29 de septiembre de 2011

Dias de aplomo


El pasado 22 de Agosto publicamos en este blog un post titulado El Lobo Calumniado. Todos los comentarios fueron de sorpresa ante esta nueva versión del lobo que todos creíamos conocer como el lobo que se comió a la pobre abuelita de Caperucita.
Sin embargo, el comentario de Francisco Espada nos llamó la atención, comentario que decía lo siguiente:

Este relato me anima y me da esperanzas de que en algún lugar, algunos sesudos y talentosos redactores se acuerden de los simples y vulgares como yo y gocemos de una página gloriosa como ahora acabas de hacer con el lobo.

Las administradoras de este humilde blog no nos consideramos  ni sesudas y mucho menos talentosas redactoras. Pero si queremos rendir un homenaje a este sesudo y  talentoso escritor llamado Francisco Espada.

Francisco a través de su blog días de aplomo,  nos obsequia cada día con un excelente escrito y en todos y cada uno de ellos demuestra que posee una vasta cultura, una gran facilidad de palabra además de un extenso vocabulario y, si a estas dotes añadimos su excelente narrativa, hace que domine a la perfección todos los géneros de la literatura, ya  sean poemas, sonetos, relatos, cuentos, ensayos, artículos, crónicas de viaje  y escritos varios, y todo lo que escribe, absolutamente todo, es de gran calidad literaria.
Tiene todo lo que un escritor debe tener al escribir, sensibilidad, pasión, capacidad creativa, sabe innovar y su imaginación no tiene límites, para ello, sólo hay que leer sus crónicas de viajes virtuales,  siempre está inspirado y parece que desde el primer día que le visitó su musa, se encontró tan bien en su pluma que decidió quedarse junto a él y, desde entonces, Francisco no ha dejado de escribir ni un solo día.

Dicen que para muestra basta un botón, y es cierto, vosotros mismos lo podéis confirmar visitando su blog y leyendo sus maravillosas entradas. Como muestra de lo que decimos, y a pesar de la dificultad que supone escoger entre tanta buena literatura,  hemos hecho una pequeña selección de algunas de sus entradas, entradas llenas de gran emoción, cariño, objetividad  y veracidad, donde queda patente su condición de escritor.

Cuando su nieto se marchó le dedicó un maravilloso y emotivo post,  un post donde nos habla sobre el dolor que le produce  la despedida de su nieto, y la fantasía con la que narra esa despedida, realidad y ficción juntas en una maravillosa y emotiva prosa: Desolación

Nos emocionó leer el hermoso poema que dedicó a su nuera. Un poema donde su vena poética queda al descubierto en cada palabra, palabras llenas de cariño, admiración y ternura que al leerlas, nos hace sentir envidia y ansiar con todas las fuerzas de nuestro corazón tener un trovador propio que cantara nuestras alabanzas con tanto arte y de manera tan poética: Te he soñado tanto 

Es un escritor tan prolífico y hábil que hasta se permite coquetear con las ciencias. En este post podéis apreciar mejor esa imaginación prodigiosa que posee y que le permite tratar con elegancia todo tipo de temas, ya sean de letras o de ciencias: Diccionario matemático 
 
En esta poesía nos habla de la búsqueda incansable del amor, de esa lucha por conseguir la felicidad, ese tiempo de ensoñación que hace que nuestros corazones palpiten a un ritmo desenfrenado. Un poema lleno de una gran sensibilidad que os emocionará profundamente: Contrapunto

El pasado mes de enero, Francisco fue invitado para proponer el tema de ese mes en el blog Trazando Caminos. Para esa ocasión escogió el tema de la “Intertextualidad”.
Un tema interesantísimo y del que todos aprendimos muchísimo.
Durante ese mes trató el tema con dedicación y mucho talento, y según expuso en su último post, “Aunque no se me exigía, me propuse subir cada día una lectura distinta, de cuyo cumplimiento me siento hoy muy satisfecho. Ha sido un ejercicio muy interesante, de lector curioso más que científico”.

Hasta los comentarios que hace en los blogs amigos son dignos de leer, tienen sus comentarios tanta riqueza, tanta sencillez, siempre tiene la palabra justa, el concepto claro,  y una riqueza expresiva que le da un alto valor a todas sus opiniones.

Para terminar,  solo queremos añadir que si queréis conocer la talla de un poeta, de un escritor y de una magnífica persona, visitad su blog y dejaros perder en ese mar de letras que estamos seguras, se alojaran  cálidamente y para siempre en vuestros corazones.



Las administradoras del blog: Chelo y Nerim

13 de septiembre de 2011

El curioso incidente del perro a medianoche de Mark Haddon .




El título de la novela es una cita a un comentario hecho por el detective de ficción Sherlock Holmes en el cuento Silver Blaze de Sir Arthur Conan Doyle.

Premios
Libro del Año Wthbread  en  2003 premio
Premio para Escritores de la Commonwealth como mejor primer libro en 2004
Al Mejor primer libro para jóvenes lectores en 2005 

Es realmente difícil escribir un libro que no sea juvenil ni para adultos, y que sea ambas cosas a la vez. Esta proeza la ha realizado Mark Haddon en su primera novela El curioso incidente del perro a medianoche, que se lee de un tirón, no sólo porque es entretenida, original y de fácil lectura, sino porque su argumento absorbe por completo desde la primera hasta la última página.
Planteada como si de una novela policíaca se tratase, El curioso incidente... comienza con el asesinato de un perro, y Christopher, el niño protagonista, se propone resolver el caso. Ésto, que a primera vista puede resultar típico, es tan sólo la excusa que Mark Haddon utiliza para hablar de la vida en general y de los seres humanos y sus emociones en particular. Christopher sufre del síndrome de Asperger, un trastorno relacionado con el autismo.
El autor trabajó en su juventud con niños autistas, y utiliza todo lo aprendido para desarrollar el personaje principal, un niño apasionado por la lógica, la física, las matemáticas y, en definitiva, todo aquello que pueda ser explicado, demostrado o predecible.

