19 de marzo de 2012

'El año de la muerte de Ricardo Reis', de José Saramago


Hoy toca una reseña difícil, la de la estupenda obra de Saramago, El año de la muerte de Ricardo Reis. Y es difícil, al menos en mi caso, por la certeza de la incapacidad de estar a la altura de tan magnífica obra. Con humildad emprendo la tarea...



Considero que lo primero que debe ser analizado es el porqué de este título. ¿Quién es Ricardo Reis? Y solo podremos llegar a conocer a Reis conociendo un poco a Fernando Pessoa, al gran Fernando Pessoa.

Fernando Pessoa está considerado como el mayor poeta del siglo XX en lengua portuguesa. Su vida profesional se vio ligada al periodismo y tuvo una discreta vida pública. A su muerte se descubrió toda su vasta creación poética y llegó el reconocimiento. Dio rienda suelta Pessoa a su gran creatividad componiendo bajo diversos heterónimos y también con su propio nombre. Cada uno de sus heterónimos poseían personalidades diversas y estilos muy dispares. Uno de estos heterónimos, quizá uno de los más conocidos, es Ricardo Reis.

Café A Brazileira, en Chiado (Lisboa)
Y Saramago en El año de la muerte de Ricardo Reis hace posible lo imposible. Un par de días después de desembarcar de su viaje desde Brasil y alojarse en el Hotel Bragança, "lugar neutro, sin compromiso, de tránsito y vida en suspenso", Ricardo Reis visita la tumba de Pessoa, que acaba de fallecer. Poco después, es Pessoa quien le devuelve la visita en su hotel: Reis y Pessoa, el fantasma de Pessoa, se encuentran, es decir, Ricardo Reis sobrevive a su propio creador. Y se producirán otros encuentros ocasionales.
"Se miran ambos con simpatía, se ve que están contentos por haberse reencontrado después de larga ausencia(...)"
Pero Saramago va mucho más allá y con este pretexto construye una novela sublime, en la que la realidad económica y política de Portugal y de Europa, nos encontramos en los años 1935-1936 con el nazismo y otros regimenes dictatoriales erigiéndose como los grandes salvadores, aparece descrita de modo magistral. Portugal se encuentra en ese momento bajo la dictadura de Oliveiro Salazar.
"Ya iba venciendo los peldaños exteriores del hotel cuando comprendió, por estos pensamientos, que estaba muy cansado, era lo que sentía, una fatiga enorme, un sueño del alma, un desespero, si sabemos con bastante suficiencia lo que eso es para pronunciar la palabra y entenderla."
Fernando Pessoa (1888-1935)
Pero nos encontramos también con historias de amor, el que Ricardo Reis siente por Lidia, limpiadora del hotel en el que se aloja, y por Marcenda, que viene a Lisboa para buscar cura a la parálisis que sufre su brazo izquierdo. Y nos encontramos paseando con Reis en una Lisboa fría, húmeda, sombría, melancólica, decadente, con los pobres rogando por algo que llevarse a la boca. Esta es la Lisboa que Ricardo se encuentra a su llegada de su exilio en  Brasil.   
"Ricardo Reis subió la cuesta de la Calçada dos Caetanos, desde allí podía apreciar la reunión casi a vuelo de pájaro, si el pájaro volara bajo, más de mil, el policía había calculado bien, tierra riquísima en pobres, Dios quiera que no se extinga nunca la caridad para que no se acabe la pobreza, esta gente de chal y pana, de calzones remendados, de camisa de algodón con fondillo de otro paño, de alpargatas, tantos descalzos y, siendo los colores tan diversos, todos juntos forman una masa parda, negra, de lodo maloliente, como el limo del Muelle de Sodré."
Del estilo de Saramago poco puedo yo añadir. Es una forma de narrar hipnótica, con un vocabulario rico y preciso, que hilvana cada palabra con maestría, de tal modo que el lector va siguiendo el rastro de belleza y lirismo que deja, sin saber a veces a dónde le lleva. Pero lo importante aquí es el camino que se recorre. 
"También en el interior del cuerpo la tiniebla es profunda, y pese a todo la sangre llega al corazón, el cerebro es ciego y puede ver, es sordo y oye, no tiene manos y alcanza, el hombre, claro está, es el laberinto de sí mismo."
José Saramago (1922-2010)
Además hace Saramago en esta obra numerosos guiños a la poesía de Pessoa: en la elección de nombres, Lidia, en la elaboración de algunos párrafos, diálogos, que no son sino adaptaciones de estrofas de varios poemas,... Rinde Saramago su personal homenaje a Pessoa, al que admiraba profundamente. 
"(...) lloramos al hombre que la muerte nos lleva, y con él la pérdida del prodigio de su convivencia y la gracia de su presencia humana, sólo al hombre, es duro decirlo, pues a su espíritu y a su poder creador, a ésos les dio el destino una extraña hermosura inmortal, lo que queda es el genio de Fernando Pessoa." 
Y el genio de José Saramago, hay que añadir. Porque El año de la muerte de Ricardo Reis, una obra profunda que llega a todos los rincones del alma,  es el resultado del buen hacer de un genio. Un libro inmortal e inolvidable. Imprescindible.
"Es que la gente nunca se da cuenta de que quien acaba una cosa nunca es aquel que la empezó aunque ambos tengan nombre igual, que es sólo eso lo que se mantiene constante, nada más."

