"Gilles comprendió entonces que cada novela que leyera lo ayudaría a entender la vida, a sí mismo, a los suyos, a los demás, el mundo, el pasado y el presente, una experiencia similar a la de la piel, y cada acontecimiento de su vida le permitiría, asimismo, iluminar cada una de sus lecturas. Al descubrir esta circulación continua entre la vida y los libros, encontró la clave que daba un sentido a la literatura".
Lo primero que me gustó fue el título: original y sugerente. Después, al adentrarme en la vida de una familia francesa durante un día de verano quedé totalmente cautivada.
La familia está compuesta por un matrimonio, Albert y Suzanne, y sus dos hijos, Henry y Gilles, aunque en realidad el primero de ellos no aparece, pues es un combatiente en la guerra de Argelia.
Como decía, la familia está formada por esos cuatro miembros y la anciana madre de Albert. Se trata de un matrimonio sumido en la indiferencia: Albert, ya desde el principio, nos dice que tiene una bala cerca del corazón y que en cualquier momento se moverá, provocando un destino fatal. Mientras tanto, ajena a las reflexiones de su marido, Suzanne coquetea con el cartero. Es la historia de un matrimonio, pero también de las relaciones entre padres e hijos: la del amor casi incestuoso de Suzanne hacia su primogénito y la de la admiración de Albert hacia Gilles debido al interés que muestra por los libros. Pero, sobre todo, es un relato antibelicista en el que conocemos los estragos de las sucesivas guerras en tres generaciones.
"Siempre se repite la misma historia, siempre los mismos abusos, siempre las mismas incompetencias , siempre los mismos intereses ocultos, y siempre los mismos para morir".
Como decía, la familia está formada por esos cuatro miembros y la anciana madre de Albert. Se trata de un matrimonio sumido en la indiferencia: Albert, ya desde el principio, nos dice que tiene una bala cerca del corazón y que en cualquier momento se moverá, provocando un destino fatal. Mientras tanto, ajena a las reflexiones de su marido, Suzanne coquetea con el cartero. Es la historia de un matrimonio, pero también de las relaciones entre padres e hijos: la del amor casi incestuoso de Suzanne hacia su primogénito y la de la admiración de Albert hacia Gilles debido al interés que muestra por los libros. Pero, sobre todo, es un relato antibelicista en el que conocemos los estragos de las sucesivas guerras en tres generaciones.
"Siempre se repite la misma historia, siempre los mismos abusos, siempre las mismas incompetencias , siempre los mismos intereses ocultos, y siempre los mismos para morir".
No lo conocía. Y me ha llamado muchísimo la atención. Me lo llevo bien apuntado.
ResponderEliminarBesotes!!!
Hola Zamarat!! ¡qué precioso título! y qué reseña más concisa has escrito. Sin ninguna duda me la apunto entre mis títulos para leer. Gracias por acercarnos esta novela y espero que sigamos viéndonos en Leo y Comento, ¡un buen espacio de lectura!
ResponderEliminarUn beso de Laura.
Porque ainda estamos na Pascoela, então, feliz Pascoela!
ResponderEliminarBeijo.
Nita
Este si me lo apunto y lo pongo en el turno de espera. Saludos desde mi mejana
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