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FELIZ NAVIDAD
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El pasado viernes, día 17 de diciembre, en la biblioteca Francisco Umbral de Majadahonda se presentó el poemario "DECIRTE QUE " ( Editorial Nuevos Ekkos . Col. La palabra inquieta) de LOLA DEÁN.
La presentación estuvo a cargo de la poeta Montserrat Fernández Mateos y aquí os dejo las palabras que dijo sobre el libro a modo de reseña del mismo.
Todos los que estamos aquí conocemos la trayectoria artística de Lola. Cuenta con dos novelas y once poemarios que ya han visto la luz, y varios más en preparación. Hoy presenta el más reciente, una serie de poemas, casi cartas líricas agrupadas bajo el título “Decirte que”, como si se dirigiera a un receptor conocido y retomara la escritura después de hacer un alto para continuar con lo que estaba contando. Después de leer el fantástico, poético y bien documentado prólogo de Miguel Deán Rubio, os daréis cuenta de que queda poco que añadir a éste, por ahora, último trabajo publicado de tan prolífica y singular poeta.
De izquierda a derecha Lidia González ( La editora), Asunción Caballero (directora de la colección La palabra inquieta), Lola Deán ( la autora ) y Montserrat Fernández(poeta) |
De izquierda a derecha Asunción Caballero (directora de la colección La palabra inquieta), Lola Deán ( la autora ) y Montserrat Fernández(poeta) |
La autora firmando |
Montserrat Fernández Mateos
Majadahonda, 17 de Diciembre de 2021
El enlace de compra:
https://www.editorialnuevosekkos.es/producto/decirte-que/
Lola Deán
Madrileña vinculada familiarmente a Cascante y la Ribera
Navarra. Estudió periodismo y trabajo social, desarrollando su profesión en la
función pública.
Escribe desde muy joven y entre 1973 y 1975 perteneció al
Grupo de Poesía Aitzkora. Sus primeros versos se recitan en el Ateneo de San
Sebastián y se publican en algunos diarios vascos. En 1981, participa en el
libro Poemas (primera selección de Nuevas Voces) en la Editorial Torremozas,
obra por la que recibe la felicitación, entre otros, del poeta Jorge Guillén y
se dan lectura en el Ateneo de Madrid y en la Facultad de Filosofía y Letras.
Desde 1985 ha recibido distinciones y diplomas por su participación en
numerosos encuentros poéticos.
Actualmente coordina la tertulia poética La flor de cristal,
junto al también poeta Eduardo Benítez, con quien organiza los Encuentros
poéticos de Majadahonda (Madrid).
Tiene publicados los poemarios Antología de poetas de Madrid (2013); Tiempo y vida (2014), con tres ediciones; Solo los locos dan sabor a la vida (2015); Versos de azúcar y sal (2016); Vida y tiempo (2017); Si el verso o la palabra fueran alma (2018); Mil maneras, Parte I (2019) Parte II y III (2020); Crisálida (2021); y las novelas Fantasma de casona (2018) y La casona (2021).
ULISES
y CALÍOPE una nueva ODISEA
Por qué empiezo la presentación con este pensamiento:
es porque creo que el autor de Calíope, el poeta Eduardo Benítez Romero,
pertenece a la familia de los creadores que trabajan en el despertar, en
orientar la conciencia hacia lo esencial. He leído su libro por partes, con
detenimiento y la dedicación que se merece y desde el principio me ha impactado
el poder del poeta de trasmitir con la fuerza de la palabra viva. Hay gente que
versifica, según complicadas y a veces inútiles fórmulas para adaptarse a las
modas, al mercado, o simplemente dirigiendo el verso a la sequía del propio
interior, de la impotencia de utilizar mejor la energía disponible. No es el
caso de Eduardo, a este poeta la mordedura de la poesía es interior y le come
por dentro. No se escapa nada a la profundidad de su mirada y en palabras
sencillas, nos sirve lo bello igual que
lo malo, con la misma sinceridad.
De hecho la composición del libro habla de su
generosidad, elige nombrar los capítulos con la palabra que designa a la
sustancia dominante, a la base de esta construcción literaria.
Así mismo hay nueve capítulos y el título de cada uno,
además de avisar, contiene la materia madre. En la mitología griega, Calíope es
la musa de la poesía épica y la elocuencia y esa Calíope está presente en la vida de nuestro
poeta desde la infancia, hace de conciencia con mano dura, no deja que nada se
le escape.
