Jesús Carrasco
Al reseñar este libro me he encontrado con la dificultad añadida de lo mucho que ya se ha dicho sobre él. Realicé una primera lectura cuando el libro se encontraba en el cénit de su apogeo, y acabo de leerlo de nuevo desde una perspectiva más alejada del éxito editorial que le dio vida. Esta vez no me he detenido en sus páginas para buscar esa parte del vocabulario rural que se me escapaba en la primera lectura y que me obligaba a consultar el diccionario cada pocos párrafos, y sin duda, me quedo con el disfrute de la segunda vez.
La trama del libro es totalmente lineal. Comienza con la huida de un niño en un pueblo, en una época indeterminada que quizás sea la de la postguerra española, y continua con sus penurias a través de "un llano" (una llanura a la intemperie) acompañado por un cabrero, siempre hacia adelante, sin detenerse demasiado en las causas que originaron su evasión o en sus recuerdos. El narrador pocas veces nos anuncia lo que está por venir, si acaso, lo deja de manifiesto un par de veces en doscientas páginas.
La prosa, o cautiva al lector, o le hace desistir de la idea de proseguir la lectura. Hacía tiempo que no leía un libro con tantísimos detalles en cada movimiento de sus personajes o en la descripción de unos paisajes ásperos y desolados por la sequía. En mi segunda lectura he llegado a la conclusión de que Jesús Carrasco quería contarlo todo a un lector ciego, sediento de agua, inmerso en una desolación terrible que terminará por engancharse del brazo del crío. Si no ocurre de esa forma es porque en ese despliegue técnico y estilistico de su prosa, a veces, y este es un criterio muy personal, se excede y se recrea demasiado. Apenas hay diálogos, y si los hay, son breves, concisos y escuetos. Las palabras justas para el desarrollo de una acción que queda sometida a la particular prosa narrativa del autor.
Valedor del premio de mejor libro del año por los libreros de Madrid, traducido a varias lenguas antes de ser editado en España, comparada con La carretera de Cormac McCarthy o con el sello personal de Miguel Delibes en "El Camino", el lector de esta reseña encontrará muchísima información contradictoria al respecto, desde los que lo ensalzan hasta el grado de sublime o hasta quienes lo denostan y sacrifican en una hoguera de "vanidad narrativa". Mi visión personal, es que este libro merece ser leído. Si no lo reseñé en mi primera lectura es porque creía estar inmersa en la subjetividad de quien había leído demasiado al respecto y no podía extraer sus propias conclusiones. Merece la pena hacerse con un pequeño diccionario que de vida a las palabras que se escapan entre descripciones del medio rural que se nos antojan lejanas para todos aquellos que vivimos en las ciudades. Merece la pena colocarlo al lado de La Carretera, porque es un libro al que recurriremos para averiguar las claves de los narradores que utilizan su prosa, cinematográfica o descriptiva, para subyugar al lector en un páramo de soledad y tristeza, sin abandonar su lectura.
La trama del libro es totalmente lineal. Comienza con la huida de un niño en un pueblo, en una época indeterminada que quizás sea la de la postguerra española, y continua con sus penurias a través de "un llano" (una llanura a la intemperie) acompañado por un cabrero, siempre hacia adelante, sin detenerse demasiado en las causas que originaron su evasión o en sus recuerdos. El narrador pocas veces nos anuncia lo que está por venir, si acaso, lo deja de manifiesto un par de veces en doscientas páginas.
La prosa, o cautiva al lector, o le hace desistir de la idea de proseguir la lectura. Hacía tiempo que no leía un libro con tantísimos detalles en cada movimiento de sus personajes o en la descripción de unos paisajes ásperos y desolados por la sequía. En mi segunda lectura he llegado a la conclusión de que Jesús Carrasco quería contarlo todo a un lector ciego, sediento de agua, inmerso en una desolación terrible que terminará por engancharse del brazo del crío. Si no ocurre de esa forma es porque en ese despliegue técnico y estilistico de su prosa, a veces, y este es un criterio muy personal, se excede y se recrea demasiado. Apenas hay diálogos, y si los hay, son breves, concisos y escuetos. Las palabras justas para el desarrollo de una acción que queda sometida a la particular prosa narrativa del autor.
