EL CAMINO ABIERTO POR JESUS (Mateo 1). 3ª edición, EDITORIAL PPC- MADRID
de JOSE ANTONIO PAGOLA
Los evangelios de Jesús fueron escritos muchos años más tarde de su muerte y a lo largo de la historia la Iglesia ha dado una interpretación difertente según la época. El libro del teólogo Pagola es una aproximación al mensaje original de Jesús. Algunos de los textos que se adjuntan ayudan a entender lo que Jesús quiso transmitirnos.
Tarde o temprano todos corremos el riesgo de instalarnos en
la vida, buscando el refugio cómodo que nos permita vivir tranquilos, sin
sobresaltos ni preocupaciones excesivas renunciando a cualquier otra
aspiración.
Logrado ya un cierto éxito profesional, encauzada la familia
y asegurado de algún modo el porvenir, es fácil dejarse atrapar por un
conformismo cómodo que nos permite seguir caminando la vida de la manera más
confortable.
Es el momento de buscar una atmósfera agradable y acogedora
Vivir relajado en un ambiente feliz. Hacer del hogar un refugio entrañable, un
rincón para leer y escuchar buena música. Saborear unas buenas vacaciones. Asegurar
unos fines de semana agradables.
Ocurre con frecuencia que es entonces cuando la persona
descubre con más claridad que la felicidad no coincide con el bienestar. Falta
en esa vida algo que nos deja insatisfechos. Algo que no se puede comprar con
dinero, ni asegurar con una vida confortable. Falta sencillamente la alegría
propia de quien sabe vibrar con los problemas y necesidades de los demás,
sentirse solidario con los necesitados y vivir de alguna manera más cerca de
los maltratados de la sociedad. Según Jesús lo único que Dios quiere es que sus
hijos e hijas vivan una vida digna y dichosa.
Jesús advierte muchas veces a los escribas y sacerdotes de
uno de los peligros que amenazan a los profesionales de la religión: hablan
mucho de Dios, creen saberlo todo de él, predican el orden y la moral. Pero
pueden terminar haciendo la vida de las personas más dura y penosa de lo que ya
es.
No es mala voluntad, pero hay un modo de entender lo
religioso que no contribuye a una vida más plena y digna.
¿Dónde buscan los hombres de hoy la felicidad? ¿A qué
puertas llaman buscando salvación? Para la gran mayoría, la felicidad está en
tener más, en comprar más, poseer más cosas y más seguridad. Acumular,
acumular: en esto consiste la ley y los profetas. Otros buscan el goce
inmediato e individualista: sexo, drogas, diversión, cenas fin de semana; hay
que huir d los problemas, refugiarse en el placer del presente. Hay quines se
entregan al cuidado del cuerpo, lo importante es mantenerse en forma, ser
joven, no envejecer nunca. Es bueno que el hombre busque un bienestar mayor,
pero, ¿qué plenitud puede haber tras ese afán de poseer televisores cada vez más
perfectos, coches más veloces, electrodomésticos más sofisticados?
Se oye hablar de una renovación de nuestra sociedad, de una
reforma de estructuras. Pero pocos se preocupan por acrecentar su capacidad de
amar y se tiene como ideal de vida el “sentirse bien”. Para lograrlo cada una
debe organizarse la vida a su gusto. N hay que pensar en los problemas de los
demás. Lo que haga el otro es cosa suya. No es bueno meterse en la vida ajena.
Bastante tiene uno en sacar adelante la suya.