Qué es “Calíope “en definitiva, sino un viaje terrenal
en el que de vez en cuando interviene lo ancestral e incluso lo divino. Decía
alguien que el camino más largo es él del corazón hacia el cerebro, pues el
viajero se puede equivocar, pero el
camino jamás. Nuestro viajero no se equivoca de camino, siempre acompañado de Calíope
acerca más el corazón al cerebro y ésa es la magia que ocurre cuando el verso
abre puertas y ventanas ante nosotros.
Así podemos
disfrutar de una introspección donde el poeta habla consigo mismo, como con un
amigo de gran confianza, para conocerse más, y sobre todo crearse en carne
nueva:
“correr
como un rio alegre como un niño,
sabio como un anciano”
y todo esto bajo el ala de la poesía.
Qué bello y duro a la vez es este principio de poema:
“Un
niño está muriendo
tras
él un buitre espera.”
Para mí el poema ya ha nacido y tiene un peso tan
grande en cuanto rompe la fibra de la carne. Ya no importa el color del niño
sino la perspectiva de la vida, el
futuro pardo y la destreza de un poeta.
Hay un niño bueno que se hace visible, el buen niño
que se sorprende preguntando:
“Señor
no sé como son tus manos,
Tú
casa
Cuando
me quedo dormido, haz que me sueño niño.”
Este niño ya maduro lleno de ternura, de fe y esperanza, este niño asustado todavía, por fin ve la luz que le defiende y le cura.
“Soy
Tierra
Fruto
maduro
Cosecha.
Toma
lo mejor de mí”
invita más adelante, con generosidad el poeta, y aquí
quiero dirigirme directamente al lector de buena fe, y le digo que un regalo
hecho de alma y espíritu, tiene que ser recibido con elegancia, con cuidado y
cariño, con los brazos extendidos y respeto hasta llegar al amor.
“Como
un suicida
me arrojo e los brazos de la vida”
dice poeta a la página 251 cuando ya han parido los
prunos. Alguien piensa que este verso necesita ser explicado, no, se
molestará seguro, porque:
“En
mi noche de luciérnagas
no
hay lugar para los cuervos”
El poeta junto a su musa reflexiona, canta, acaricia, pregunta:
¿Servir
o
ser servido?
¿Pastor
del rebaño
u
oveja del pastor?
¿Observar
para crear
u
observar lo creado’?
¿Tras
una estrella
o pasar por pasar?
Si es una pregunta
y no solo una reflexión, en calidad de lector, contestaba: observar
siempre para poder crear, y sobre todo
no olvidar la historia para no repetir errores. Y como yo, puede opinar todo
lector, y aquí interviene de nuevo la maestría del poeta, este bello fingir el
desconocimiento para abrir una puerta por donde entrar y unirse al lector y sentirse bienvenido.
Transcendental hasta onírico, el poeta lleva el tono
del libro a un “crescendo” muy bien
coordinado: nos libera de sus propias ansias y nos invita a conocer su casa, la
casa de su padre y extiende la mano llena de caricias sobre un mundo de
promesas, promesas para el padre, tan
querido, hasta sí mismo, acentuando para convencerse definitivamente de
que su pensamiento, hecho promesa, tiene cuerpo y de él depende que vaya
creciendo a la vez con el gesto de regalar.
El poema ¿Me verás acaso…? termina con esta
promesa rota de un enorme deseo de ser allí en
este espacio perdido y mantenerse a la espera de la respuesta queriendo
matar la reflexión y su carga.
Sin
temor a equivocarme digo:
Nada
muere,
padre,
Sigues vivo.
Y …
¿Cómo puede ser
preñada
la vida,
primavera
de muerte?
cuando…
“Luce
el sol,
Florecen
los arbustos,
verdea la tierra,
adornan
las ramas
Multitud
de nidos.”
Con esta sensibilidad nipona hacia al entorno, cierra el libro Eduardo y no es poco, como
poco no es desnudarte delante de la gente para liberarte y liberar.
Este libro tiene 265 páginas, 265 hermosas sorpresas,
265 vivencias guardadas en la sangre, tatuadas en piel viva que os espera
sorprender, 265 páginas que no necesitan a Mariana Feride para presentarlas, se
presentan solas, lo único que tenemos que hacer es comprar el libro y disfrutar
cada letra, cada propuesta que Eduardo Benítez Romero, convertido en Ulises,
nos hace con su regalo.
Calíope, la musa, se ha ganado la supremacía porque
ella que siempre acompaña a los reyes, esta vez ha decidido acompañar a
Eduardo, señalando el derecho del poeta al trono de la poesía.
