El poemario que hoy
os presentamos “Diseño de Interiores”, de la poeta Laura Olalla, es un canto
íntimo cargado del nihilismo que cada mujer con el correr del tiempo,
desprendemos de nosotras mismas y del camino que hemos ido realizando hasta
encontrarnos.
Con “Diseño de
Interiores”, su autora camina verso a verso hacia sí misma en la búsqueda de su
verdad más auténtica. De esa verdad que solo podemos hallar cuando nos
encontramos solas ante la imagen de todas aquellas otras que antes fuimos y
nuestros ojos de siamesas se miran comprendiendo que nada somos solas,
comprendiendo la necesidad de SER juntas. Porque somos todas las mujeres que
nos habitan. La hija, la niña, la hermana, la joven, la amiga, la amante, la
esposa, la empleada, la madre…Nosotras.
Nosotras y nuestros
silencios. Porque una mujer, cualquier mujer, sabe todo aquello que los
silencios guardan. Así, Olalla arrastra al lector hacia el silencio más puro,
que no es otro que el sonido interno de nuestra mente. El baúl donde comparten
arrugas los recuerdos de otros silencios, quizás olvidados. Ésa energía que nos
hace ser por encima del todo y donde guardamos los silencios pasados.
Estamos, por tanto,
ante un poemario intimista desde el origen de su propio título: “Diseño de
Interiores” es una limpieza del alma; una sabia búsqueda hacia la sencillez del
orden de lo vivido; una intención de planchar los recuerdos y decorar con
tinturas de cálidos barnices, el silencioso interior de una mujer. Para
conseguirlo, lo hace con una poesía cargada de luminosidad y, a veces también,
claroscuros. Como artista multidisciplinar que utiliza tanto la pluma como el
pincel, sabe hacer de la palabra, su más íntima reivindicación poética.
Así, elije para
comenzar a dirigir al lector, una cita de Karla Witman, presente constante en
este libro, que nos dice:
“Resistid,
poetas, al vacío del espíritu, tornad vuestras rutinas a la sabiduría de la
sencillez, a la calidez de las almas que esperan cobijo. Hoy dejaré libertad a
mi casa –que se recree con las imperfecciones del uso diario-, mientras, me
extasiaré con el gratísimo recuerdo de tu voluntad, amor.”
Olalla, con las
magníficas pero cercanas, imágenes poéticas de sus versos, adentra a los lectores
y, sobre todo a sus lectoras, hacia el silencio más profundo: la esencia de lo
que somos. Nuestro más íntimo y personal yo.
El poemario está
estructurado en 3 partes. En la primera de ellas, con la fuerza que por sí solo
marca el propio título: “Nada es cierto Siempre”, la autora hace un análisis
poético a los “siempres”, que a veces, apenas sobreviven al instante (o
instante sin más nos parece), de pronunciarlos y nos dice en su poema “Caricias
en la oscuridad”:
“Bajo esta lluvia, en un descuido
del alma,
habita ya la ausencia”.
En la segunda parte
del poemario, titulada “El mar me llama”, tenemos una cita de Karla Witman que
dice:
“Si esta
noche no hallara palabras para empezar a vivirte, toma mi boca y, al unísono de
tu voz, puéblala de primaveras hasta morir en mí.”
(Karla
Widman)
Como podemos intuir
a través de la lectura de esta cita, en la segunda parte del poemario, la poeta
Laura Olalla, canta al amor en su estado más esencial y lo hace vistiendo a sus
versos de un sutil erotismo.
Como muestra de lo
que digo, leo uno de sus poemas.
Poema número VIII:
“Tengo sed y tristeza. Y aun así
me vestiré de gala para anidar tu cuerpo
Y en el nuevo misterio del crepúsculo
–llevo orquídeas trenzadas de horizontes–
abrazaré tu fuego con mi pezón altivo.
Qué empeñado poder gira ante mí
recorriendo el recinto de esta piel…
El tacto, temeroso,
busca los labios
de esa ola febril
que se esconde en el pubis;
Pretenciosos los dedos,
con sigilo de fuentes, se detienen insomnes.
¡Cómo envidio esta noche el alma fiel del mar!”
Ya en la tercera y
última parte del poemario, titulada ”Recepción en la embajada del silencio” comienza
con dos citas, la primera Karla Witman que dice así:
“Que nadie nos oiga… habítame en
tu muerte para gestar el cielo de los humanos”
En la segunda cita,
esta vez personal de Laura Olalla, la autora nos habla de las esperas:
“La espera es el remanso que ahonda en la inquietud,
el trasiego que horada el corazón del día o de la
noche”
Y continúan sus versos en el poema “Desbordamiento”:
“No me mires ahora
que el silencio se nutre de agonía.
Espera hasta mañana”.
En el poema “Tú y yo”, conmueve a la sensibilidad
del lector diciendo:
“Hoy te presto mi vida sin ansia por vivir.
Mas ¿qué dirán tus ojos cuando la
mirada de mis manos parpadee, indecisa?”.
“Diseño de Interiores” de Laura Olalla, es un poemario
lleno de cálida música y bellos paisajes, donde el lector, disfruta explorando
entre la corriente enigmática de sus versos y la delicada lectura que invita al
análisis y la introspección.
Finalizo con la
última de las exquisitas citas con que la autora de este precioso y preciso
libro que hoy podemos tener entre nuestras manos, nos deleita y anima a la
reflexión:
“La vida es un enigma como la
primavera en el umbral del sueño
que me vierte su nombre cuando
asoma su voz ya de regreso a casa”
Laura Olalla Olwid
(Madrid-
España)Varios premios recibidos: -Alcaraván -Dulcinea- Fray L. de león- M.I.
SADE-Argentina 2014. Cinco poemarios editados: “Estirpe de Gacela”. “En un
rincón cualquiera de la casa” (Premio
Provincia de Guadalajara, 1997). “Laberinto de agua” (Premio Ciudad de Mérida, año 2000). “Fugitivas del mar” (Ediciones Pigmalión.
2013). “Diseño de Interiores” (Ediciones Amargord y EnR 2014). Varias Antologías
participativas: -Voces Nuevas ( Torremozas, 1996 -Goya y los poetas- 2000-
Forum Artis, S. A. -Poetas de la Extremadura Exterior- (1900-2010) Sial
Ediciones- 2010. -Raíces de papel-2011 -Maratón de Escritores- Netwriters- 2011 -Un paseo por Vetusta-
C.E.P- 2011 -Sembrando Ilusiones 4- 2012
-Rivas, una mirada escrita. ER- 2012. -NEcesaria
PALabras- Unaria Ediciones 2015 y -Flores del Desierto- Unaria Ediciones 2016.
-Antologías digitales: Palestina, Grito de Mujer; Poemas Saharauis 2014-2015..