a nuestro alrededor!!!
Saludos