Enhorabuena, Eduardo, querido amigo, deseando que Calíope
te acompañe a lo largo de toda esta Odisea llamada vida.
En español la traducción de Calíope es “bella voz”,
pues escuchemos en silencio la bella voz del poeta Eduardo Benítez Romero.
Autora de la reseña:
Poeta
“TRAS” una obra cómo un océano
Tras, como el mismo autor nos avisa, es un
espacio para el amor.
Releo el libro y pienso
¿para el amor, o para aprender el amor, o para regalar lo que queda en la
reserva escondida en lo profundo del autor; un morir para renacer en lo soñado,
en el primer dibujo de la conciencia, en el deseo de que se quede todo como
antes, volver al camino primero y corregir lo dado a su favor? Ya no importa,
todo es amor, la forma de entender es diferente, y Raúl Sánchez Alegrías lo
sabe ya.
TRAS es un lugar para el retorno, para
cuando “las tardes huelen a féretro y las
noches a carcoma y hambre.”
Sólo desde aquí, podremos
“explorar el arco iris”, aprender
que, tras la tormenta, “somos colores/ a
la deriva” nos avisa Ángela Serna en la esplendida reseña del libro (¿y
cómo no darle crédito si se inspira directamente en la rica fuente de palabras
que ofrece Raúl Sánchez Alegrías?)
Pero que hay algo más,
algo aparentemente escondido. Tras es más bien un refugio donde
se puede aullar como un lobo desconsolado, posible hambriento y eso depende del
punto de mira de cada uno.
Voy a partir desde aquí en
el viaje que nos propone el autor, con las palabras que me han inspirado la
primera lectura de esta inédita odisea:
Tras
aguarda, Tras acaricia, se enfada, se revuelta y te mantiene dentro o fuera del
circulo creado, dependiendo de lo que te inspira al leer, de lo mucho que el
sudor transcienda en su verso, en tu carne, en tu alma. Me refiero aquí a ti,
querido lector, a tú sabia e interesada percepción, porque no hay fuego sin
humo como no hay verdad sin sueños y nada se construye antes de descomponer. Y así
hace Raúl Sánchez Alegrías con Tras. No solo se desnuda sino tácitamente,
firme y decidido se busca en lo profundo, se deshace del propio yo, y se une al
cuerpo eterno y vuelve a mirar el polvo que deja la falsa semilla, toma la
decisión de renacer en verso y verdad, conociendo el dolor de la herida y
consciente de que saldrá héroe y vivo.
La
propuesta del autor es un viaje a través de cuatro estaciones:
“LA VIDA” “LA MUERTE” “EL AMOR” y “¿LA FAMA?” lo que en mi despierta una
visión diferente sobre la construcción de Tras, no divide sino suma.
Tras une en la vida, el amor con la muerte y la fama; una unión
inédita, que enriquece al lector y desnuda al autor hasta la sangre.
Puede mirarse como un viaje a una Ítaca
perdida y lejana y más lejana aun por la voluntad del autor; cuyo gozo se
refleja en los caminos cambiantes de su alma, de su cerebro y las de sus
inmediatas necesidades oníricas, las que confunden y sumergen al autor hasta
dejar de ser sí mismo, en una espesura
buscada y allí se cruza con un tras
en todo que deja heridas en su hueso.
Sufrimiento, llanto, impotencia y por
fin las orillas donde encuentras soluciones, esperanzas.
Hermoso poemario el que nos ofrece con
tanta generosidad Raúl, la hermosura que lo transita, penetra y te deja
sumergido en un bello soñar.
Pues os propongo que escuchemos en silencio la voz del bardo y la fresca matemática de su conciencia.
Para comprar el libro ponerse en contacto con el autor en :
raulsanchezalegria@gmail.com
Autora de la reseña:
Poeta
Colaboró en los años 2016 y 2017 en La Fiaca, programa de
Radio Vitoria conducido por Patricia Furlong, en el espacio “Los malditos del
arte”.
Publica mensualmente en la revista digital neoyorquina
Visítame Magazine y Revista Poética Azahar, dirigida por el poeta José Luís
Rubio.
Ha participado en 2016, 2017 y 2018 en el Festival
Internacional de Poesía de Vitoria-Gasteiz Poetas en Mayo y en las antologías
poéticas del V y VI Festival Internacional de Poesía Vitoria-Gasteiz 100 Poetas
en Mayo.
Colabora con los colectivos Di-versos (Palencia, España), El
hombre que fue jueves (Logroño, España) y colectivo El Casal (Tarragona,
Catalunya).