Valedor del premio de mejor libro del año por los libreros de Madrid, traducido a varias lenguas antes de ser editado en España, comparada con La carretera de Cormac McCarthy o con el sello personal de Miguel Delibes en "El Camino", el lector de esta reseña encontrará muchísima información contradictoria al respecto, desde los que lo ensalzan hasta el grado de sublime o hasta quienes lo denostan y sacrifican en una hoguera de "vanidad narrativa". Mi visión personal, es que este libro merece ser leído. Si no lo reseñé en mi primera lectura es porque creía estar inmersa en la subjetividad de quien había leído demasiado al respecto y no podía extraer sus propias conclusiones. Merece la pena hacerse con un pequeño diccionario que de vida a las palabras que se escapan entre descripciones del medio rural que se nos antojan lejanas para todos aquellos que vivimos en las ciudades. Merece la pena colocarlo al lado de La Carretera, porque es un libro al que recurriremos para averiguar las claves de los narradores que utilizan su prosa, cinematográfica o descriptiva, para subyugar al lector en un páramo de soledad y tristeza, sin abandonar su lectura.
Laura Garrido Barrera.
http://demispalabrasylasvuestras.blogspot.com.es/
En la entrada que se refiere a esta reseña,
podréis encontrar un nuevo número de la
Revista @demispalabras con una sección titulada:
"MINI DICCIONARIO DE INTEMPERIE".
En la entrada que se refiere a esta reseña,
podréis encontrar un nuevo número de la
Revista @demispalabras con una sección titulada:
"MINI DICCIONARIO DE INTEMPERIE".
Muy buena reseña, Laura.
ResponderEliminarTambién leí el libro cuando salió. Y bueno... Está bien, pero... Sinceramente, creo que no es para tanto. En mi opinión, a los personajes les falta profundidad, poso. Como tú indicas, se recrea en las descripciones rurales y es detallista hasta el extremo con las mismas, no así con los sentimientos o pensamientos de los personajes.
Por último, a mí me pareció más un largo relato que una novela. Desde mi perspectiva, goza de todos los elementos de un relato: concisión en los hechos, pocas situaciones, pocos escenarios, pocos personajes, pocos prismas narrativos y dar mucho por supuesto.
Un abrazo.
Gracias Isabel, coincido plenamente contigo. Una debilidad puede ser que los personajes se quedan flotando encima de los aparejos del campo y que sus acciones no denotan cómo se sienten (salvo en contadas ocasiones) sino que sus movimientos nos llevan a pensar cómo se ata un burro a una pared. En cualquiera de los casos relato largo o novela corta, el libro creo que requiere una lectura para que cada lector extraiga sus propias conclusiones.
EliminarMuchas gracias por venirte hasta aquí y dejar este comentario que complementa la reseña. :) Un besazo de domingo.
Curioso que lo hayas leído dos veces, con tan poco tiempo entre la primera lectura y la segunda (Esto lo supongo porque el libro no lleva tanto editado).
ResponderEliminarA pesar de lo que cuentas de la segunda lectura no creo que me vaya a animar finalmente porque no creo por tu reseña que las expectativas hayan alcanzado lo realidad.
Un saludo.
Mariuca, sólo son unos meses de diferencia. Lo compré el año pasado, cuando habían pasado varios meses de estar en las tiendas (hacia julio) y lo he releído para hacer la reseña.
EliminarBueno, aunque no te animes a leerlo, piensa que este sólo es mi punto de vista, y que si rebuscas en la red... encontraras opiniones para todos los gustos. Es cada lector el que decide, nadie más.
Un beso y muchas gracias.
Lo tengo pendiente, leí tan buenísimas críticas de esta novela que la compré según la vi =)
ResponderEliminarBesotes
Shorby ¡pues mucho ánimo con la lectura! y recuerda que en la revista @demispalabras tienes un mini-diccionario para que no te pierdas en términos y puedas gozar de la novela. Un beso.
EliminarDe acuerdo contigo laura. Merece la pena ser leído aunque no sea el libro de cabecera. Yo también le encontré más un handicap que una necesaria aportación a la narración esa concesión que se da el autor para recrearse hasta el exceso en las descripciones de ambiente rural. Te lo imaginas con diccionario en mano. La tensión que crea se sostiene precisamente hasta que el elemento que la causa hace acto de presencia y ahí , según mi opinión, flojea mucho. Por supuesto que La Carretera de Cormac MacCarthy está muy presente. Yo quedé "enganchada" de ese niño y de ese pastor que no se rinden ni ante un medio tan hostil como el que les ha tocado vivir.
