26 de enero de 2019

“OLEAJES EN LA MAR ESPIRITUAL”, Carlos Benitez Villodres sobre el poemario TEMPO


ARTÍCULO“OLEAJES EN LA MAR ESPIRITUAL”
Reseña literaria de Carlos Benítez Villodres sobre el poemario TEMPO de Isabel
Rezmo




Autora: Isabel Rezmo
ISBN13: 9788416764471
Colección: Daraxa
Clasificación: Poesía
Tamaño: 14x21 cm
Idioma de publicación: Castellano
Edición: 1ª Ed.1ª Impr.
Fecha de impresión: Febrero 2018
Encuadernación: Rústica con solapas
Páginas: 110
PVP: 10€
Carlos Benítez Villodres
Málaga (España)
Los poemas escritos en Tempo están creados con una sensibilidad suma, sin
límites, entendiendo por sensibilidad del poeta la pulcritud o afinamiento de su
gusto por la belleza. Una belleza que engloba, en este poemario, la fe, la
meditación, las creencias, las dudas, el camino a seguir y el horizonte como
meta que hemos de llegar… Este perfeccionamiento siempre es cultivado por
Isabel, pero resalta o sobresale aún más en su orbe interno, es decir, se hace
más selectivo, cuando se dedica, desde sus convicciones y valores,
sentimientos y vivencias…, a la creación de sus poemas. Este esmero
extremado conlleva, al fundirse con la sencillez de su proceder creativo, el
poder de atraer y sorprender y complacer la sensibilidad de sus lectores.
La sensibilidad del poeta, calificada de inteligente y recreadora, y frutecida
gracias a la reflexión madura, es la que le hace sentir tan vivazmente las ideas
y los pensamientos, los recuerdos y las imágenes… que revolotean por su
mente hasta que escogen una palabra, una oración… y se posan. La
sensibilidad, pues, humedece la semilla; elabora miel para el intelecto; busca
señuelos en la palabra; atrapa ideas y sentimientos; aprende a nadar en lo
profundo… Ella es la cultivadora y a la vez catadora del vino de la vida. La
misma que no quiere ser ola y llegar a una orilla cualquiera, donde la
inspiración desaparece. En Tempo, Isabel Rezmo nos ofrece una poesía de
gran sensibilidad, donde el contacto con le espíritu, con la espiritualidad y con
la humildad son la materia prima de una poética madura y reflexiva.
Ciertamente, es la expresión poética en sí quien define la carga poética, quien
avala, como lo más puro en la poesía, la íntima musicalidad y la trascendencia

expresiva del lexema más allá de su habitual sentido semántico. La poesía de
Isabel es, pues, vehículo de un mundo interior. Por ello, como cada obra
poética es fruto de una experiencia intuitiva y personal no se puede heredar ni
transmitir Esta representa el pulso de la sensibilidad de una persona (la poeta)
y de una sociedad en crisis de principios, de valores, de amor a los demás
hermanos que caminan con nosotros hacia el futuro, reflejando, en gran
medida, la pervivencia del espíritu de la raza humana.
Con este libro, editado por la prestigiosa y reconocida Editorial Nazarí en su
colección “Daraxa”, Isabel está consiguiendo el éxito más radiante y frutecido.
Si profundizamos en el contenido poético de Tempo, presto averiguaremos lo
que trata la poeta en el “corpus libri” de esta sublime obra poética. Ya el título
nos pone al principio del camino que recorrió Isabel para crear este poemario
sumamente purista.
La palabra de la que se sirve la poeta ubetense en su obra no es aquella
tipificada como definitoria o explicativa, ni como manifestadora de lo
comunicable, sino aquella otra que al trabajarla tan sabia, enigmática y
prodigiosamente consigue, gracias a su labor sobre ella, exponer aquello que
es ciertamente inexpresable o difícil de revelar. Esta palabra sólo fluye de los
manantiales del don poético, y no todos aquellos seres humanos, a los que la
sociedad llama poetas, han sido elegidos por los hados para hacerles entrega
de este singular regalo
Tempo es una obra de arte viva. Un poemario que, mientras lo leemos, va
esparciendo por nuestra psique esa fragancia de generosidad y comprensión,
de entrega e ilusiones que caracterizan a la flor de la vida y del amor y todo
cuanto estos conllevan. He llegado a esta conclusión, porque Tempo fue
creado desde el amor y con amor. “Toda obra de arte, refiere André Malraux,
está muerta cuando se le priva del amor”. Y Tempo en sus entrañas amor,
mucho amor, el más noble e inmaculado de todos los sentimientos positivos,
porque su esencia, su soplo de vida es amor, firmeza y templanza.
Comienza su andadura este poemario con un exordio titulado Tempo del poeta
ojeneto Francisco Espada Villarrubia. En él, el prologuista nos dice, entre otras
muchas ideas, reflexiones y razonamientos…: “Como buena composición
poética, está vinculada a la música, no solo por el título, sino también por la
estructura y todo cuanto se concita en cada uno de sus poemas, en cada uno
de sus versos”.
Los 74 poemas que componen este extraordinario libro, 68 son versales y 6