Con las poetas Patricia Furlong y Ángela Serna ha
participado en el espectáculo Escort, putas eta bezeroak y su secuela Puta
poesía.
Blog del autor El Callejón de las Pulgas:
Autor: ABDO TOUNSI
Número de páginas: 188
Encuadernación: Rústica
D.L.: TO 019-2021
ISBN 978-84-18333-63-7
Año publicación: 2021
Editorial: Sial Pigmalión
He leído este libro que recoge 15 relatos que parecen sacados de los cuentos de Las mil y una noches. Con su lectura, me he sentido viajar a través de las ciudades entre Oriente y Occidente que se van nombrando, y he podido saborear los manjares que se degustaban en las mesas de sus protagonistas. Todo ello mientras iba aprendiendo palabras andalusíes de una época de esplendor en la península ibérica que ha quedado en la historia de nuestro pueblo para enriquecer nuestra lengua y, con ella, nuestra cultura.
Alforja Vieja es el primer libro de relatos de Abdo Tounsi, un hombre que ha llevado a cabo una gran labor activista desarrollando vías para el encuentro entre los pueblos y para la interculturalidad y la buena convivencia.
Siendo así como es él, sus cuentos no podían ser de otra manera diferente y por eso, con esta lectura podemos disfrutar de lo que se relata mientras nos reconocemos y aprendemos del otro...
Dice Alberto Gómez Font, filósofo y lingüista sobre este libro:
Los cuentos de la Alforja vieja, es una fantástica mezcla de lenguas con las que nos habremos cruzado al final del viaje, pues aunque Abdo Tounsi nos lo cuenta en español, lo cierto es que la mayor parte de sus personajes no hablan en ese idioma, sino en francés, en árabe argelino, en árabe sirio, en árabe jordano, en latín, en italiano, en árabe de palestina, en bosnio, en árabe andalusí, en inglés, en árabe tunecino, en árabe de Omán, en español madrileño del siglo XIX...una Torre de Babel repleta de historias.
Y eso es lo que sentimos al leer los relatos de Alforja Vieja, toda una unión multicultural e histórica que puede ser reflejo de quienes fuimos y quienes podríamos volver a ser a nada que supiéramos cómo tender la mano al diferente.
He sentido emoción al visualizar "el olivo salvaje" del valle Tiberíades en Palestina, a través de la historia de la niña Salam. Nada más bello que llamarse Paz en Palestina. He disfrutado del aroma de las magníficas plantas que envuelven los patios de las casas familiares y sus paisajes que me llevaban a noches de verano con luna llena y el canto del agua al correr por las fuentes mientras saboreamos quizá, unos higos recién cogidos de la higuera del patio y endulzados con miel, y aprendiendo de ese juego de lenguas y riquezas de sus diferentes historias como si me las contara sentados todos en un corro fraternal.
Con cada cuento he vivido un viaje, como así lo nombra Alberto Gómez Font, un viaje a la historia, las ciudades y las lenguas de sus personajes, un viaje a sus inquietudes, sus emociones y sus sufrimientos.
Alforja vieja es una magnífica ópera prima, del que espero muchos más cuentos para deleitarme con sus lectura.
En este enlace puedes pedir tu "Alforja Vieja"
Autora de la reseña:
Escritora de narrativa y poeta
Llega a España en 1972 y estudia diseño de interiores. Durante siete años ha escrito más de 650 artículos, editando la revista Palestina Digital. En 2013 obtiene el premio de la APEAE (Asociación de Periodistas y Escritores Árabes en España).
Desde enero de 2015 es presidente del Círculo Intercultural Hispano Árabe (CIHAR), del cual es cofundador. A través de CIHAR crea una red de colaboraciones entre entidades y personas del ámbito sociocultural. En 2019 su labor intercultural es reconocida en un homenaje por parte del Consejo de Embajadores Árabes en España en la celebración del «Día árabe».
Licenciada en Filología inglesa y Diplomada en Estudios Avanzados, técnica superior en turismo, traductora y pintora por la Escuela de Artes y Oficios de Ourense y el Centro Dotacional de Arganzuela de Madrid, se dedicó a la docencia a nivel medio y universitario. Realizó la tesina sobre la identidad individual y colectiva en la obra de la escritora norteamericana sureña Eudora Welty. Fue investigadora en universidades españolas y del extranjero, colaborando en todas ellas con diferentes ponencias y artículos de ensayo. Funcionaria de carrera en la Administración de Justicia. Y autora de ocho poemarios individuales: Verdugos impolutos (Xunta de Galicia, 2005), Obertura sen heroe (Follas Novas, 2006), Grietas (Visión Libros, 2012), Temblor fiero (Lastura, 2013), Moralla (Follas Novas, 2013), Tántalo (Xunta de Galicia, 2014), Con el tambor del viento (Huerga y Fierro, 2015) y A secuestradora de océanos (Urutau Editora, 2019). Galardonada con numerosos premios de poesía en Galicia y en el resto de España.