8 comentarios:

  1. ...traigo
    ecos
    de
    la
    tarde
    callada
    en
    la
    mano
    y
    una
    vela
    de
    mi
    corazón
    para
    invitarte
    y
    darte
    este
    alma
    que
    viene
    para
    compartir
    contigo
    tu
    bello
    blog
    con
    un
    ramillete
    de
    oro
    y
    claveles
    dentro...


    desde mis
    HORAS ROTAS
    Y AULA DE PAZ


    COMPARTIENDO ILUSION
    SALUDOS CARMEN

    CON saludos de la luna al
    reflejarse en el mar de la
    poesía...




    ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DE TITANIC SIÉNTEME DE CRIADAS Y SEÑORAS, FLOR DE PASCUA ENEMIGOS PUBLICOS HÁLITO DESAYUNO CON DIAMANTES TIFÓN PULP FICTION, ESTALLIDO MAMMA MIA, TOQUE DE CANELA, STAR WARS,

    José
    Ramón...

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  2. Genial comentario. Es totalmente grandilocuente la última cita.

    Un saludo.

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  3. Una magnífica sinopsis del que, sin duda, y como cuentas, es un gran libro. Tomo la debida nota y te aseguró que lo leeré. Saramago me cautivo desde que descubrí "Memorial de un Convento" y luego ya, le he seguido en toda su obra ( alguna cosa me ha gusta más o menos, confieso) pero Saramago permanece en mi como uno de los grandes, y también, su convencimiento político, y añado, en persona, lo vi en una Diada de Santa Jordi y su porte y seriedad impresionaba. ahhh, Saramago.
    Algo he leído de Pessoa.
    Te felicito sinceramente,

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  4. Carmen esta mañana lo he cogido de la biblioteca de mi pueblo junto con una Antología de Pessoa, cuando lo lea volveré por aquí.
    Gracias por tu aportación.
    Un abrazo

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  5. Me ha gustado mucho tu entrada, Saramago es uno de mis autores preferidos.

    un saludo

    fus

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  6. Carmen, gracias por esta estupenda reseña, fíjate que no sabía de qué iba este libro de Saramago.

    Me lo apunto para poder conocer más de Pessoa, el gran poeta.

    Por cierto, los fragmentos que has compartido me encantan.

    Abrazos

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  7. Acabo de leer el libro y destacaría algunos párrafos pero para que el comentario no sea demasiado largo me quedo con esta frase:
    “La palabra le fue dada al hombre para disfrazar el pensamiento”
    Las conversaciones que tiene el fantasma de Pessoa y Ricardo Reis me parecen estupendas tanto por el contenido como por la forma de desarrollarlas.
    Muchas gracias por la reseña
    Y ahora voy a con
    Travesuras de la niña mala de Vargas Llosa también recomendado en el blog

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  8. Excelente sinopsis, poética y resumida, tal vez muy resumida, mis felicitaciones.

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