Resumen
A sus quince años, Christopher conoce las capitales de todos los países del mundo, puede explicar la teoría de la relatividad y recitar los números primos hasta el 7.507, pero le cuesta relacionarse con otros seres humanos. Si bien nunca ha ido solo más allá de la tienda de la esquina.
Una noche descubre el cadáver de Wellington, el caniche de su vecina, atravesado por dos horquilla de jardín. La señora Shears, dueña del perro, llama a la policía, que comienza a interrogar al chico. Cristopher empieza a sentirse agitado por tantas preguntas, y uno de los oficiales intenta agarrarle de un brazo, lo que provoca que el chico le golpee y se lo llevan a comisaria hasta que su padre lo recoge. Cristopher decide entonces investigar el caso para limpiar su nombre.
Emulando a su admirado Sherlock Holmes —el modelo de detective obsesionado con el análisis de los hechos—, sus pesquisas lo llevarán a cuestionar el sentido común de los adultos que lo rodean y a desvelar algunos secretos familiares que pondrán patas arriba su ordenado y seguro mundo.




Desde el blog La princesa de las alas rosas se nos ha hecho un llamamiento para que hablemos de los mitos del autismo

Nosotros hemos pensado que la mejor manera de hacerlo es proponer este libro  como lectura para el mes de septiembre ( es muy corto y se lee rápido) .

El libro se puede descargar  aquí 

Las administradoras del blog : Nerim  y Chelo

22 de agosto de 2011

El lobo calumniado



Uno de los “culpables sin juicio” mas clamorosos de la literatura Universal es sin duda alguna El Lobo Feroz que intentó comerse a Caperucita. El escritor americano Lief Fearn ha escrito una nueva versión del cuento y desde el punto de vista del lobo.
 
Lief Fearn. Los juicios  justos, justos,  y el derecho de los acusados a ser escuchados.


El Lobo Calumniado
  
El bosque era mi hogar. Yo vivía allí y lo cuidaba, intentando mantenerlo limpio y arreglado.
Entonces una mañana soleada, mientras yo estaba recogiendo basura dejada por algún excursionista, oí unos pasos. Me escondí detrás de un árbol y vi una muchacha más bien fea que venía por el camino con un cesto. La niña me pareció sospechosa por la forma tan curiosa en que iba vestida, todo de rojo y con la cabeza cubierta por una capucha, como si no quisiera que nadie supiese quién era. Naturalmente, la detuve para averiguar algo. Le pregunté quién era, adónde iba, de dónde venía y todo eso. Me contó, cantando y bailando, una historia sobre su abuela, a la que, según dijo, iba a ver con un cesto de comida. En principio parecía una persona honrada, pero estaba en mi bosque y la verdad es que tenía un aspecto sospechoso con su extraño atuendo; así que decidí enseñarle lo serio que es cruzar el bosque haciendo cabriolas, disfrazada y sin avisar previamente.
 
Dejé a la niña seguir su camino, pero yo corrí a casa de la abuela. Cuando le expliqué mi problema, la buena señora convino en que su nieta necesitaba una lección. Estuvo de acuerdo en esconderse hasta que yo la llamase, y se metió debajo de la cama. Cuando la niña llegó, la invité a pasar al dormitorio, donde yo estaba acostado y vestido como la abuela. Ella entró, toda sonrosada, y dijo algo desagradable sobre mis grandes orejas. Como ya me han insultado otras veces así, lo tomé lo mejor que puede, y le dije que mis grandes orejas me ayudaban a oír mejor. 
Lo que quería decirle es que la apreciaba y quería prestar mucha atención a lo que estaba diciendo; pero a continuación me dirige otra burla sobre mis ojos saltones. Pueden hacerse una idea de cómo estaba empezando a ponerme la niñita, en apariencia tan educadita paro luego tan desagradable. De todas formas seguí con mi política de poner la otra mejilla y le dije que mis grandes ojos servían para verla mejor. Pero su siguiente insulto de verdad que me llegó al alma. Ya saben el problema que tengo con mis dientes salidos; bueno, pues la niña me soltó una broma muy insultante sobre ellos. Sé que debería haberme controlado, pero lo cierto es que salté de la cama y le gruñí diciendo que mis dientes me servirían para comerla mejor.
Bueno, hablando en serio, todo el mundo sabe que ningún lobo se comería jamás a ninguna niñita, pero la muy estúpida se puso a correr por toda la casa chillando, y yo detrás para tranquilizarla. Me había quitado ya las ropas de la abuela, pero esto sólo empeoró las cosas. Y de pronto la puerta se derrumbó con estrépito y apareció un enorme leñador con su hacha. Le miré y me di cuenta de que me había metido en un buen lío, de forma que salté por la ventana que estaba abierta.
 
Ojala la cosa hubiera terminado así.
 
Pero la tiparraca de la abuela nunca contó la otra versión de la historia, y enseguida se corrió la voz de que soy un tipo malo y agresivo. Todos empezaron a evitarme. No sé qué habrá sido de la niñita con su estrambótica caperuza roja, lo que sí sé es que yo no he vuelto a vivir feliz después de encontrarme con ella.