En mayo de 2020 Yolanda ha publicado Madrid habita en mi memoria ( Ed. Nuevos Ekkos. Colección La palabra inquieta ) .
Y es de este libro del que vamos a hablar
Madrid habita en mi memoria-
Yoli
1.- Dicen : “De Madrid al cielo”
¿Qué tiene Madrid para que se haya hecho tan popular esa frase entre los que la
visitan y que tiene para que, a ti, una gallega muy apegada a su tierra, como
la mayoria de las que conozco, te haya inspirado este libro?
Y. L : Es cierto que como auténtica gallega estoy muy apegada a mi tierra, en ella ya me siento en el paraíso más profundo, por eso he regresado para quedarme, pero los cinco años que viví en Madrid fueron inolvidables. Qué tiene esta ciudad? Es una macro-urbe-universo, lo tiene todo, riqueza cultural, arquitectónica, gastronómica, social. Aquí es imposible aburrirse! Adoro lo rural, el mar, de eso no hay duda, pero siempre me encantaron esas ciudades grandes por las que paseas y te sientes anónima y auténticamente libre. Tuve la suerte de hacer muchos amigos relacionados con el mundo literario y artístico, y al mismo tiempo, pude adentrarme en mi auténtico yo, indagar en mi autonomía. Llegué aquí porque aprobé unas oposiciones, como decía Virginia Woolf, para tener un cuarto propio. Por primera vez pude disfrutar de mi independencia sin ataduras, por eso decidí escribir este libro. En él recorro lugares emblemáticos de Madrid, voy tejiendo mi mapa más personal, mostrando las emociones resultado de esa inspiración inicial a través de páginas inclasificables que oscilan entre prosa poética, fotografía situacional y pinceladas turísticas.
2.- Madrid habita en mi
memoria es un libro con una edición muy cuidada, en la que el nombre de
cada texto va en una placa imitando las que se ven en las calles de la ciudad.
¿Qué tiene de especial el barrio de Méndez Álvaro para que inicies el libro con
él?
Y. L : El barrio de Méndez Álvarez me acogió durante el período en el que viví en Madrid. Buscando piso antes de empezar a trabajar, allí encontré una urbanización muy soleada con jardín no muy lejos del centro, me gustó y allí decidí quedarme. Por eso hay varios textos en el libro escritos en bares y lugares al aire libre de la zona, al igual que fotografías tomadas por allí, como Planetario o Café La Isla del Planetario, por ejemplo. Una de las imágenes fue tomada en el Parque Tierno Galván, próximo a mi casa.
3.-Entre otras cosas eres Técnica
Superior de Turismo ¿Cómo te ha
influenciado este hecho en esa visión, emotivo-cultural de la ciudad, que nos transmites en tus
textos?
Y. L : Curiosa observación. Saqué el título de Técnica Superior en Turismo hace ya bastantes años, precisamente porque me encanta viajar, conocer lugares nuevos, el turismo urbano me apasiona. Pues probablemente en el subconsciente sí influyese en que llevase a cabo este proyecto turístico-artístico-literario, aunque no fuese la raíz del proceso creativo en sí.
4.-Textos en prosa poética,
poemas a caja, ¿por qué has elegido este
formato?
Y. L : Elegí este formato porque me parecía original, y el más idóneo para reflejar lugares de Madrid. A través de la prosa poética, dispones de más libertad para expandirte, expresar lo que llevas dentro y así reflejar lo que un lugar te hace sentir. En los textos hay muchas referencias culturales con la idea de llevar al lector a conocer, a investigar, a deambular con el corazón y la mente. Esto ocurre sobre todo con los textos escritos en bibliotecas y museos, una experiencia verdaderamente sublime.
5.-En el libro también encontramos algunas fotografías pero, contra todo pronóstico, no son de monumentos. ¿Por qué esas fotos precisamente? ¿Qué pretendes transmitirnos con ellas?
