18 de noviembre de 2011

El ardor de la sangre de Irène Némirovsky



Es una novela intimista y conmovedora, constituye todo un hallazgo que confirma a Irène Némirovsky como una de las autoras europeas más destacadas del siglo XX.
Descubierta en el IMEC (Institut Mémoires de l’Édition Contemporaine) por los actuales biógrafos de Némirovsky,  un  manuscrito que había permanecido perdido y olvidado entre los papeles de su editor de la época, ha vuelto a colocar la obra y la azarosa biografía de esta gran autora en el primer plano de la actualidad.
  La historia transcurre en una tranquila villa de provincias francesa, a principios de los años treinta. Silvio, el narrador testigo y parte activa de los hechos que acontecen, ha dilapidado su fortuna recorriendo mundo. A los sesenta años, sin mujer ni hijos, sólo le queda esperar la muerte mientras se dedica a observar la comedia humana en este rincón de Francia donde, aparentemente, nunca sucede nada. Un día, sin embargo, una muerte trágica quiebra la placidez de esa sociedad cerrada y hierática. A partir de allí, emergen uno tras otro los secretos del pasado, hechos ocultados cuidadosamente que demuestran cómo la pasión juvenil, ese ardor de la sangre, puede trastornar el curso de la vida.

  Con un tono intenso y sosegado, Némirovsky utiliza el espejo sereno y frío de la edad madura para reflejar el impulso fogoso y los excesos de la juventud, en agudo contraste con el sofocante ambiente provinciano de sobreentendidos, sospechas y silencios que la autora describe con esa particular mezcla de lucidez y compasión que caracteriza su obra,
en esa maravillosa forma de contar las cosas, con la virtud de la gran contadora de historias, que de una forma medida, nos sumerge en las profundidades de unos personajes y una trama que te atrapan por momentos, y que este caso, contiene grandes dosis de intriga y un final sorprendente que está a la altura del resto del relato.
Es ese "ardor de la sangre", esa pasión propia de la juventud, la que conduce a ese mundo de infidelidades, traición, intriga e incluso asesinatos. Un "ardor de la sangre" que con los años se apaga y queda oculto bajo el manto del silencio y la hipocresía. Porque es más importante aparentar que ser.  De este modo, unos personajes que al principio nos parecían monótonos, planos, aburridos,... van adquiriendo una profundidad que ignorábamos que tuvieran.
 "¿Cómo prende en nosotros ese fuego" En unos años, en unos meses, a veces en unas horas lo devora todo y después se extingue. Después puedes enumerar sus destrozos. Te ves atado a una mujer a la que ya no quieres, o arruinado, como yo; o, si has nacido para ser tendero y te has empeñado en ser pintor en París...
¿Quién no ha visto su vida extrañamente deformada y torcida por ese fuego en un sentido contrario a su naturaleza profunda? En definitiva, todos nos parecemos, mucho o poco, a las ramas que arden en mi chimenea y se retuercen al antojo de las llamas. Aunque tal vez no debería generalizar: hay gente que es tremendamente sensata a los veinte años. Pero yo prefiero mi locura pasada a toda su sabiduría."

"¿Quién conoce a la verdadera mujer? ¿El amante o el marido? ¿Son realmente tan distintas la una de la otra? ¿O están tan sutilmente mezcladas que resultan inseparables? ¿Están hechas de dos sustancias que una vez combinadas forman una tercera que ya no se parece a las otras dos? Lo que sería tanto como decir que a la verdadera mujer no la conocen ni el marido ni el amante. Sin embargo, se trata de la mujer más sencilla del mundo. Pero he vivido lo bastante como para saber que no hay corazón sencillo"
 Cafetenado con Loli 2.0


11 comentarios:

  1. Hola Quiero aportar mi granito de arena, lei a Irene Nemirovsky y éste libro en concreto en el otoño de 2010. Me supo a poco, de lectura fácil y entendedora; sorprendente el final de la historia donde los personajes no son lo que creiamos y el verdadero eje el tal Silvio, tio de la protagonista, asi nos lo hacen ver en un principio, las vueltas que da la vida y siempre va por donde ella manda. Interesantisima la autora con ésta narración, lástima de ella, maldigo al "nazismo" en el momento que se fijó en ella.

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  2. Leí este verano "El baile" y me gustó muchísimo.
    Tendré en cuenta este título que nos recomiendas!

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  3. Querida Nerim, definitivamente, para mi, eres una Caja Pandora...genial! sorprendente, maravillosa!
    ;-)

    Un gran abrazo y felicidades por toda tu creatividad!
    Bendiciones!

    Ali

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  4. Tiene que ser estupendo, gracias.

    Un saludo.

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  5. Magnífico el relato de Irene, acerca de Silvio,
    en "El ardor de la sangre", y cuán cierto resulta, cuando pasado el tiempo, descubres que tus manos están vacias del todo. Has dejado atrás, quizás, a la mujer de tu vida, pero qué importa. Si solo piensas en vivir tus ansias y a tu aire. Hermoso. Un abrazo.

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  6. Hola Ali, gracias por tus elogios, pero tengo que informarte que este blog lo hemos abierto entre mi amiga Chelo y yo. Es un blog colectivo y como reza en la cabecera del blog:

    "Cualquiera que lo desee puede participar en este blog colectivo. Si te gusta escribir, si deseas opinar sobre algún libro que hayas leído y te haya gustado mucho, o bien, comentar y hacernos partícipe de alguna obra de teatro que hayas visto, aqui puedes hacerlo con total libertad. Para ello, solo tienes que enviarnos un correo solicitando ser miembro de este "rincón literario" que estamos construyendo"

    ¿Te animas a participar?

    Un beso

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  7. Muchas gracias Loli por la información seguro que lo leeré no se cuando pero lo leeré. Un abrazo

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  8. El comentario anterior ha salido con el perfil del blog pero es mio. Un abrazo

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  9. Suena muy interesante, como de intriga.

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  10. Hola extensivo para todos, en especial para el sr. Olegario., que bien dice...después de pasada toda una vida (la de Silvio) vivida como más le ha gustado ¿las manos vacias? noooo, es la vida la que se nos escapa a todos, pero después de poder participar en ella, haberla vivido quiero decir. La lei en catalán, el titulo era -La Sang calenta-

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  11. Jackie15:45

    Leí El Ardor de La Sangre y el final me pareció desconcertante o tal vez precipitado.
    Mi gran duda es:

    Él dice " me amaste hasta olvidar que François existía, hasta consentir en todo para no perderme". También dice "yo tuve tu juventud" ....

    ¿Todo ese Ardor de la Sangre sucedió sólo una vez en aquel pasillo blanco??? Con las luces que danzaban???? Muentras el viejo enfermo llamaba a Helene y ellios no contestaban??? ....
    Porque es ahí cuando él dice "cuando al fin la tomé entre mis brazos"... Y termina diciendo: "cuando la dejé marchar , ya la quería menos"

    ..... ¿ O se amaron más de una vez????

    Me encantaría que alguien me respondiera sensatamente.
    Muchas gracias por escucharme. ;)

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