“O”, de Alejandro Pedregosa. Después
de leerlo, creo que el título obedece a la figura del círculo: la geografía
perfecta. Es el primer libro que leo de Alejandro Pedregosa, pero no será el
último. También se ha apuntado mi librera, a quién le hice el encargo y le
llamó la atención esta especie de admiración disimulada. Lo ha leído y lo hemos
comentado. Estamos ante un libro breve (90 pág.) pero intenso, donde la
narración no se desvía de la trama central, si bien se reserva el fogonazo
final con el que deslumbrar al lector.
No se anda por las ramas ni
distrae con lenguaje barroco o adjetival en el que lucir pluma o gubia. Sólo lo
sucinto, lo esquemático con lo que adentrarnos en la historia de cada
personaje, cada uno de ellos distribuidos por la amplia geografía. Cada cuento
aparece con una doble titulación: la de la historia que desarrolla y la de la
leyenda a la que evoca. Se lee sin interrupción, sin tregua al descanso, como
sorbos de un café de la misma taza.