Y. L : Me apasiona la fotografía, pero la fotografía de los pequeños detalles, por eso no elegí como objetivo monumentos típicos de la ciudad. Puedes encontrar tanta belleza, tanto en un una vía de tren o en un transeúnte que te impactan en un momento dado sin planes previos, como en fotografiar la Catedral de la Almudena. Lo que importa es la emoción que te provoca, el estallido artístico, la explosión voraz, porque la poesía y el arte son arquitectura volátil y disparo necesario. Cuando el pensamiento es poético, la palabra es música, la imagen se hace pentagrama.
6.- Has dedicado poemas a jardines y plazas, a espacios culturales,
cafeterias, restaurantes incluso a un hospital. De todos ellos te voy a
destacar dos, el que le has dedicado al restaurante Vips, pues nunca se me
hubiese ocurrido que un Vips pudiese inspirar un texto poético, y el que le has dedicado al Teatro Nuevo Apolo,
por su contenido y la musicalidad que consigues en él.
¿Qué te que ha motivado para
escribir sobre esos cuarenta y cinco lugares y no sobre otros?
Y. L : Lo del texto del Vips lo recuerdo perfectamente, fue en el barrio de Méndez Álvarez, una mañana que me apetecía desayunar fuera, nunca lo había hecho ahí, y concretamente este local tiene unas lámparas con luz muy acogedora encima de las mesas; mientras almorzaba, escribía el texto, fue todo muy placentero. El texto del Teatro Nuevo Apolo lo escribí nada más llegar a casa después de ver un espectáculo de percusión titulado Mayumaná. Era tal la energía y fuerza que proyectaba el mismo, que surgió un texto con un ritmo muy intenso, muy diferente al resto, sin duda. El haber escrito sobre esos 45 lugares fue cuestión del destino, de que la inspiración me tocase justo en ese momento y en esos enclaves precisos. Me levantaba por ejemplo un sábado, y me dejaba llevar por la ciudad o por el barrio, iba a un parque, o a un bar, y las palabras iban surgiendo. Con respecto a las fotografías, exactamente lo mismo, libertad total en la selección, dejarse ir completamente. Ahora bien, cuando el libro fue aceptado para publicar, decidí estructurarlo en cuatro partes según el tipo de texto, espacios al aire libre, espacios para renacer, restauración y vida social, y latidos de cultura. Incluso hay dos textos escritos en un hospital cuando me operaron de una pierna por un accidente que tuve. Yo siempre digo que la poesía es la imagen a través de la palabra, mientras que el arte visual es el ritmo y la belleza a través del color y la forma.
7.- Gracias por contestar a mis preguntas y si contar algo más sobre tu libro es tu turno.
Y. L : Me siento muy feliz y agradecida de que Nuevos Ekkos haya publicado mi libro, Lidia González y Asunción Caballero ha dejado una edición impecable. Haber unido dos de mis dos pasiones, poesía y arte visual en una única obra me provoca una emoción inmensa. Normalmente soy la autora de la portada de mis libros, pero nunca había publicado uno con tantas ilustraciones a todo color, es maravilloso! Incluso han creado un marca-páginas digno de ver! Creo que es un libro que se podría vender perfectamente en tiendas turísticas como un souvenir de la ciudad, no lo dudo. Recomiendo a cualquier amante de la lectura, del arte y de viajar, que se haga con un ejemplar, yo creo que no se arrepentirá, disfrutará de una travesía única, diferente y singular.
Chelo de la Torre
Título: LOS PECIOS DEL NAUFRAGIO
Autora: ELOÍSA PARDO CASTRO
ISBN: 978-84-18208-98-0
Editorial: OLÉ LIBROS
Colección:MARGINAL
Páginas: 110
Año edición: 2021
Idioma: LENGUA CASTELLANA
Adentrarse en la poesía de Eloísa Pardo Castro, es descubrir un universo de sentimientos que nos abrazan para fundirse con sus lectores como si fueran nuestros.
Algo tan valioso como el amor, bulle entre sus versos reiteradamente bajo un paraguas de emociones listas para dar forma a los sentires ocultos de las almas, de este modo, cada vez que leemos uno de sus poemas, es como una gota que nos resbala desde la frente hasta perderse en nuestro pecho, lenta, acariciadora, con la suavidad con que miramos hacia los enigmas del universo.
En sus libros anteriores (en este enlace puede leerse la reseña de su libro "Piel"), la autora baila con las palabras tanto al son de la prosa como del verso, aunque a la hora de expresar su sentimiento, de intentar calmar el llanto silencioso que anega su ente más íntimo, o cuando necesita la inmediatez de una tirita que controle la hemorragia de sus emociones, Eloísa Pardo Castro, se sumerge en el verso, necesita dibujar metáforas que la ayuden a comprender su dolor, su alegría, su rabia, su añoranza…su sentir ante la vida, al fin y al cabo.