ResponderEliminarFeliz domingo Laura
Hola Maria Pilar, me alegra mucho coincidir con tu opinión. A mi también me enganchó el crío, menos el pastor, y me pasé las páginas queriendo encontrarme con el niño que vívia dentro del personaje, pero se me quedó como flotando en el ambiente.
EliminarBueno, una bonita experiencia de lectura, desde luego.
Besos María Pilar y feliz fin de domingo.
Huele algo a campaña comercial orquestada. En todo caso, no se debe ocultar -tras su éxito de ventas- la vacuidad literaria que hay detrás de todo ello. Me decepcionó profundamente. En todo caso, compararle con McCarthy resulta casi ofensivo (para el estadounidense, claro). Abrazos, siempre
ResponderEliminarHola Amando, ya decía en la reseña que no deja indiferente. En tu casó esperabas mucho y encontraste poco. En mi caso, puede que me decepcionara más en la primera lectura, con todo el bombo comercial, pero mucho menos en la segunda, cuando me decidí a reseñarlo y ya no tenía latente el estruendo de su éxito.
EliminarAsí son las lecturas: unas veces nos enamoran y otras veces con una sola cita tenemos bastante.
Un besazo para ti y gracias por dejarnos tu opinión.
Yo creo que las comparaciones a veces son exageradas, o impropias o simplemente es un truco publicitario, claro que sí. Pero en este caso, Intemperie, desde mi punto de vista, se merecía toda la propaganda habida y por haber, porque es un libro que a simple vista yo al menos, no habría leído y cuando lo acabé, pensé: "uf, menos mal". Me encantó, sencillamente, es el libro que estaba esperando desde hacía bastante tiempo. Muy bien escrito. Ahora habrá que esperar a ver qué publica el autor y comprobar si se merecía o no tantos elogios.
ResponderEliminarBesos!
Hola Carmenzity, con propaganda y comparaciones, es un libro que fue elegido libro del año por los libreros de Madrid. El caso es que no he oido nada de que esté en borrador un nuevo libro de este autor. Creo que si escribiera otro, necesitaría su tiempo para poder alcanzar esa prosa pormenorizada de todos los elementos que narra, y que las comparaciones con el primero van a ser más que inevitables.
EliminarTe gustó y eso basta. Nadie dijo que a todos los lectores les gusten las mismas lecturas. Para algunos es sublime y para otros un fiasco. Yo he intentado reseñar desde la objetividad de lo que me he encontrado.
Un beso para ti y que sigamos leyendo....
ha sido un placer recoorrer tu blog con tus letras
ResponderEliminarEl blog es administrado por Chelo de la Torre y en él intervinimos varias personas interesadas en la lectura y las reseñas. Gracias por llegar y darte un paseo por él.
EliminarSi quieres puedes comentar en todos aquellos libros que hayas leído, o incluso ofrecernos tu opinión sobre este.
Un abrazo y bienvenida!!
Entre tu reseña y los comentarios de quienes lo han leído se me han quitado las ganas. No es mi tipo de lectura. En mi opinión no hay que contarlo todo, por muy bien que se haga, hay que dejar espacio al lector para que éste se involucre y ponga algo de su parte. Saludos desde mi mejana
ResponderEliminarHola Felipe... con lo de que no "hay que contarlo todo" y lo "del espacio al lector" ¿quieres decir que entre comentarios y reseña está todo contado? Si te has quedado con esa idea, lo siento mucho. Verás, hay una historia, de eso no tengo duda. Y sólo espero que no se haya desvelado al completo por la forma de reseñarla o por mis contestaciones a los comentarios. Espero que te refieras a que la forma excesivamente descriptiva del narrador puede dejar al margen al lector, o algo así. ¿Es eso?
EliminarBueno, pues un beso y sigo pensando que cada cual, en su lectura personal, puede sacar distintas conclusiones, aunque creo que por lo dicho... esta no sé si te va a gustar mucho... :)
Saludos Felipe.
Tengo escrito un libro que pronto bublicaré vendre por aca de nuevo
ResponderEliminarSimplemente lo que queria es que cuando esto se publica de blog a blog se conoce mas
Saludos a las dos y suerte
De acuerdo contigo casi palabra por palabra. Es cierto que puede parecer, en algún momento, un ejercicio de vanidad estilística. ¡Pero está tan bien escrito! Mereció la pena leerlo, sin duda.
ResponderEliminarMe alegro de que coincidamos Zazou y me alegro de que creyeras que mereció la pena. Yo creo que de todo se aprende, y de este libro hay mucho que aprender, mucho. :)
EliminarUn besazo.