fueron escritos con una frondosa y bella prosa poética. Todos los poemas son
monoestróficos y sus únicas estrofas son heterométricas: “Dibujar caminos de
oración, / vergel de madreselva, / suspiros. / Elevarse hasta el silencio, /
caminar al paso litúrgico / de las mareas, con suavidad, / proteger el manto”. //
(Del poema “Tránsito”). Este tipo de poemas, sin rima ni métrica, es una
constante en esta obra de Isabel. La riqueza léxica, el ritmo y la musicalidad, la
connotación de las palabras, la polisemia, el empleo de figuras literarias, la
búsqueda de asombro o extrañeza…, todo enriquece a los poemas y, en
definitiva, al lector.
Nuestra poeta ubetense dividió su poemario en 5 secciones o capítulos: 1)
¿Dónde? (20 poemas). 2) Crujir una rama como el viento dormido y sopesar el
“Tempo” como crisálidas (21 poemas). 3) La virtud es un desierto, una balanza
que escurre entre los dedos (28 poemas). 4) Trance (5 poemas sin título). 5)
Epílogo.
En el Epílogo nos refiere Isabel Rezmo: “Situarse (el lector) en un espacio
físico concreto, para intentar entender una visión más cercana sobre la muerte,
sobre Dios, sobre el alma, sobre el mundo. Tempo es el resultado de la rutina
diaria dentro de un monasterio. Poner en tela de juicio durante días nuestras
creencias y nuestra visión de la sociedad, a través de la observación y la
reflexión de una comunidad de monjes a través de sus ejercicios, rezos y
devenir diario”.

Según lo manifestado por la poeta, en el siguiente poema,
tenemos una de las varias claves que dispuso Isabel para engendrar esta
creación literaria:

“Un solo dedo en los labios, / donde arrastrar los matices. /
Plegarias sin voz, / silencio en el verbo. / Armas de esperanza, / destellos en
las sombras”. // (Del poema “Rezos”).

O en este otro en el que nos refiere la
creadora de Tempo:

“Mi religión, la pobreza, / mi saliva, mi plegaria. / El
mundo, mi ermita. / Monasterio diurno, el Creador de la paciencia. / Humilde…
humilde traslación hacia mi cueva. / Más allá, más allá. / En el segundo”. // (Del
poema “Más allá, más allá”).

Recibe, pues, Isabel mi enhorabuena más cálida y afectuosa por esta obra
lírica, tan sublime como impactante, y mi gratitud más entusiasta y luminosa
por donarme este libro, una joya poética con una hondura, exquisitez y calidad
líricas que impresionan.

Oigo tu voz, admirada poeta, “No ha llegado el día de
convertir / lo blanco en una sombra. /. Yo soy un porqué que no tiene línea /
descendiente, entre los imperativos / legales a la levedad del ser”. // (Del
poema “Per se…”).

Poesía la tuya de ancho aliento, de verso derramado, muy auténtica, muy
sincera, brotada del oleaje de la vida y por él bañada. Tus poemas tienen una
intensidad expresiva en constante ascensión, una belleza que sorprende, que
atrae, un sincronismo sinfónico absolutamente cálido y penetrante y una
tensión poética que proporciona al lector los estímulos vitales en sus esencias
y matizaciones para seguir caminando.

Tu poesía, amiga mía, dejará su impronta en el lector de hoy y de mañana.
Es aconsejable la lectura de Tempo, ya que el lector, además de descubrir en
este libro una poesía de una calidad sublime, sentirá, al leerlo, un deleite y una
satisfacción y un encontrarse consigo mismo…, difícil de hallar en cualquier
otra obra poética actual.


(Reseña publicada  en Julio del 2018 en el periódico español Granada Costa; en la revista argentina Poemas al Añil que coordina la poeta argentina  Viviana Gladys Álvarez   en el  suplemento cultural argentino "El Corredor Mediterráneo" coordinado por el poeta argentino  Antonio Tello).






sabel Rezmo, (Úbeda, 1975) Miembro de varias asociaciones de escritores. Ha obtenido premios y ha sido finalista en varios certámenes. Ha participado en numerosos encuentros, antología. Directora adjunta Revista cultural PROVERSO Realiza talleres de iniciación a la poesía en Ed. Primaria y Secundaria. Sus versos han sido traducidos al rumano, armenio, inglés, hebrero, italiano, catalán y portugués,árabe o ruso en varios blogs y revistas literarias digitales o en papel. Realiza talleres de inicación a la poesía para las etapas de Ed. Infantil y Primaria. Participa en varios medios radifónicos y colabora 
Publicaciones: Paisajes de Una Dama (2013), Ego Amare (2015), Óxido (finales 2015), Habito (2016). Manual de Iniciación a la Poesía en (2015). Tempo (2018) con la Editorial Nazarí.





Poemas al Añil:


https://litteradotblog.files.wordpress.com/2018/07/poemas-en-ac3b1il-n-c2ba-149-junio-julio-2018.pdf

Granada Costa:







Suplemento Argentino "El Corredor Mediterráneo": 


 




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