Con Los pecios del naufragio, estamos ante un libro maduro, meditado, donde su autora expone las cartas de navegación de una travesía por océanos de rabiosas tempestades…
No hay esperanza
el cielo se bate en retirada
los grises, se abrazan, tercos
en las crestas de las olas gigantescas…
y va mostrando uno tras otro, el crisol de sus sentimientos sin dejarnos indiferentes a los lectores, pues muchas de sus emociones las hacemos nuestras a través de sus versos…
Deshojo todas las nubes preñadascon los ojos cerradosmientras mis zapatillas de huirme defienden del vértigodel precipiciode la caída hacia la nada
El amor, el desengaño, la indignación, la solidaridad, la amistad, las heridas, los sueños, la luz y la música, todo ello, nos invita a saborear Eloísa con este libro, que, con “cucharadas de poesía”, intenta alejarnos del dolor hueco que a veces, inunda nuestras vidas.
Amiga, necesitamos reírreír mucho, cerrando los ojossujetar la púa del destino con firmezaacariciar las cuerdas de la vida vorazsin enredarlas, despaciopara no asustarnos
En este libro encontramos la pasión de lo soñado y a veces conseguido, y el dolor de aquello que perdimos o dejamos de dar a tiempo, y que, como pecios adheridos a la espalda, su autora necesita soltar para descargarse de los restos de ese naufragio interior que muchos de sus lectores, hemos sentido como ella. Y así, finalmente salvarse amarrándose a la balsa de palabras y versos de este poemario que muestra, la tierra firme, siempre a la vista.
Llega la noche
y la luna me llama
tras los almendros
Tengo mi árbol escondido en un cuartoabierto al futuroy le hago creer que duerme en un jardíny bajo el cielo
Porque cuando hacemos recuento del naufragio, y observamos los restos, y la adversidad es más grande que nosotros, más sucia y fea, más haraposa y triste, siempre podemos elegir asirnos a cualquiera de sus pecios y vestirlo de esperanza.
Canciones para Javier Calle: algunas editadas en 2010, y el
conjunto de letras y poemas para su nuevo disco, Rockesía en 2013.
Aquí vamos a hablar sobre Alas de trapo (2020) editado por Huerga &Fierro
1.-Me detengo en el oxímoron que nos abre la puerta, Alas
de trapo, y me /te pregunto si las
alas las dan las letras, la poesía. ¿Qué/quién les pone el trapo?
M.S: En efecto, puede parecer una contradicción que mis alas sean
de trapo y no de plumas que eleven su vuelo en plena libertad. Felipe Vázquez,
reconocido escritor mexicano y galardonado poeta, nos dice en el prólogo de
este libro que mis alas le recuerdan el vuelo icariano pues en su inicio de libertad
llevan implícita la caída. Y así es como habría que definir este título.
Las alas del pensamiento y del sentimiento utilizan las palabras como herramienta, pero la poesía las eleva por encima de nosotros mismos. El trapo consiste en los múltiples condicionantes que nos sujetan, de manera especial a las mujeres que seguimos reivindicando nuestros derechos en sociedades machistas ─incluso en nuestro mundo occidental ─ por unas leyes y creencias religiosas que son producto de muchos siglos de patriarcado y desigualdad.
2.-Un libro con seis poemas largos en los que en la
mayoría predomina el verso endecasílabo con unas bellísimas metáforas y, sin embargo, en el sexto rompes ese
ritmo versal y utilizas prosa poética. ¿Qué provoca ese
cambio, el contenido, el momento en el que escribes …?
M.S: Como no se trata de un libro unitario me permití incluir
estos textos de prosa poética, hace años que los escribí y sigo creyendo que
deben ir junto al extenso poema de Penélope ya que comencé a gestarlo en aquellos
lejanos momentos, hace más de diez años. Pueden formar parte de un todo, pero
también se pueden leer por separado, su nexo de unión es la temática clásica.
3.-Quizá por haber nacido y vivido en una ciudad de mar,
el azul y sus diferentes tonalidades está presente en todo libro. De todas las
tonalidad de las que hablas la más llamativa, para mí, es la que da nombre al primer poema “ Un tono azul casi tristeza”. ¿Es ese el color
que tiene la nostalgia, los recuerdos?
M.S: El color azul se suele asociar desde siempre a la nostalgia,
aunque es el color que predomina en toda existencia humana pues es el color de
los dioses y de los misterios. Todos aspiramos en llegar “al cielo”, ese cielo
azul que nos envuelve cada día. Si a esto añadimos que yo nací en el
Mediterráneo, como canta Serrat, pero en la orilla africana y que aprendí a
nadar antes que a caminar y, además, después de dejar atrás mi infancia fue ese azul del mar el único punto de
referencia que me daba la sensación de pertenecer a algún lugar, tengo que
responderte que sí, que el azul es para mí el color de los recuerdos. Y también
el de mi propia existencia.
4.-El libro es un devenir en el tiempo que se inicia en
el pasado, habita el presente e incluso se proyecta al futuro. En esa
proyección al futuro se hace patente un rebelarse contra el papel histórico de
la mujer y , sobre todo, en el poema
“Penélope liberada “. ¿Por qué has elegido la mitología, en general, y a
Penélope en particular?
M.S: Nuestros clásicos grecorromanos ya dijeron todo lo que había
que decir sobre la naturaleza humana. Sus dioses fueron un claro exponente de
todas las emociones y debilidades de nuestra raza humana, en general. También
fueron la base de la sociedad patriarcal occidental y del papel que se le
adjudicó a la mujer. Cuando traduje a Homero, en griego arcaico, durante el
curso preuniversitario, yo tenía dieciséis años y me impactó de manera brutal
la Odisea. Tuve que leerla muy despacio porque la traducción resultaba tremendamente
difícil. Por un lado me fascinaba y por otra parte me irritaba. Así que, desde
mi adolescencia, me rebelé contra la larga espera de Penélope. Lo que me más me
dolía es el estereotipo de mujer fiel y resignada que se transmitía a otras
mujeres y de forma mucho más dolorosa a
los hombres. No era un modelo a imitar. Así nació, muchos años después, esta
Penélope que se rebela contra su destino, toda una herejía frente a los
clásicos.
Tu visión de mi libro en tres tiempos me parece muy atinada. Es un acierto que hayas mencionado lo de su proyección al futuro, desde el presente que habitamos.
5.- En ese habitar el presente, como poeta y, sobre todo,
como mujer sensible a los acontecimientos que vivimos no podía faltar ese
dolerte con los que sufren, esa denuncia de las injusticias sociales, la
protesta por las guerras, por los muros levantados, ese rebelarte por la situación actual de la mujer… ¿Piensas
que son temas de los que todo poeta debe escribir?
M.S: Pienso que son temas candentes, asuntos que duelen profundamente a cualquier persona medianamente sensible. Yo creo en la poesía necesaria, en los poemas de denuncia, por este motivo forman parte de mi obra. No seré yo quien le diga a otros poetas aquello sobre lo que deben escribir, aunque me hiera el silencio de algunos.
6.- Por tu
biografía sabemos que tu vida ha transcurrido entre distintas ciudades, pero
son tus poemas los que nos dejan ver que esos cambios te ha influenciado tanto
que hay un poema que titulas Vida entre precintos , y en él nos hablas explícitamente de ello y nos dejas ver que esos cambios, a veces, han ido
acompañados de tristeza
¿El escribir sobre ello ha sido una catarsis?
7.- Alas de trapo es un libro intimista pero, sobre todo,
es “un libro sereno”, pues hasta la denuncia, la protesta la haces desde la
serenidad. ¿Hasta qué punto eres consciente de ello?
M.S: Me acabas de descubrir un punto de vista nuevo, no era
consciente de ello. Muchas gracias.
Supongo que los años te van concediendo esa serenidad que sustituye al apasionamiento de la juventud. Quizá forme parte de un inevitable proceso de madurez que se refleja en la forma de decir y de interiorizar lo que ves, hasta desembocar en lo que sientes, sin evitar el dolor pero obviando la rabia. Aunque quiero aclarar que eludir la mención de algo, porque te resulta demasiado evidente, no implica que dejes de sentir dicha emoción.
8.- Gracias por contestar a mis preguntas y si quieres comentar algo más sobre tu libro es tu momento.
M.S: Solo quiero agradecer a Huerga y Fierro la excelente edición
de este poemario, a Felipe Vázquez su magnífico prólogo, a ti esta inteligente
entrevista. Y a todos los lectores de mi libro, presentes y futuros, el tiempo
dedicado a su lectura, junto a la esperanza de que trabajemos unidos para
conseguir mejorar este mundo en el que vivimos. Este mundo que nos duele cada
día y que no podemos dejar de amar.
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